¿Quién merece que le dediquen la biblioteca pública de Sarrià?
Los vecinos del distrito tendrán que decidir el nombre del equipamiento entre JV Foix, Carme Serrallonga, Emili Teixidor y Núria Pompeia
BarcelonaLa biblioteca de Sarrià, reclamada desde hace más de veinte años, está previsto que se inaugure a finales del 2024, pero todavía es un misterio como se llamará. Hace tres años se daba por sentado que el nuevo equipamiento recibiría el nombre del poeta JV Foix. Todo cambió cuando, en un consejo de distrito que se celebró en mayo del 2021, Junts, ERC y los comunes votaron en contra de la propuesta del PSC para asignar al equipamiento el nombre de uno de los grandes referentes literarios del siglo XX, y plantearon que la nueva biblioteca llevara el nombre de una mujer. Uno de los argumentos es que las mujeres están en clara minoría: actualmente, de las 40 bibliotecas de Barcelona, sólo hay 13 con nombre de mujer. Entonces se abrió el debate.
Serán los vecinos mayores de 14 años empadronados en el distrito de Sarrià-Sant Gervasi quienes lo decidan con una votación que comienza el lunes de 10 de junio. Su decisión, según el Consistorio de Barcelona, será vinculante. Por un lado, el distrito de Sarrià-Sant Gervasi propone el nombre de JV Foix (1893-1987) y el de la dibujante Núria Pompeya (1931-2016). Por otra parte, la Mesa de Entidades de Sarrià defiende el de la pedagoga Carme Serrallonga (1909-1997) y el del escritor Emili Teixidor (1932-2012). Al margen de la discusión política, el debate también está en la calle, y entidades y asociaciones han puesto en marcha campañas a favor de sus candidatos.
"Hay un sector que defiende que tenga el nombre de una mujer y hay vecinos que creen que JV Foix ya está bastante presente en el distrito [con una avenida, por ejemplo]. No creo que al poeta le hiciera mucho gracia que le representara una autopista urbana que atraviesa Sarrià; seguro que estaría mucho más contento con una biblioteca", destaca Jesús Mestre Campi, historiador, coordinador del Taller de Historia de Sarrià y miembro de la asociación de vecinos del barrio. "Los cuatro nombres son personas con trayectorias muy interesantes y tienen muchos méritos, pero JV Foix se diferencia bastante. El poeta nació en Sarrià, vivió toda su vida y estuvo muy presente. Potenció el sentimiento de pertenencia en el barrio y estuvo muy implicado en la vida social y cultural. La calle Duquesa de Orleans es un invento suyo. de Orleans. Y ninguno de los otros candidatos tiene el reconocimiento internacional que tuvo el poeta", añade Mestre.
Cuando se supo que existía la posibilidad de que se abriera el debate y que el poeta de Sarrià ya no era el único candidato, la Fundación JV Foix inició una recogida de firmas y el día 13 organiza un recital poético en la plaza Sant Vicenç de Sarrià. "La biblioteca es un lugar de cultura, un lugar donde hay libros, y nos parece que Foix-Sarrià es un binomio inquebrantable. El poeta lo merece más que nadie. Vivió en Sarrià 90 años, y no solo va vivir sino que participó en muchas de las actividades del barrio: fue miembro de los Blaus [el centro excursionista], fundó la revista La Consola y toda su obra está impregnada de Sarrià. Además, Sarrià es conocido gracias a Foix, como Sitges y el Port de la Selva", reivindica la presidenta de la Fundación JV Foix, Margarida Trias.
A favor y en contra de la participación popular
El proceso de participación también ha sido controvertido. Antes de llegar a los cuatro nombres finalistas, se han caído de la lista otros nombres como la dramaturga y escritora Dolores Monserdá, la poeta Clementina Arderiu y la periodista y escritora Carme Karr, que impulsó el voto de las mujeres. En el caso de Karr, su bisnieto, Jordi Bigues, se mostró abiertamente en contra de que su bisabuela fuera una contrincante de Foix. "JV Foix no puede ser consultado al respecto y, por tanto, sus herederos tendrán que decir la suya. Como heredero de Carme Karr, no quiero que mi bisabuela esté incluida en la lista de hipotéticas candidatas por dar nombre a la biblioteca de Sarrià. El poeta JV Foix es el sarrianense más ilustre", escribió en un artículo publicado en el diario El Jardín.
En cambio, en la Mesa de Entidades se ha recibido como una buena noticia que haya una consulta para escoger el nombre. "La biblioteca es un espacio popular, y por eso está muy bien que los vecinos puedan dar su opinión sobre qué nombre quieren. Se nos pidió que propusiéramos dos nombres alternativos a los que proponía el distrito y se votó a favor de Emili Teixidor y Carme Serrallonga. Poder opinar es muy importante, es una manera de implicar a las personas en su barrio y distrito", afirma Enrique Delgado, que forma parte de la Mesa de Entidades.
Si la Fundación JV Foix recoge firmas y hace recitales, la Mesa de Entidades ha hecho público el manifiesto Biblioteca Carme Serrallonga por un Sarrià más igualitario, en el que reclama el nombre de Carme Serrallonga al considerar que es una figura que representa "el esfuerzo, la dedicación y la lucha por una educación igualitaria". "Dar su nombre a nuestra biblioteca no sólo es un acto de justicia histórica, sino también un paso hacia una sociedad más inclusiva y justa", dice el manifiesto, quien también reivindica que la sala polivalente se llame Núria Pompeya.
Las mujeres invisibles
"Valoramos a muchas otras mujeres, como Clementina Arderiu y Carme Karr, pero ellas ya tienen una calle. Carme Serrallonga vivió mucho tiempo en la calle Major, frente al teatro, y fundó la Escuela Isabel de Villena, muy vinculada a Sarrià .Hizo mucho por una escuela donde todo se hacía en catalán, a pesar del franquismo, e hizo cosas muy vanguardistas, como llevar a la escuela un experto en el IRA a principios de los años 70. Sin embargo, no es visible a ninguna parte. ", destaca Montserrat Morera, expresidenta del Centro Parroquial y Cultural Sant Vicenç de Sarrià, y miembro de la Mesa de Entidades. "Nadie duda de la valía de Foix, pero ya tiene una avenida y una escuela, y no será menos reconocido por el hecho de que la biblioteca tenga otro nombre. Además, las mujeres siempre han sido muy silenciadas, han tenido un papel muy importante , pero no las mismas oportunidades que los hombres, ni el mismo reconocimiento ni la misma difusión", añade Morera.
Al margen del debate sobre el nombre, para muchos vecinos la buena noticia es que finalmente habrá una biblioteca. En Sarrià había habido una de la Obra Social de la Caja de Pensiones, que desapareció como todas las que tenía la entidad en todo el país. Actualmente, los vecinos deben ir a las demás del distrito: Clarà (Tres Torres), Joan Maragall (Sant Gervasi) y Josep Miracle (Collserola). El nuevo equipamiento, obra de OP Team Arquitectura, ocupará en planta una superficie de unos 1.000 metros cuadrados y constará de planta baja y tres plantas más azotea. Acogerá no sólo la biblioteca, con una superficie de 1.255 metros cuadrados útiles, sino también una sala polivalente y los servicios técnicos del distrito. El edificio tendrá una azotea que no será de acceso libre, con una parte ajardinada y una parte pavimentada disponible para actividades cívicas. En total, serán 5.397 metros cuadrados construidos y se accederá desde la plaza Sarrià.