Literatura

Muere Ismail Kadaré, el escritor que fue 15 veces candidato al premio Nobel

Entre los libros más conocidos del autor, que tenía 88 años, se encuentran 'Crónica de la ciudad de piedra' y 'El general del ejército muerto'

BarcelonaUn ataque al corazón fulminante ha acabado con la vida del escritor albanés más internacional y reconocido, Ismail Kadaré (Gjirokastra, 1936 - Tirana, 2024). El autor, traducido a casi 50 lenguas, había sido quince veces candidato al premio Nobel de literatura y había recibido galardones como el Man Booker en el 2005, el Princesa de Asturias en el 2009 y el Neustadt International Prize for Literature en el 2020. El jurado de este último galardón describió a Kadaré como "el gran sucesor de Franz Kafka, porque ha sabido describir los mecanismos infernales del poder totalitario y su impacto en el alma humana".

"Ha sido la literatura, que me ha llevado a la libertad, y no a la inversa", aseguraba el autor , que debutó en 1963 con El general del ejército muerto, escrita durante la larga dictadura de Enver Hoxha (1908-1975). El régimen comunista que Kadaré sufrió inspiró a buena parte de su narrativa, que incluye novelas como Crónica de la ciudad de piedra (1971; traducida al catalán en 1992 por Anna Casassas y publicada en Muchnik), Abril roto (1978; en catalán en 1996 en Club Editor, traducida por Núria Miravet) y El palacio de los sueños (1981; en catalán en Club Editor, traducida por Maria Bohigas y publicada en 1991).

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Un mundo absurdo y represor

En el caso de Crónica de la ciudad de piedra, Kadaré explicaba, con dosis remarcables de ironía, la infancia de un niño durante la Segunda Guerra Mundial en un entorno que coincidía con lo que vivió el autor: la imaginación de ese hijo de funcionarios crecía en paralelo a la violencia y la absurdidad de un mundo que viraba de la conquista por parte de fascistas italianos, griegos y alemanes a la victoria de los partisanos albaneses y la posterior implantación de las ideas comunistas, que eran vistas, más que como una oportunidad de cambio , como una amenaza. En El palacio de los sueños, Kadaré optó, con el objetivo de pasar la implacable censura del país, por construir una alegoría política ambientada en el Imperio Otomano donde un ministro se dedicaba a interpretar los sueños de los súbditos: de este modo el gobierno podría controlar mejor el país y predecir posibles insurgencias. La novela acabó siendo prohibida en Albania dos semanas después de su llegada a las librerías, aunque la edición ya se había agotado.

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Parte de la obra de Kadaré llegó años después de que fuera escrita, especialmente durante los últimos años del régimen, en que el autor la sacaba del país en dirección a Francia: para conseguirlo, sustituía a los topónimos y los nombres albaneses de los personajes por topónimos y nombres alemanes, y firmaba los libros con el nombre de Siegfried Lenz. Ocurrió con La hija de Agamenón, escrita en los años 80, pero publicada en 2003, junto con El sucesor –ambas en castellano en Alianza–, donde era muy crítico con el comunismo (la segunda era una investigación tragicómica del hombre que debía suceder a Hoxha en el gobierno, Mehmet Shehu).

Ismail Kadaré pasó la década de los 90 en París. Fue sobre todo durante estos años de exilio que se convirtió en una figura literaria reconocida en todo el mundo, con múltiples traducciones y reconocimientos. El éxito no aguó el humor crítico y corrosivo de sus novelas, en las que continuó denunciando las sombras del totalitarismo, ya fuera ambientándolas durante la época que había vivido o planteando viajes históricos como La pirámide (1992; en castellano en Alianza), ambientada durante el reinado del faraón Keops.

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Escritor prolífico, Kadaré publicó también una decena de libros de poemas y una veintena de ensayos, entre ellos Cuando los líderes se pelean (2018), que incluye varias historias de escritores que encontraron la manera de sobrevivir en medio de regímenes represores, entre ellas Boris Pasternak, que mantuvo una breve conversación con Ióssif Stalin que le cambió la vida, recogida en Tres minutos (Alianza, 2023). "Durante el comunismo tenía tres opciones: explicar lo que pensaba, lo que me acabaría matando; callar, decisión que también implicaba una especie de muerte, u homenajear a los míos. Esta última opción era escribir", explicaba Kadaré en una entrevista en The Paris Review en 1998.