Jan Fabre irá a juicio por abuso de poder y acoso sexual
La Fiscalía de Amberes concluye que hay "pruebas suficientes" para llevar al artista a los tribunales
BarcelonaEl dramaturgo y director belga Jan Fabre será juzgado por abuso de poder, acoso sexual y uso de violencia física. Después de una investigación de casi tres años, la auditoría de trabajo de la Fiscalía de Amberes concluye que hay "pruebas suficientes" para llevar a los tribunales al artista y coreógrafo. La primera sesión del juicio está prevista para el 21 de septiembre. La investigación arrancó en 2018, cuando un grupo de veinte trabajadores de la compañía Troubleyn, creada por Fabre, denunciaron públicamente vejaciones y sexismo del director. "Los abusos son el pan de cada día", decían en un comunicado, en el que también explicaban que "las prácticas inadecuadas" tenían lugar desde hacía dos décadas, y que los últimos años se fueron seis personas por casos vinculados al MeToo.
El motivo para escribir el comunicado fue una entrevista de Fabre a principio de 2018 en el canal belga VRT en la que decía que no había tenido problemas con sus trabajadores "hasta hacía poco menos de un año". El director habló de varias confrontaciones y consideró que "hay algo de peligroso" alterando "el vínculo secreto" entre el coreógrafo y el bailarín. También argumentó que era muy exigente en todo lo que pedía a los bailarines, tanto físicamente como mentalmente. "Solo puede funcionar a través de la confianza mutua. Así es como hemos trabajado durante cuarenta años en mi compañía y ha funcionado fantásticamente bien", alegó.
"Sin sexo no hay solo"
A raíz de esas declaraciones, un grupo de mujeres lo acusaron de sexismo, humillación y vejaciones durante el proceso de creación de sus espectáculos. Describían al director como "impredecible" y ponían ejemplos de comentarios que hacía en los ensayos: "Eres bonita pero no tienes cerebro", "Eres como un pollo sin cabeza" o "Vuelves a estar demasiado gorda". También subrayaban que no se trataba de "situaciones aisladas" sino de "juegos psicológicos recurrentes" que buscaban "llevar al intérprete hasta la lágrima". Uno de los bailarines que trabajó con Fabre durante quince años explicó: "Un día cayó la propuesta: «Sin sexo no hay solo». Cuando se lo expliqué a gente de mi entorno se encogieron de hombros y dijeron que formaba parte del trabajo". Otra intérprete explicó al New York Times que Fabre le insistió para que consumiera cocaína durante un rodaje. Ella lo rechazó varias veces, pero finalmente accedió.
Fabre es director, coreógrafo y artista visual de prestigio internacional. Ha expuesto en la Bienal de Venecia, en la Documenta de Kassel, en el Louvre y en el Hermitage. Desde hace años ha llevado varios de sus montajes al país, como por ejemplo Preparatio Mortis y Belgian rules. A menudo son espectáculos con escenas provocadoras y de alto contenido sexual. La última de sus piezas que se vio en Catalunya fue The generosity of Dorcas en el festival Temporada Alta del 2018. El Teatre Lliure había programado Mount Olympus para junio de 2019, pero finalmente se canceló.