La UPF incorpora 3.000 fragmentos de papiros procedentes de Egipto

BarcelonaLa Universidad Pompeu Fabra (UPF) ha incorporado a su fondo casi 3.000 fragmentos papiráceos procedentes de Egipto, que abarcan cerca de 25 siglos de historia. Los hay en diferentes lenguas y sistemas de escritura, pero destaca especialmente un evangelio. en copto sahídico, el más antiguo que se conserva. Data del siglo V y mantiene su encuadernación original. muy importante, porque es un códice conservado con encuadernación, y por su significado en la historia de la biblia copta”, apunta Alberto Nodar, profesor agregado del departamento de Humanidades de la UPF, investigador principal del proyecto de papirología de la Universidad y conservador de la colección papirológica Palau-Ribes. “Y es muy curioso porque tiene los evangelios de Lucas, Marcos y Juan, pero le falta el de Mateu, que se ha identificado en otra colección”, explica Nodar. explica que los documentos pertenecían a comunidades monásticas que en ese momento funcionaban como las células de la administración de la vida de Egipto: "Proporcionan una visión muy directa y personal de cómo se vivía en muchos ámbitos, no sólo en la vertiente espiritual, sino también económica" Hay desde textos literarios, profanos y bíblicos, hasta documentos de carácter administrativo, pasando por escritos mágicos y escolares.

Toda esta colección de papiros la adquirió el papirólogo, profesor y biblista Josep O'Callaghan, miembro de la Compañía de Jesús, en Egipto entre los años 1964 y 1970. Recientemente ha sido cedida por la Compañía de Jesús a la UPF en a través de un contrato de comodato firmado en abril de 2024 y de una duración de veinte años prorrogables.

El fondo de la colección papirológica Palau-Ribes, que se conserva en una sala lateral del edificio del Depósito de las Aguas de la UPF, está inventariado y es accesible en versión digital, casi completamente, en el portal web de la plataforma DVCTVS, junto con la colección papirácea de la Abadía de Montserrat y la de la Fundación Pastor en Madrid. Las tres colecciones han constituido el núcleo documental sobre el que ha desarrollado su labor un grupo de investigadores, a través de sus respectivos proyectos, bajo el liderazgo de Nodar.