Françoise Hardy dice que se siente "cerca del final" y pide el suicidio asistido
La cantante ya no puede hablar y afirma que está sufriendo mucho a raíz de los efectos secundarios de la radioterapia
BarcelonaLa cantante de pop francesa Françoise Hardy ha dicho en una entrevista que siente que está "cerca del final" y ha pedido el suicidio asistido. Hardy, fundadora del movimiento yé-yé durante los años 60, ha explicado a Femme Actuelle que los efectos secundarios de la radioterapia le están provocando "problemes respiratorios constantes, crisis de asfixia y hemorragias nasales interminables". Hardy fue diagnosticada de cáncer linfático a mediados del 2000 y en 2015 fue hospitalizada. Últimamente ha tenido problemas de oído a raíz de un tumor en la oreja izquierda, con la que ya no oye. Hace tres meses Hardy anunció que se retiraba de los estudios de grabación y de los escenarios por las secuelas del cáncer.
"Mi sufrimiento físico ya ha sido tan terrible que tengo miedo de que la muerte me obligue a sufrir todavía más. Cuando mi sufrimiento sea todavía más insoportable, lamentablemente no tendré el alivio de saber que me puedo aplicar la eutanasia. Francia es inhumana en este aspecto", dice la cantante, en referencia al hecho de que el suicidio asistido no es legal en su país. "No corresponde a los médicos acceder a cada solicitud, sino acortar el sufrimiento innecesario de una enfermedad incurable desde el momento que se hace insoportable", añade.
"Sufro mucho al hablar"
Hardy ha respondido a las preguntas por correo electrónico porque prácticamente no puede hablar. "Los rayos de la radioterapia me atravesaron la cabeza 45 veces, me quemaron las glándulas salivales, estoy completamente seca. Por eso sufro tanto al hablar", explica. Ante la situación en la que se encuentra, la cantante dice que le gustaría poder elegir el final de su vida, pero "dada mi poca notoriedad nadie querrá correr todavía más el riesgo de ser retirado del orden médico".
También ha explicado que su madre sufría la enfermedad de Charcot-Marie-Tooth –una patología neurodegenerativa– y murió mediante la eutanasia "cuando no podía ir más allá en esta enfermedad horrible e incurable". En los últimos años ha estado reflexionando sobre su pasado y sobre la existencia, dice. "La vida es una escuela de iniciación en la que aprendemos a través de errores y pruebas que intentan hacernos entender mejor lo que no habíamos entendido hasta entonces", afirma la artista.
Hardy, de 77 años, publicó su single de debut Tous les garçons et les filles en 1962. El tema consiguió mucho éxito, la colocó en primera línea del panorama cultural y la convirtió también en la impulsora del fenómeno pop de la música yé-yé. En 1988 aseguró que Décalages sería su último álbum, pero volvió a la música en los 90, colaborando con Blur y Air y lanzando una serie de nuevos discos. También ha hecho varias incursiones en películas como Masculino femenino de Jean-Luc Godard.