Muere Petitet, el músico que cumplió la promesa de llevar la rumba al Liceu
El percusionista del Raval sufría una enfermedad minoritaria, la miastenia
BarcelonaEl músico barcelonés Joan Ximénez Valentí, más conocido como Petitet, ha fallecido este viernes a los 62 años a causa de una miastenia, la enfermedad autoinmunitaria que sufría desde hacía tiempo. Sin embargo, la enfermedad no le impidió sacar adelante proyectos como el de combinar la rumba con la sonoridad sinfónica. "Todo esto lo ha hecho Dios, yo sólo lo he enredado, como buen gitano que soy", decía en la presentación de Petitet y su rumba sinfónica, un espectáculo que se estrenó el 17 de octubre de 2017 en el Gran Teatre del Liceu. Detrás del proyecto había dos propósitos. Lo primero era cumplir la promesa que Petitet, vecino del Raval, había hecho a su madre. “Llevaba tiempo en la cabeza mezclar la rumba y la sinfónica –explicaba entonces–. Un día fui con mi madre al Liceu y enloqueció al verlo. Por eso el día que murió le prometí que llevaría su rumba al gran teatro de Barcelona". El otro propósito era precisamente dar visibilidad a la miastenia, una enfermedad minoritaria, y por eso antes del concierto hablaron algunos médicos.
De aquel espectáculo salió Pequeño. Rumba pa'ti (2018), de Carles Bosch, que ganó un premio Gaudí al mejor documental. El filme hacía también un perfil de un músico que nació en la calle de la Cera, hijo del percusionista Ramon Ximénez, el Tío Huesos, uno de los protagonistas de la efervescente escena rumbera catalana junto a Peret y Josep Maria Valentí, el Chacho. Petitet, hijo de esta generación de gigantes, enseguida participó en la misma escena con otros músicos como Johnny Tarradellas, en grupos como Los Calós, cuando apenas era un chaval.
La trayectoria de Petitet fue ligada a músicos y grupos como Gato Pérez, Chipén y Los Amaya, pero sobre todo a la formación que fundó en 1991, Rumbeat!, con la que fusionaba la rumba con el reggae y el pop mediante versiones de Bob Marley, Stevie Wonder, Édith Piaf y Michael Jackson, entre otros. Petitet fue también un gran reivindicador de la rumba como patrimonio cultural del país. "No hay nada más catalán que la rumba, la escudella, la sardana y el Barça”, decía.