La victoria de Victoria de los Ángeles: 100 años de la soprano más querida

BarcelonaLa pequeña Victoria de los Ángeles debía de gatear, correr y jugar por el paraninfo histórico de la Universidad de Barcelona (UB) donde este miércoles, 100 años exactos después de su nacimiento, el 1 de noviembre de 1923, se ha celebrado el concierto que empieza la conmemoración del centenario de la gran soprano barcelonesa. Victoria de los Ángeles era hija del bedel de la UB Bernardo López, un andaluz que vivía con su mujer y sus tres hijos en una de las torres del edificio histórico. El patio de ciencias y sus alumnos y profesores solían oír "una voz magnífica en momentos absolutamente impensados", recordó el vicerrector de la universidad, Agustí Alcoberro: era esa joven prodigiosa y precoz que ensayaba para el Conservatorio del Liceu.

Victoria de los Ángeles heredó las inquietudes y la inteligencia del padre y la voz de la madre. En la UB viviría los primeros 25 años, hasta que después de debutar en el Gran Teatre del Liceu haciendo de Mimi a La bohème y, fuera, en la Scala de Milán, empezó una carrera llena de éxitos que la tuvieron rodando cincuenta años por los mejores escenarios de todo el mundo. "Durante una década fue prima donna del Metropolitan de Nueva York [este miércoles le dedicaban también la función de La Bohème] y todavía hoy es la única soprano del Estado que ha cantado en el paraíso de Wagner, el Festival de Bayreuth", ha recordado la presidenta de la Fundación Victoria de los Ángeles, Helena Mora.

Y pese a esta carrera estallando, todos quienes la trataron destacan que nunca perdió "la sencillez, la humildad y la generosidad", ha destacado Joan Francesc Marco, director general del INAEM. "Fue una antidiva, un ser de una grandísima categoría humana y moral", ha añadido el ex director general del Liceu. Su calidad artística incontestable siempre fue acompañada de la bonhomía. "Puedes tener un gran éxito y aplausos, pero eso nunca debes creerlo, porque no has llegado a conquistar lo que sería maravilloso, la perfección, porque es imposible. Y quizá sea más divertido, no llegar a la perfección", ha dicho su voz al empezar el acto en la UB, en el mismo lugar donde en 1987 fue la primera mujer que recibió el doctorado honoris causa. "Fue la guinda, el premio que le hizo más ilusión, porque era su hogar", recordó Mora.

El concierto repasó un repertorio emblemático para el artista: Mozart, Schubert, Grieg, Puccini y Montsalvatge, de la mano de la soprano Elena Copons, la Orquesta Sinfónica Victoria de los Ángeles y el corazón de becados de la Fundación, dirigidos por Pedro Pardo. El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha aprovechado la ocasión para señalar el apoyo del Ayuntamiento a esta institución, a la que ha cedido la Casa Hurtado, una finca modernista de la avenida de Pedralbes, para que sea centro de formación y difusión del legado de Victoria de los Ángeles a partir de 2025. Para la Fundación, será la manera de "perpetuar" la memoria "de una gran mujer del siglo XX", ha dicho Helena Mora. "Amar y ser querida, esto era la prioridad de la Victoria; la victoria de Victoria", concluyó.

Actas del centenario

La consellera de Cultura, Natàlia Garriga, ha dicho que Victoria de los Ángeles fue "una embajadora extraordinaria de la cultura catalana" y que el año estará repleto de actos musicales, pero también de investigación, de conservación del archivo y de fomento del talento joven. El centenario se celebrará en distintos puntos del mundo. En Cataluña, se puede ver una exposición conjunta con Alicia de Larrocha en el Palau Robert, Aquella eterna admiración. El 7 de noviembre el Liceu ofrecerá una gala de grandes voces líricas en homenaje a la soprano y el día 10 abrirá una muestra en el Palau Güell con el vestuario que se confeccionó y usó Victoria de los Ángeles. El ARA se suma al centenario con un acto de homenaje a las dos artistas, Alicia de Larrocha y Victoria de los Ángeles, el 22 de noviembre en la sala de ensayo del Palau de la Música Catalana, con Albert Radigales, Mònica Pagès y Albert Guinovart.