'Catalunya freestyle', un gran día para el rap improvisado en catalán

Barcelona“Gueno, rifirrafe”, insiste Markus FM en cada pausa antes de dar paso a los raperos. Hay buen ambiente en la Fabra i Coats, donde desde las cinco y media de la tarde se desarrolla la Cataluña freestyle, una competición de rap improvisado en catalán. Había inscritos unos sesenta participantes, y aún se han añadido unos cuantos más, la gran mayoría hombres (a pesar de ser testimonial, la presencia de mujeres ha sido muy brillante). La sesión comienza con rondas de 160 segundos, cada una con cuatro raperos que se expresan sobre un patrón musical muy de la vieja escuela del hip-hop: ritmo y espacio para glosadores de palabra vertiginosa.

Como en todos los encuentros de freestyle, hay verbo abalanzado de autoafirmación, buen humor y réplicas entre el ingenio y la beligerancia. “Tu rap da más pena que el pantano de Sau con esta sequía”, le espeta uno a otro. Algunos encuentran la manera de rimar con "Phoskitos" y otros con "cántaros". “Te has jodido tanta cocaína que se duermen los dientes”, dice uno. Uno de Manresa no está de enfrentarse verbalmente a la “mierda metropolitana”. También hay llamadas a “quemar la Constitución” y una sentencia cargada de profundidad: “Una cosa son barbarismos y otra barbaridades”. Hay diccionario, fluidez, imaginación y muchas horas de calle y de plaza, en este encuentro con acentos de poniente y del norte, del Bages y del Vallès, de Menorca y Sant Andreu. “Estoy tranquilo porque estamos haciendo historia”, dice uno, y el público, más de 500 personas, estalla en un ruido de satisfacción mientras va haciendo la elección el jurado, formado por Still In (del grupo Lágrimas de Sangre), Valtònyc y tres habituales de las batallas de freestyle: Soen, Noult y Sarita.

El hip-hop en catalán no es una excentricidad. Ya era la lengua con la que rapeaban los At Versaris hace veinte años; en el 2022 los Zoo llenaron el Palau Sant Jordi con tormentas hip-hoperes, y el trap, heredero del formato de rima y ritmo del hip-hop, también ha desarrollado una escena en catalán. Faltaba, eso sí, la consolidación de una iniciativa como la Cataluña freestyle, la competición de rap improvisado en catalán organizada por la Asociación Cultural Llobregat Block Party, Gold Battle y el colectivo Raplegats y enmarcada dentro del proyecto Periferia Gold Battle, ganador del Premio Lluís Carulla 2022 a la Mejor Idea. Se trata de una iniciativa de inserción social que utiliza el rap y la cultura urbana para conectar a jóvenes, promover la inclusión femenina y la lengua catalana. Tampoco es nueva, esta vertiente social del hip-hop: basta con recordar el proyecto Versembrant (también colaborador de la Cataluña freestyle), una escuela popular itinerante para fomentar la conciencia crítica de la juventud mediante el arte urbano y el hip-hop en el que participan Pau Llonch (ex At Versaris) y Bittah (Tribade) y Joël Fetitxe 13.

El rifirrafe verbal en catalán en la Fabra i Coats es un paso importante para un proyecto que ya había celebrado encuentros en espacios como el Centro Cívico la Bàscula, en la Zona Franca. Algunos se enquistan en la queja y el desánimo. Suerte tiene, la lengua, de los que pasan a la acción, como todos los participantes de la Cataluña freestyle.