Muere Joan Didion, la gran cronista literaria de los Estados Unidos
Referente del Nuevo Periodismo norteamericano, es autora de libros sobrecogedores como 'El año del pensamiento mágico'
BarcelonaJoan Didion, una de las autoras más destacadas y apreciadas de la literatura norteamericana contemporánea, ha muerto este jueves a los 87 años en su casa de Manhattan a consecuencia del Parkinson. La escritora fue una de las precursoras del Nuevo Periodismo, el movimiento que revolucionó la no-ficción introduciendo técnicas literarias y narrativas y que contó con voces como las de Tom Wolfe, Hunter S. Thompson, Truman Capote y Norman Mailer.
En El año del pensamiento mágico, una de sus obras más celebradas, explicó de manera lúcida, emotiva y brillante la experiencia de perder a su marido en 2003, el también escritor y periodista John Gregory Dunne. Dos años después, la escritora perdía también a su hija Quintana, de 39 años. De esa experiencia surgió otro libro conmovedor, Noches azules. Estos dos títulos, publicados en inglés en 2005 y en 2011, son dos de las puertas de entrada más sobrecogedoras a su obra, dos piezas de narrativa confesional que culminaban una trayectoria que arrancó con fuerza en la década de los 60 y que cuenta con títulos como Slouching towards Bethlehem (1968) y Miami (1987).
Contracultura y Hollywood
Nacida en 1934 en Sacramento, en California, Joan Didion despuntó de muy joven gracias a sus artículos en Vogue. "Ir a trabajar a Vogue era, a finales de los 50, como entrenar con las bailarinas de las Rockettes", escribía en uno de los artículos recopilados en Lo que quiero decir (Penguin Random House), el último libro de Didion publicado aquí. Era en este mismo volumen, que reunía piezas periodísticas poco conocidas de su trayectoria, escritas entre el 1968 y el 2000, donde aseguraba: "En muchos sentidos, escribir es el acto de decir «Yo», de imponerse a otra gente, de decir «Escúchame, ve las cosas como yo, cambia de opinión». Es un acto agresivo, incluso hostil".
Uno de los temas que Didion exploró durante la década de los 60 fue los efectos del movimiento hippy y la contracultura en California. El peculiar barrio de Haight-Ashbury, en San Francisco, y la profundización en el legado musical de The Doors dieron paso al interés por el mundo del cine. Junto con su marido, John Gregory Dunne, firmó varios guiones cinematográficos, entre los cuales estaba el que se basaba en la novela de Didion Según venga el juego (1970, en Literatura Random House). La fuerza de las piezas periodísticas de la autora eclipsó su carrera como novelista, que arrancó en 1963 con Río revuelto (en castellano en Gatopardo) y que se cerró, después de tres ficciones largas más, con The last thing he wanted (1996).
De la política a la tragedia personal
Las investigaciones de Didion para los reportajes que escribía eran tan personales y meticulosas que a veces acababa convertida en un personaje más. Así, en The White Album (1978), llegaba a incluir el examen psiquiátrico que le hicieron en un hospital de Santa Monica, en California. Se podía leer: "Asegura que vive en un mundo de gente extraña, alienada, incomprendida y, por encima de todo, retorcida, hecho que la conduce inevitablemente al conflicto y al fracaso". La descripción hace pensar en la mayoría de heroínas de sus novelas.
En la década de los 80 y los 90 se centró en el análisis político, que motivó libros como Salvador (1983) y Miami. La denuncia de la violencia y la sensación de que el mundo se había desbocado cogió un protagonismo progresivo en sus artículos. "Si hay algo que me preocupa, escribo un reportaje para sacar el porqué", explicaba en 2006, poco después de la muerte de su marido. Este fue el primer gran revés personal que la autora sufrió. En 2007 moría su hija única, Quintana, a consecuencia de un ataque de páncreas. Después de narrar el dolor de esta pérdida en Noches azules, publicó dos últimas recopilaciones de textos inéditos o poco conocidos y protagonizó el documental Joan Didion, el centro cederá (2017), que la conectó con las generaciones más jóvenes.