El rapero Morad acepta dos años de cárcel por haber animado a tirar piedras a la policía mientras grababa un videoclip
Pero el cantante no cumplirá la pena
El rapero Morad ha aceptado dos años de cárcel por haber animado a una multitud a tirar piedras contra la policía mientras grababa un videoclip. Los hechos ocurrieron en el 2021, cuando grababa un vídeo musical sin permiso en L'Hospitalet de Llobregat. Debido al ruido y alboroto que estaban causando, los vecinos avisaron a la policía, que cuando acudió fue recibida a granizadas. Este miércoles debía celebrarse el juicio contra el rapero en la Audiencia de Barcelona. La Fiscalía pedía hasta siete años de cárcel para él. Sin embargo, antes de que empezara la vista, Morad habría llegado a un acuerdo en el que reconocía los hechos. Así, el cantante ha aceptado una pena de seis meses por un delito de incitación a desórdenes públicos y uno de un año y seis meses por atentar con el uso de un instrumento peligroso.
La defensa del acusado también ha pedido la suspensión de la pena, que la Fiscalía ha aceptado condicionada a que no delinca durante dos años y al pago de una multa que el tribunal ha estimado que se resuelva durante el ejecutoria. Uno de los motivos por los que el ministerio público ha accedido a reducir su petición de pena, de tres años y medio a seis meses de cárcel en el caso de desórdenes y de tres años y medio a uno y medio en el caso del atentado contra la autoridad, ha sido el pago por adelantado de los 2.400 euros en concepto de responsabilidad civil. Este hecho se ha considerado un atenuante muy calificado.
La intervención de Morad ante el tribunal se ha limitado a un breve "sí" cuando el magistrado presidente le ha preguntado si reconocía los hechos y se conformaba con la pena impuesta. Ésta no es la primera vez que el cantante tiene problemas con la justicia.
Según explicaba la acusación, en agosto del 2021 el rapero llegó a convocar a unas 150 personas entre público y figurantes para la ejecución del videoclip. Cuando la policía llegó, además de piedras, los asistentes también habrían echado huevos a los agentes, que fueron recibidos a gritos de "La calle es nuestra". Según el cuerpo, cuando avisaron al cantante de que no podía grabar allí, él desatendió a los agentes desplazados y continuó con el videoclip. La Fiscalía también afirma que Morad profirió insultos a los agentes y espoleó a la multitud con expresiones como "tenéis la puntería en el culo".