BarcelonaSon peligrosas y marranas y tienen muchas ganas de fiesta y pasárselo bien. Júlia Díaz y Roc Bernadí, el dúo que forma el grupo musical Svetlana, presenta el jueves Marrana (Coopula, 2024), su primer disco, en la Sala Razzmatazz 2 de Barcelona (20 h).
La letra de la primera canción del álbum dice que Svetlana es fiesta, hogar, refugio y peligrosa. ¿Cómo definiría usted Svetlana?
— Julia Díaz: Svetlana lo es todo. Es sobre todo peligrosa.
— Roc Bernadí: Se basa en la fiesta, al pasárselo bien, en la diversión y en la celebración. Nació de una broma, pero más vale tomarse esta broma en serio, porque ha venido para quedarse.
¿Cuál fue esa broma? ¿De dónde surgió Svetlana?
— JD: Siempre hemos hecho canciones en tono de broma. Una de las primeras fue con 14 años, un reggaetón en castellano que sólo escuchaban a nuestras amigas.
— RB: Entonces nos decíamos Roc y Júlia. Se puso un poco más seria en el confinamiento.
— JD: Ese verano fuimos con amigas a Torroella de Montgrí y les hicimos un primer concierto porque era el aniversario de una de ellas, la Svetlana. La pandemia nos dio las ganas de publicar en Spotify.
— RB: De ahí nos salió el primer concierto en el Casal de Jóvenes de nuestro barrio, el Poblenou.
¿Recuerda cómo se conoció?
— JD: Sería en unas colonias. Yo llorando todo el día, porque era la única niña que venía de la otra escuela, y Roc supongo que era el niño mimado.
— RB: Julia y yo nos conocemos de una orquesta, tocábamos el violín ambos. ¡Hace veinte años, de eso, Virgen María! ¡Somos viejas!
En la canción Super lesbiana dice: “No puedo parar de pensar en lo que podría pasar, si lograras matar todo lo que te hace dudar, si te deshicieras de eso que no te permite disfrutar”.
— RB: Trata de una lesbiana que se enamora de una chica bisexual, pero que no quiere nada con ella porque le da miedo.
— JD: A escondidas cuatro besitos, pero después cada una por separado.
— RB: Es algo en lo que nos hemos encontrado. Por la presión social y por la sociedad en la que vivimos, a veces no te permites disfrutar o hacer ciertas cosas por lo que dirán los demás.
Qué desea expresar con el título de Marrana?
— JD: Cuando creamos el perfil del grupo en Instagram no podíamos poner a Svetlana porque el nombre está cogido. Por tanto, pusimos @sevtlanamarrana, porque rimaba. El álbum es un conjunto de todas las canciones que tenemos desde hace muchos años y le pusimos Marrana porque Svetlana es una marrana.
— RB: Lo que sale de los estándares molesta, ya nosotros nos gusta. Queríamos hacer un álbum que presentara quienes somos, unas marranas. Ser una marrana es sacar a relucir las cosas que incomodan en forma de reivindicaciones.
Julia, tú vives y trabajas en Barcelona, y tú, Roc, interpretas el papel principal del musical Aladdin, que actualmente se representa en Madrid. ¿Cómo lo gestiona?
— JD: Todas las canciones han surgido de un proceso diverso, porque hay algunas que teníamos hechas hace años y otras que han surgido en los últimos meses.
— RB: Nos entendemos mucho. Todo nace de la voluntad de pasárselo bien y eso nos permite darnos las licencias que queramos. Svetlana va a ver quién la dice más gorda. Svetlana es libertad.
— JD: Svetlana es desnudarse. La responsabilidad de decir según qué cosa al micro da miedo igualmente, porque la gente te sigue y es muy fácil que las cosas se saquen de contexto.
— RB: Somos de una generación que debemos vigilar mucho con lo que decimos, porque la cagas enseguida. Habría que encontrar un punto medio para ser más libres.
— JD: Antes era todo lo contrario. La gente se enfoque de todos y no pasaba nada. El humor siempre debe ir hacia arriba, obviamente, pero la gente es demasiado cerrada y rancia.
¿El humor tiene límites?
— RB: En privado te puedes joder de lo que quieras y reír con quien sea, porque es un código de amistad, pero cuando estás en un escenario y tienes un altavoz tienes la responsabilidad de imponerte ese límite.
Este jueves 11 estrena el disco en Razzmatazz 2 y el día 28 vaya a la sala El Sol de Madrid. ¿Cómo describiría la experiencia de su directo?
— RB: Tengo muchísimas ganas, será muy divertido y una gran experiencia. La sala El Sol en Madrid es una sala supermítica de la Gran Vía por la que pasó mucha gente de la Movida. La esencia de nuestro directo son las ganas de pasárselo bien. Svetlana es una fiesta de la desinhibición y de las ganas de olvidarse de que la vida puede ser una mierda muy gris.
JD: Es una fiesta de fin de curso, un show. No sólo enlazamos canciones, intentamos crear un espacio donde hacer las marranas, reír, cantar y bailar.
Qué representa dentro de la escena petarda y queer? ¿Es una referencia a la escena musical en contra de la etiqueta heteronormativa?
— RB: No nos sentimos referentes, pero el otro día nos explicaron que una chica había salido del armario con su familia con la canción de Super lesbiana.
— JD: Cuando te cuentan esto te planteas si lo eres.
— RB: Nos habría gustado que hubiera un grupo como nosotros cuando teníamos 15 años, les habríamos admirado. Pensar en esto da sentido a lo que hacemos. Somos muy catalanitas, también, pero ser catalanito a veces se asocia a una ranciencia que no nos gusta y luchamos contra ella, al tiempo que la abrazamos. Manel es un referente fundamental para nosotros, pero también tenemos la voluntad de dinamitar lo que representa.
— JD: La realidad en la calle es otra. Se deben abrir los horizontes y la mentalidad.
— RB: Somos un grupo que lo odias o lo quieres. No debes agradar a todo el mundo, si lo intentas lo único que harás es fracasar. Si pretendes ser alguien que no eres, no llegas a ningún sitio.
¿Qué definición haría el uno del otro?
— RB: Julia es una de las personas más libres que conozco. Me encanta. Me da libertad. Me permite ser mucho más gamberro y saca de mí quien soy de verdad.
— JD: Roc es una persona muy talentosa. Gracias a él soy capaz de subir a un escenario, me enseña muchísimo y me ayuda a sacar mi parte más desenfadada. Su parte más exigente y perfeccionista me ayuda a no ser tan dejada y sudada.
¿Qué objetivos tiene con el proyecto musical?
— RB: Dedicarnos una temporada sin tener que trabajar en otras cosas. Es una industria difícil. Pero debemos tener siempre las expectativas altas e intentar cumplirlas.
— JD: Hacer otro álbum, días de promo, irse de vacaciones, hacer conciertos, hacer gira, hacer salas y hacernos profesionales de ello. Apuntar en el cielo.