Tom Jones en Sitges: el tigre todavía da zarpazos
El cantante galés presenta el disco de versiones 'Surrounded by times' con las entradas agotadas
SilosEl tigre se ha hecho mayor. El tigre ya no puede dar según qué saltos, pero acumula vida y sabiduría: el concierto que Tom Jones, el Tigre de Gales, ofreció la noche del jueves dentro del Festival Jardines de Terramar en Sitges fue una demostración de la potencia y la energía que conserva a los 83 años. También de su afán por reivindicarse como artista, aunque no lo necesita, porque tiene una trayectoria de sesenta años. Los tiempos en los que era considerado un paradigma del artista chabacano quedan ahora muy lejos.
En Sitges, donde Jones actuó con todas las entradas vendidas, el cantante sacó el polvo a sus éxitos más populares con nuevos arreglos, como los delIt's not unusual a ritmo de conga que tocó al inicio, mientras que reservó para los bises Hell of a life, un tema de hace unos veinte años. También dos de sus clásicos favoritos de rock'n'roll: Johnny B. Goode, de Chuck Berry, que descubrió cuando coincidía con Elvis Presley en Las Vegas, y Great balls of fire, de Jerry Lee Lewis. Además, sonaron prácticamente irreconocibles Sex bomb, en clave de blues, y Delilah, con el estribillo postergado.
La noche comenzó con una versión de I'm growing old, de Bobby Cole, un manifiesto sobre asumir el paso del tiempo. Es uno de los temas que forman parte del disco de versiones que publicó en 2021 y que da título a la gira, Surrounded by time, con el que Jones se convirtió en el músico más veterano al ser número uno en Reino Unido. Muchos de los asistentes al concierto eran de su generación, pero el cantante dejó poco espacio en la nostalgia y no abusó de sus clásicos, aunque sí cayó el What's new Pussycat? que Burt Bacharach compuso y Jones cantó en 1965 en la banda sonora del filme homónimo.
El carácter de Jones quedó subrayado en las interpretaciones de temas de grandes músicos como Not dark yet, de Bob Dylan; Pop star, de Cat Stevens; Tower of song,de Leonard Cohen, y Kiss, de Prince. Otro de estos temas fue el You can leave your hat on de Randy Newman, popularizado por una versión de Joe Cocker. La banda de cinco músicos que le acompañaba estuvo fantástica, ya lo largo del concierto frecuentaron los momentos instrumentales y los solos para evitar que Jones tuviera que esforzarse en exceso. Aun así, tuvo momentos apoteósicos como los de la versión de Terry Callier Lazarus man.