Guillamino: "Me sabe mal ser utilizado como cuota catalana"

Barcelona"Esta persona vive en el 2090", dijo el cómic Manel Vidal cuando Guillamino colgó Amigos tape II (2024) en YouTube. ¿Y qué es esto que lleva desde el futuro? Pau Guillamet (Barcelona, ​​1976), más conocido como Guillamino, ha preparado una docena de remezclas "no autorizadas" de artistas de diferentes generaciones: de Tomeu Penya y Marina Rossell a jóvenes representantes del urban catalán como Vern Alder, Lal 'ba y OKDW, pasando por Roger Mas, El Gordo del Puru y Extraño Weys. A diferencia delAmigos tape I (2012), ha intervenido mucho más en las canciones y las ha estrujado para reinventarlas, salvo dos excepciones: Polígonos Wanchitos, un tema nuevo con Jordi Ganchitos, y la remezcla deAunque sean de bar de Sau que hizo Jordi Pagès en 1991. Atrevido y adictivo, el resultado es fruto del trabajo de un músico que no publica ningún álbum desde Fray Júpiter (2018) pero que lleva tiempo interaccionando con el presente musical a través del concurso de música urbana KLK y la programación del Desconcert de iCat. El sábado 29 de junio presenta Amigos tape II en el Heliogàbal de Barcelona a las 20.30 h, con invitados especiales y el estreno de un tema con CookahP y Joan Garriga.

Dice Modgi al principio deAmigos tape II: "El urban es eso que de tan moderno ha acabado dando la vuelta y ahora le gusta a tu tío convergente". ¿Estamos aquí, ya?

— Sí, existe un proceso de sustitución, que por suerte no es lingüística. Estamos en las postrimerías del urban tal y como lo hemos conocido. Grupos que no venden buen rollo, sino que venden otros valores y que son más malos, en catalán no hay. Es decir, ha quedado la PAWN Gang. En cambio, en otras lenguas está todo lleno de malos tratos. Y no sólo hablo del trap. Por ejemplo, música de baile como el dembow y el reggaeton, en catalán es más festiva/amable/mainstream.

Qué referentes tenías a la hora de hacer Amigos tape II?

— Los bootlegs de toda la vida, como las casetes piratas que compraba en Kebra Disc cuando tenía 13 o 14 años los viernes al mediodía, que íbamos a Barcelona a gastarnos 1.000 pesetas o 800, o lo que tuviéramos, y comprábamos un directo de Fugazi. Y con la plena libertad que tengo ahora que no estoy pendiente de giras, decidí crearlo en casa tranquilamente.

¿Y por qué lo colgaste directamente en YouTube?

— Estuve tratando de hacerlo en Spotify, pero ahí el concepto DJ mix es David Guetta, para entendernos. También pensé hablar con todo el mundo previamente, contarlo, pero no estaba seguro de que lo entendieran bien. Entonces decidí publicarlo en YouTube y que le escucharan una vez hecho. Entonces sí que empecé a comunicarlo a los afectados.

Qué respuesta has tenido de los artistas afectados.

— Muy buena. Marina Rossell y Roger Mas, entusiasmados. Extraño Weys, CookahP, Masaviu, el OKDW, toda esta gente, muy bien. Es que somos amigos o queremos ser amigos. Se trataba de jugar a ese juego.

¿Y cuál era la intención de este juego?

— Hacía mucho tiempo que no publicaba cosas propias, y tengo material nuevo hecho, pero me da un poco de miedo aparecer tal y como está el panorama, con esta hipertrofia de la promoción. Dices: ¿ahora debo sacar un disco? ¿Qué pasará con este disco? No va a pasar nada... Antes de hacer un disco nuevo, que me hacía sentir muy expuesto, pensé: me hará sentir más cómodo si hago algo que dialogue con la escena. También hay esa intención intergeneracional, que es una de mis obsesiones: que esté Marina Rossell con Vern Alder, que es un tipo de Vilobí del Penedès que hace urbano en catalán. Me interesaba más esa conexión intergeneracional que el estilo. Estéticamente, propongo una especie de no-lugar vaporwave donde de repente hay algo de antigüedad.

La secuencia Tomeu Penya-Marina Rossell es la parte más inquietante. Realmente da miedo.

— Sí, es misteriosa, un momento muy fantasmagórico. Soy mucho fan de la canción Piratas y bandoleros y del disco Barca del tiempo (1985) de Marina, y hacía tiempo que le iba detrás para hacer cosas así. Ahora con la inteligencia artificial puedes extraer elementos y separar pistas, y pude sacar lo que no quería de Piratas y bandoleros para hacer este remix mucho slow house. Y Marina me dijo: "Has respetado mucho la canción. Además, estoy contenta porque es una canción compuesta por mí". Le hace gracia que no sea una versión del Moustaki. Y después elEs tarde de Tomeu Penya, que es una de mis obsesiones. Lo intenté llevar este año al Desconcert y que hiciera pareja con Maria Hein, pero no pudo venir. Con Tomeu también hubo feedback: "Gracias, muchas gracias, todo muy bien".

También remezclas Jordi de Roger Mas y Núria Graham.

— Es el momento brumoso.

Decías que el tema con Jordi Ganchitos, Polígono Wanchitos, lo hizo juntos. ¿Por qué una canción sobre los polígonos industriales de madrugada?

— Son experiencias muy de vuelta de bolo de madrugada. Me fascina el mundo de los polígonos industriales, la niebla esta de los no lugares. Es delicioso, el paisaje éste, de polígonos y gasolineras.

Otra obsesión tuya son las sardanas.

— Sí. En la canción de Lal'ba, Pareja imperfecta, le quité la bachata para potenciar la sardana y hacerla copla-copla.

¿Cuáles son los principales descubrimientos que has hecho en Amigos tapas II? Vern Alder, OKDW?

— Sí. He cogido canciones que no son temas principales en ningún caso. El de Masaviu es un interludio de un minuto. También el de Extraño Weys. El del Vern es un tema muy guay, al que le quité el beato. Está El Gordo del Puru, que siempre es nuevo y siempre viejo. CookahP es también una voz más o menos nueva. Me interesaba tener esa cosa más horizontal de mezclar a gente muy variada.

Dices que el urban está dejando de ser urban. Cómo ves el mainstream catalán de ahora?

— Por lo general, lo encuentro bien. Lo que hemos perdido es elunderground, y creo que es necesario reivindicarlo.

Muchos proyectos ya nacen con el propósito de ser mainstream sin complejos.

— Sí, sí, completamente, de 0 a 100 directamente. Debemos saber si estamos hablando de lengua o de música. Desde el punto de vista lingüístico, me parece puta madre porque es la misión que necesitamos, no hay otra salida. Musicalmente también me parece bien, porque en los directos se están recuperando poco a poco los instrumentos, porque añaden un valor. En dos años hemos pasado de la idea de "un cantante y un DJ" en "Hostia, un cantante y un DJ... Tenemos que poder cobrar más, añadir algo de gente". La industria musical es muy divertida de observar también, participar y observarla.

El otro día veía Maria Hein en el Primavera Sound abriendo un escenario a las cinco de la tarde...

— Los catalanes siempre tocamos a las 5 de la tarde, siempre nos ha tocado lo mismo.

Hacía una versión deAlenar de Maria del Mar Bonet, muy buena y muy interesante por la naturalidad con que se relaciona con la historia de la música catalana. Es lo que haces con Marina Rossell.

— Sí, me gusta ese diálogo. Hay más gente con esta sensibilidad, como Mama Dousha, que ha hecho un tema con Joan Garriga. Me dijo: "Es que me gusta conectar con su generación, porque no sólo se trata de mirar adelante, sino también atrás".

Sobre lo que dijo Manel Vidal, que venías del futuro...

— Es que no es país para vanguardistas. Soy plenamente consciente de ello y ya me di cuenta hace muchos años. ¿Pero qué quieres que haga? Hago lo que me gusta. Siempre será así, pero estoy muy feliz y honrado.

¿Cuál es tu mejor recuerdo relacionado con la música y cuál es el recuerdo que te gustaría olvidar?

— ¿Recuerdo malo? Todas estas cosas que tocar a las 5 de la tarde, para entendernos, o una especie de maltrato o tratamiento de inferioridad en según qué festivales, en los que básicamente eres una cuota. Esto nos ha pasado a todos. Y sabe mal. Más de una vez me he encontrado diciendo: esto no lo vuelvo a hacer, no volveré a venir a tocar aquí, a esa hora, por ese dinero, con ese público, porque estoy siendo utilizado como cuota catalana. Esto me sabe bastante grave. Y creo que debería cuidarse más. ¿Y recuerdo bueno? Muchos: cuando ocurren cosas en un concierto que no esperabas y salen bien. También están las primeras sensaciones cuando haces una canción y eres capaz de tener un control sobre lo que has hecho, y escucharla y decir: ¡qué guay!