Pets y Ludwig Band tocan el cielo en Londres

LondresSe iban a comer el mundo y, sin duda, este viernes los de Quim Carandell se han comido Londres en la Scala, en el corazón de la capital inglesa. Y los de Lluís Gavaldà casi ha sido como si tocaran en casa: "¡Veo a muchos de Tarragona!". Unos y otros han tocado Un rato de cielo, literal y metafóricamente: la canción de los de Constantí ha hecho de transición de La Ludwig Band, mucho más que unos taloneros, a Els Pets en una Scala llena a rebosar, con el sold out colgado hacía meses. 850 fans de ambos grupos han teñido la sala Scala de pop-rock catalán de dos generaciones. Dos grupos en perfecta comunión, dos épocas hermanadas gracias a la promotora Bona Gents.

La noche ha arrancado con Mi amor se ha ido de vacaciones, que ya de entrada ha electrizado a un público entregado. Y ya no ha habido vuelta atrás. Éxito tras éxito, una Ludwig muy en forma no ha dado tregua, encadenando minutos de gloria con Marta, Manela y el festivo funeral del hombre más viejo del pueblo. El pueblo, sí, se les ha entregado hasta el final, hasta que han dado paso a un Gavaldà y sus igual de enchufados a la alegría pegadiza de esta noche anglocatalana. "We are from Constantí and one day Catalonia will be free", ha proclamado el líder de Els Pets, que entre canción y canción ha tenido tiempo desahogarse contra "el fascismo incompetente, sea de Trump o de Mazón" y contra los Borbones embarrados, y de cantar su "atracamiento a la caja" .

Al final, después de tocar de nuevo un rato el cielo, ha acabado con un apoteósico Buenos días con los de la Ludwig también en el escenario y el público totalmente entregado. Casi tres horas de un concierto que quedará para el recuerdo. ha asistido y del que ha salido tan coreada como los músicos. ¡Pilarín! ¡Pilarín!". También ha sido su noche.