Muere la escritora Maria Antònia Oliver a los 75 años

BarcelonaLa escritora mallorquina Maria Antònia Oliver ha muerto este jueves a los 75 años, según ha confirmado la Asociación de Escritores en Lengua Catalana (AELC). Había estado ingresada durante unas semanas por covid y, a pesar de haber vuelto a casa una vez superado el virus, la escritora ha muerto esta mañana debido a su débil estado de salud. “Deseo vivir bien hasta que Dios quiera, y muy rodeada”, dijo la autora el pasado diciembre en una conversación con el ARA Balears, antes de recibir el cálido homenaje que le hicieron familiares y amigos con motivo de su 75º aniversario. 

Oliver nació en Manacor en 1946, pero durante la posguerra se instaló con su familia en un pueblo rural de Mallorca. Allí vivió el fin del franquismo y el boom del turismo en la isla, un tema que le dio alas para escribir su primera novela, Crónicas de un medio verano (1970). En el libro plasmaba la irrupción del turismo de masas a través de la mirada de un joven de 14 años que trabaja en un hotel y "con las técnicas de la novela moderna pero también asumiendo el rico legado de la tradición oral propia", dice el escritor y crítico literario del ARA Llegim, Pere Antoni Pons.

La novelista era autora de libros como Colors de mar (Proa), Deu pometes té el pomer (Tusquets, 1980), Joana E. (Ediciones 62, 1992) y Amor de cans (1995). Oliver era una escritora fuertemente comprometida con la lengua catalana y con la defensa de las mujeres, formó parte del colectivo Ofèlia Dracs y tradujo autores como John Kennedy Toole, Mark Twain, Mary Shelley, Herman Melville, H.G. Wells y, sobre todo, Virginia Woolf. El 2016 se convirtió en la cuarta mujer en recibir el premio de Honor de las Letras Catalanas. En aquella ocasión, Oliver aprovechó para reivindicar el papel de las mujeres en la literatura: "Les mujeres tenemos que escribir más. Desgraciadamente, hay un déficit de atención hacia las mujeres tanto por parte de las editoriales como de la prensa. No se les hace tanto caso, sobre todo si empiezan. Todavía vivimos en un patriarcado y tenemos que ser conscientes de ello. Tenemos que luchar”, reclamó la escritora.

A lo largo de su trayectoria, Oliver cultivó varios géneros literarios. Con la voluntad de ampliar las fronteras de la literatura catalana, escribió novela, narrativa breve, teatro, novela infantil, ensayo y guiones. Con Joana E. ganó el 1991 el premio Prudenci Bertrana. En 2003 el Gobierno Balear le concedió el premio Ramon Llull y en 2007 la Generalitat le otorgó la Creu de Sant Jordi.