Mujeres, constancia y rock'n'roll

BarcelonaEl rock'n'roll como catarsis colectiva y la constancia como motor. Esto es el trío barcelonés Mujeres, que este viernes, 9 de febrero, actúa en el Café del Teatre de Lleida y el sábado, 10, en la sala Razzmatazz de Barcelona. La promesa de un gran concierto es fácil de cumplir porque Yago Alcover (guitarra y voz), Pol Rodellar (bajo) y Arnau Sanz (batería) tienen uno de los mejores directos del país, y porque su repertorio está lleno de canciones inapelables, como las del disco Desde flores y entrañas (Sonido Muchacho, 2023), el sexto de un grupo que nació hace diecisiete años inspirado por grupos de rock de garaje como los peruanos Los Saicos, por la inmediatez rítmica de los Ramones, por el indie rock de los noventa, por las bandas de chicas de los sesenta y por las producciones de Phil Spector. "Algo fascinante de Phil Spector es el modelo de canción que proponía", dice Alcover. "Su idea del hit, que sea una canción redonda independientemente del estilo", añade Rodellar.

De hits van sobrados desde que publicaron Mujeres (2009), y podían haber continuado viviendo de una fórmula escrita con estribillos y inicios con los tres tocando a la vez, 1-2-3-4 y a correr. Sin embargo, sin traicionar la manera de hacer con la que llenan salas, la vida les ha llevado a convertir Desde flores y entrañas en algo distinto. Yago Alcover sufrió una lesión de espalda que le llevó al quirófano. "Eso provocó un retraso en la grabación del disco que nos permitió hacer más canciones y que pudiéramos escribir mejor", recuerda Alcover. "Y nos ha ayudado a expresar mejor lo que queríamos hacer", dice Sanz. La prudencia después de la intervención también hizo cambiar los planes, y en vez de ir al Puerto de Santa María (Cádiz) a grabar las canciones con Paco Loco, decidieron quedarse en Barcelona con Sergio Pérez. "Esto nos dio más tiempo en el estudio y ha permitido que la paleta de colores sea mucho más amplia", explica Alcover. También tiene que ver el hecho de que el disco incluye diecisiete canciones.

Todo ello se traduce en un álbum que arranca con riffs ramonianos y una letra que es todo estribillo en Las victorias y derrotas, que vive en el paraíso del pop de los sesenta en Diciendo que me quieres, que recupera la distorsión del noise pop de The Jesus & Mary Chain en Estallido sin cambios, que surfea a toda pastilla en Una consecuencia extraña y que, claro, no olvida el carácter punk-pop del trío en No puedo más. La música de Desde flores y entrañas, en general, transmite una vitalidad que contrasta con letras de sentimientos destartalados. ¿El disco más triste de Mujeres? Los tres están de acuerdo. "Es aún más triste que Siento muerte [el álbum pandémico que publicaron en 2020]. Algunas letras han ido hacia algo más oscuro, o más de estar descolocado en el mundo que te rodea", admiten. "Teníamos la idea de hacer un disco, no sé si más triste, pero sí más serio", añade Alcover.

El club de los sentimientos

Mujeres, que compartieron un EP con Els Surfing Sirles, surgieron en un buen momento para las guitarras eléctricas, pero el auge de las llamadas músicas urbanas les descolocó. "Nos sentíamos un poco fuera de sitio tocando la guitarra en una época de sintetizadores y vocoderos. El apoyo mediático y de festivales lo recibían más estas propuestas urbanas que la música de guitarras. Nos sentíamos pollaviejas...", recuerda Rodellar. "Hubo un desplazamiento estético", dice Alcover. La constancia, sin embargo, ha recompensado al trío. El éxito de grupos como Carolina Durante y Cala Vento ha alimentado el contexto que defienden Mujeres, y ahora Alcover, Rodellar y Sanz incluso vislumbran la posibilidad de vivir del trío, "siempre teniendo otros ingresos que te puedan ayudar un poco a vivir más tranquilamente".

Además del contexto nuevamente favorable y de la constancia, Mujeres también cuentan con la fidelidad de un público con el que establecen una relación directa mediante el Club de los Sentimientos, una comunidad de fans online que permite una comunicación segura sin el ruido y el odio de algunas redes sociales. "Para nosotros es importante que nos vean como gente cercana, porque hay bandas que actúan con cierta distancia", dice Rodellar.

De Aina a Cariño

La forma de hacer de Mujeres tiene mucho que ver con el legado de grupos como los barceloneses Aina (y después Nueva Vulcano), con "la idea de unos colegas que suben a la furgoneta y van a tocar". "Aina demostraron que podía girarse por Europa, y que se podía vivir la música de una manera muy pura. Los veías y decías: ellos son como yo; si ellos pueden hacerlo, yo también", recuerda Sanz. "Y pusieron las pautas de un circuito independiente que después mucha gente hemos utilizado y que otros seguirán utilizando", añade Rodellar. No se trata de hacer una música similar, sino de moverse por la música con una actitud determinada. Eso es lo que une el rock'n'roll de Mujeres y el indie pop del trío madrileño Cariño. Juntos hicieron la canción Al final abrazos, con más de 2 millones de reproducciones en Spotify. "Es la canción más escuchada de Mujeres", informa Alcover. "Las Cariño nos explicaron que montaron el grupo después de venir a un concierto nuestro", dice Rodellar. "Quizás vieron que si nosotros podíamos, ellas también. No me estoy comparando con Aina, pero lo que nosotros sentimos con Aina quizás es lo que sintieron ellas con Mujeres", añade Sanz.

Mujeres actúan el viernes 9 de febrero con Café del Teatre de Lleida, con Los Blenders. Y el sábado 10 de febrero en la sala Razzmatazz de Barcelona, con Los Blenders y Rombo, dentro del ciclo Cruïlla Hivern.