1975-2025: así han vivido Canet Rock distintas generaciones

Barcelona"Si cuando llegas a casa sigues teniendo voz es que no has vivido Canet Rock como deberías", dice la actual directora del festival, Gemma Recoder. Con motivo de los cincuenta años de un evento musical que en 1975 se convirtió en una fiesta mayor de la contracultura con Franco todavía vivo, se estrena el documental Canet Rock: Antes de que salga el sol, dirigido por Xavier Sanjuan y producido por Alrevés Productions y 3Cat. El documental se preestrenó el lunes en el Cine Aribau, este martes se emite por TV3 en el programa Sin Ficción y se puede ver en la plataforma 3Cat.

"Canet Rock es un festival único porque, aunque estuvo treinta y cinco años sin celebrarse, mantiene la esencia de las primeras ediciones. Se hace en el mismo espacio, todo ocurre en un único escenario, está ubicado en el mismo lugar y se mantiene el espíritu de vivir una noche mágica hasta ver salir al sol.

Canet Rock fue el primer festival que nació durante la dictadura y también el primero que escogió programar exclusivamente a grupos de los Països Catalans. Se celebró de 1975 a 1978, y regresó en 2014. Desde entonces también ha servido de escaparate de muchos grupos catalanes. El documental recorre diferentes generaciones, desde una pareja que acudió al festival hace cincuenta años, y sigue siendo fiel a la cita, hasta algunos jóvenes que se inician en los directos con Canet Rock. La cámara busca reflejar cómo el festival es sobre todo una experiencia que va más allá de escuchar música. "El festival sigue teniendo el mismo espíritu de libertad, de fiesta y buen rollo que tenía hace cincuenta años. Es una fiesta mayor y un lugar donde se reivindican los derechos humanos", asegura Recoder. Una de sus singularidades es que se mezclan diferentes generaciones: "Programamos artistas para todas las generaciones, porque vienen muchos jóvenes que viven por primera vez la experiencia de saltar y bailar hasta que sale el sol, pero también abuelos con los hijos y los nietos", explica la directora del festival.

La Compañía Eléctrica Dharma fue uno de los grupos que participaron en el Canet Rock de 1975, y es el único que ha regresado al siglo XXI. El documental plasma la experiencia del público, pero también recoge cómo lo han vivido diferentes artistas que han actuado, como Mushka, Suu, Figa Flawas, The Tyets, Los Catarras, Buhos o La Fúmiga, además de testimonios históricos como Josep M. Mainat, organizador del festival y uno de los artistas que actúa cada año, y el artista. También recoge imágenes de archivo y el relato de cómo fue en 1975 cuando en el país no había ni altavoces lo suficientemente potentes, ni grandes escenarios, ni legislación, ni experiencia en este tipo de festivales. Recoder no esquiva las críticas, como el hecho de que algunos nombres se repiten varios años. "Tenemos una cultura inmensa y unos artistas de calidad increíble, pero hay grupos que si no los lleváramos, nos los pedirían. Y hay artistas que son muy buenos, pero quizás no tienen cabida en un festival donde hay 25.000 personas de público con ganas de fiesta", afirma la directora.

El documental muestra "no sólo el espectáculo del escenario, sino también todo lo que ocurre en los márgenes: el montaje, los nervios, la llegada del público, las historias personales y la transformación del pueblo –explican en una nota de prensa los creadores del filme–. Y, sobre todo, queríamos capturar cómo se vive, hoy en día, esta jornada mágica'.