Música

Sidonie: "Es muy bueno que te ofenda la música que hacen los jóvenes"

Grupo musical. Publica el disco 'Marc, Axel y Jes'

BarcelonaPasan los años, ya casi son 25 desde la fundación de Sidonie, pero la conexión del trío barcelonés con el público sigue siendo muy intensa. Así lo demuestra la gira de presentación del disco Marc, Axel y Jes (Sony, 2023), que en Barcelona incluye dos fechas en la sala Razzmatazz los días 27 y 28 de enero. De las canciones del disco, de hacer de teloneros de los Rolling Stones y de los mejores y los peores recuerdos de la historia de Sidonie, hablan Marc Ros, Axel Pi y Jesús Jes Senra.

Canciones como Me gustas todo el rato, Cedé y, sobre todo, No salgo más, difícilmente las habríais escrito para ese primer disco del 2001, ¿verdad?

Marco Ros: Imposible, porque quien las escribe es un hombre de 47 años, que es la edad que tenía cuando las escribí, escribiendo sobre lo que le estaba pasando, y no escondiéndose ni detrás de la metáfora, ni haciéndote creer que es un tipo de 18 años, como hacen algunos autores de mi edad.

Quizás es el disco vuestro en el que las letras reflejan más fidedignamente la edad que tenéis.

MR: También es un signo del tiempo y del pop que se hace ahora, de las letras que hace la gente joven, tan literales, o con palabras inventadas o en spanglish. Esto te afecta, te impresiona y, a veces, te ofende. En el pop español hay una forma de escribir: todo viene de maestros como Serrat o Sabina, y eso evoluciona, entonces entran Jota de Los Planetas, Nacho Vegas, y vas desarrollando tu forma de explicar las cosas, que era de una manera en el disco Fascinado (2005), y que ahora es de otra forma porque también escuchas lo que hace la gente joven.

¿Por qué te ofende?

MR: Es muy bueno que te ofenda la música que hacen los jóvenes. También los Rolling Stones, que tienen 80 años, ofendieron y mucho a la sociedad de los años sesenta. Para la evolución ya no de la música, sino del arte, es muy bueno que los jóvenes te peguen una colleja.

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El protagonista de la canción No salgo más se encuentra a alguien más joven que le dice que su madre es muy fan del grupo...

MR: Esto ocurrió en Sidecar con una camarera, que me dijo: "Te he reconocido porque mi madre es muy fan de Sidonie". Y esto no solo ha pasado en Sidecar. Tienes que acostumbrarte. Al principio te hundes en la miseria, porque dices, "Dios mío, me he hecho mayor", pero luego piensas que todo es por Sidonie y es un hito haber llegado hasta aquí. La novedad en este disco es que no nos escondemos: salimos en la portada, con arrugas y canas, a nuestra edad, y en las letras de las canciones no hacemos ver que tenemos diecisiete. Somos gente de nuestra edad haciendo rock. Ya está, es esto.

¿Para quién hacéis rock ahora?

MR: Hacemos música para cualquier persona. Y me da igual si es más joven o mayor que nosotros.

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¿Creéix que alguien menor de 40 años entenderá el juego de palabras con la discográfica de soul en la canción Stax bien?

MR: Es que también tenemos ganas de jugar y, de vez en cuando, llevar a las canciones las conversaciones que tenemos en el bar y hablar de nuestra música favorita, como la de estas míticas discográficas del soul.

Has hablado de rock, pero en este disco hay un regreso muy decidido al pop.

MA: Más que nunca. Podríamos decir que es power pop. Algo que me encanta de Barcelona es que hace un tiempo hablaba de los Rubinoos en una entrevista y decía que me gustaría ir a un concierto de esta banda, y de repente vi que tocaban en el Razzmatazz 3.

Vuelve a haber muchos conciertos en Barcelona.

MR: Sí. Una de las razones que explican por dónde va el disco es que en los últimos años he ido mucho a Sidecar. Cuando reabrieron las salas después de la pandemia, empecé a hincharme a bolos ya conectar de nuevo con las guitarras fuertes y las venas hinchadas.

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En el sonido del disco intervienen Santos y Fluren, que os conocéis de toda la vida, pero también está Sergio Pérez, que ha producido el disco de Mujeres, un grupo con el que compartís un mismo contexto de pop de guitarras.

Axel Pi: Sí, y nos gusta mucho. Parece como si en esta etapa de nuestra carrera fuéramos cogidos de la mano con ellos. Además, hemos grabado una canción con Yago [el cantante de Mujeres]. Es curioso, tantos años admirándolos y que de repente ahora sea tan evidente esta conexión, tan trío de Barcelona.

MR: Es muy bonito que se junten estas dos bandas, y que Yago haya aceptado cantar con Sidonie porque no suele pasar. Hay festivales que no los contratan a ellos, y hay festivales que no nos contratan a nosotros. Y los músicos, tío, la mayoría no somos así de pijos. A nosotros nos encantan Mujeres, ya ellos Sidonie. Se acabó el problema aquí.

Hay algo interesante en alguna de las letras, en las que el bar y la sala de conciertos como espacio de la acción han sido sustituidos por la casa rural.

MR: En esta canción, Verano equivocado, todo es una equivocación. Si tuviera pareja, nunca iría a una casa rural a realizar terapia de abrazos y talleres de cerámica. Me parece muy triste. Debo decir, para ser políticamente correcto, que debo respetarlo y todo esto, pero yo vuelvo a Barcelona más deprimido de lo que me fui. Casa rural fuck off.

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Pues volvemos a cosas con las que tenéis más afinidad, como los Rolling Stones y Lole y Manuel, que aparecen en la canción Mil colores. ¿Ahora mismo qué disco de los Stones os representa mejor?

MR: Sin duda, el disco más pop de los Rolling Stones: Between the buttons, de 1967. Es un disco que no destaca como el mejor de su carrera, pero es que los Stones tienen mucha, mucha, mucha gracia haciendo pop. Y no solo en ese disco, sino en todo lo que va de Aftermath, de 1966, hasta Between the buttons, de 1967. Canciones como Mother's little helper, Have you seen your mother, baby, standing in the shadow?, Paint it, black son supersingles de pulpo.

JS: Yo elegiría Aftermath.

AP: Yo estaría entre uno y otro. Eso sí, tenemos una especial predilección, también estética, por Between the buttons.

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Vosotros también tenéis un toque psicodélico...

MR: Sí, claro, y ellos también pasaron por eso, a rebufo de los Beatles. Obviamente, ellos también se dejaban llevar por las tendencias.

¿Y la referencia a Lole y Manuel de dónde sale?

MR: Jes siempre me ha recomendado a Lole y Manuel, y la verdad es que no los he escuchado mucho. He puesto la referencia, pero más para hacer un guiño a Jes y Axel, que escuchan a Lole y Manuel más que yo.

Eran tremendamente buenos, y su flamenco también tenía un punto psicodélico.

JS: ¡Por supuesto! Piensa en discos como el primero de Lole y Manuel, o La leyenda del tiempo de Camarón con aquellas baterías, bajos eléctricos, sintetizador...

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¿Cuál es el recuerdo más intenso que tiene, relacionado con Sidonie?

JS: El festival de Benicàssim del año 2000, uno de los primeros festivales en los que tocamos como banda. Pasamos de tocar para 500 personas a tocar para 4.000. Después empezaron a llegar los conciertos con entradas agotadas, y tuvimos mucho más público. Y otro recuerdo, pero más reciente: abrir un concierto para los Rolling Stones, que nunca imaginas que podría ocurrirte algo así. Si eres muy fan de los Rolling Stones, como nosotros, y te dicen que abrirás para ellos en un estadio [en Madrid, en 2022]... es muy bestia. Sin embargo, si he de elegir, me quedo con el recuerdo de aquel Benicàssim, porque creo que fue un momento muy importante para la banda.

¿Tuvisteis contacto con los Rolling Stones en Madrid?

AP: No, no. Había protocolo covid, eran los últimos coletazos del covid. De hecho, había medidas muy estrictas previas al concierto. Sobre lo de los recuerdos más potentes, te diré dos. Hay uno que me viene muchas veces a la cabeza, sobre todo cuando voy a casa de mi madre, porque es donde lo viví. Fue el día del primer ensayo que hicimos Marc y yo con Jes. Marc había ido a recoger a Jes con el coche, y vinieron a buscarme a casa. Picaron la puerta y yo salí por la zona del garaje. Al final de esa calle, los vi a los dos charlando, esperándome. Esa imagen saliendo de casa de mis padres la tengo muy grabada. Y me vuelve muy a menudo haciendo ese mismo recorrido; es como un impacto muy fuerte. Fue la primera vez que los vi juntos. Otro momento importante, teniendo en cuenta que nos hemos pasado la vida diciendo que nuestro disco grabado en España favorito es Mediterráneo y que Joan Manuel Serrat es nuestro artista favorito, fue tener a Serrat aquí en el estudio grabando la versión de la canción Fascinados que hicimos con motivo de los 20 años de Sidonie.

¿Y tú, Marc?

MR: Todos estos momentos me parecen muy intensos, y los he vivido de una forma muy, muy intensa, pero se empiezan a mezclar cosas, ya. Me parece como si esto fuera algo normal.

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¿Y tiene algún recuerdo que le gustaría olvidar?

MR: A ver cómo lo cuento, pero en el concierto de los Rolling Stones no lo pasé nada bien como músico. Primero, porque los Rolling Stones nos dieron una lección y nos barrieron del escenario, lo que me parece maravilloso. Entonces, lejos de querer olvidarlo, lo que quiero es recordarlo. Me duele mucho, pero lo que quiero es recordarlo. Y, de hecho, el disco de Sidonie también está marcado por eso. Nos dieron una paliza... Ese día decidí dejar de fumar, y todavía estoy con la lucha; o sea, tuve una crisis brutal. Estaba tan rabioso que el disco y las canciones vienen de allí.

¿Cómo notasteis que os habían barrido?

MR: Porque aunque sea ridículo pensar en ello, estás pisando el mismo escenario. Y aunque sea más ridículo pensar en ello, tu banda de Barcelona, que nadie conoce, se compara con la banda más famosa de la historia del rock y del mundo. No puedes evitarlo, porque al cabo de media hora aparecerá un tío haciendo lo que tú haces, que es cantar unas letras que ha escrito él. Y yo estaba bastante tranquilo, bastante guay y tal, pensando que estábamos haciendo un concierto de puta madre... y salieron ellos y nos borraron. Y esto es magnífico. Es una lección, porque no respetamos a nuestros abuelos. Son los sabios de la tribu y no les hacemos caso.