Música

Joan Manuel Serrat: "Vivimos en un tiempo contaminado, hostil, insolidario"

El cantautor recibe al Princesa de Asturias y canta por sorpresa 'Aquellas pequeñas cosas' durante la ceremonia

ARA
y ARA

Barcelona"Como pueden ver, soy un hombre mayor, tirando a viejo", se ha presentado a sí mismo Joan Manuel Serrat este viernes en el Teatro Campoamor de Oviedo, donde ha recibido el premio Princesa de Asturias de las artes 2024. El músico barcelonés, que se retiró de los escenarios en el 2022, ha pronunciado un discurso de agradecimiento al recibir el premio que ha cerrado con una pequeña sorpresa: rompiendo el protocolo del acto, ha cantado su tema Esas pequeñas cosas con el único acompañamiento de una violinista. "A mí me gusta cantar, y no se me ocurre otra forma de darles las gracias que cantando una canción", se ha justificado.

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Antes, en su discurso de agradecimiento, Serrat ha invocado sus orígenes ("Vengo de una larga posguerra que tardó mucho en concluir y de una familia humilde"), se ha autodefinido como "una persona que se alegra mucho con la vida, que se siente amada y respetada" y elogió el oficio al que dedicó la vida: "escribir canciones y cantarlas". "Mi escritura viene de la observación, de escuchar, ver, oír y tocar –asegura–. Soy partidario de las vidas propias y las ajenas. Prefiero los caminos en las fronteras, la razón a la fuerza y ​​el instinto a la urbanidad. Soy un animal social y racional que necesita a otros hombres, pero más allá de la tribu".

Serrat se ha proclamado un creyente en "la tolerancia, el respeto al derecho ajeno y el diálogo", así como en "la libertad, la justicia y la democracia", valores que, subraya, "van juntos o no van ". Y confiesa que no está "conforme ni a gusto" con los tiempos recientes que le ha tocado vivir. "Vivimos un tiempo contaminado, hostil, insolidario, donde los valores democráticos y morales han sido sustituidos por la avidez del mercado y donde todo tiene un precio. No me gusta ser testigo de atrocidades sino de unánimes y contundentes respuestas". El músico querría "dejar un buen recuerdo en los demás cuando desaparezca", y se pregunta, "de mala gana", cuándo llegará "el tiempo de vendimiar los sueños, al ver a los amigos marcharse antes de recoger los suyos".