La nariz del neandertal no era tan prodigiosa ni explica su adaptación al frío
Un estudio del cráneo del hombre de Altamura, excepcionalmente bien preservado, aporta nueva luz sobre su morfología facial
BarcelonaHace entre 130.000 y 172.000 años, un neandertal quedó atrapado dentro de una cavidad en Altamura (Apulia, Italia). Con los años no lo cubrieron los sedimentos, y estuvo protegido por una fina capa de calcita. Todo ello hizo que se conservara excepcionalmente bien: incluso se han preservado las delicadas estructuras internas de la nariz. El cráneo, que se descubrió en 1993, nunca se ha movido del lugar, pero ha podido ser analizado por un equipo de investigadores de diferentes universidades italianas y del IPHES-BÚSQUEDA y la Universidad Rovira i Virgili (URV). La conclusión a la que han llegado es que el interior de la cavidad nasal no es excepcional ni explica por qué los neandertales sobrevivieron a las fases finales del pleistoceno europeo, cuando el clima era gélido. Sin embargo, sus proporciones corporales sí reflejan claramente esta adaptación.
Es un debate que ha durado décadas dentro de la comunidad científica. Se sabía que externamente la nariz era excepcional, pero existía la teoría de que quizás tenía rasgos internos exclusivos dentro de la cavidad nasal (autapomorfias) que habrían compensado esta aparente falta de adaptación externa. "Las láminas nasales y estructuras óseas permiten calentar el aire antes de que llegue a los pulmones –explica Carlos Lorenzo, profesor de la URV, investigador del IPHES-BÚSQUEDA y coautor del artículo–. Con el estudio hemos podido comprobar que estas estructuras no permiten un recorrido suficientemente complejo para explicar la adaptación".
"Varios autores habían sugerido rasgos diagnósticos basados en evidencias incompletas. Altamura demuestra finalmente que estos rasgos no existen: incluso sin estas supuestas adaptaciones, la nariz neandertal era perfectamente eficiente para responder a las altas demandas energéticas de la especie de investigación.
Huesos atrapados entre estalactitas
El estudio también revela que la forma característica de la cara de los neandertales probablemente no se desarrolló como respuesta directa a necesidades respiratorias. Según los autores, este rasgo responde a una combinación de presiones evolutivas diversas que dieron forma a un rostro distinto al nuestro: la cara tenía una proyección notable hacia delante en la zona de la nariz y de los dientes superiores, y no tanto en la mandíbula inferior.
"La observación de la cavidad nasal de Altamura indica que ésta sólo sigue el prognatismo mediofacial en su parte más anterior, sin cambios sustanciales en su zona funcional –explica Costantino Buzi, investigador de la Universidad de Perugia–. Podemos concluir que la nariz no es el motor evolutivo acondicionado. Otras presiones adaptativas y apremios modelaron la cara neandertal, generando así una configuración diferente a la nuestra pero plenamente funcional en el clima riguroso del pleistoceno tardío de Europa”. La investigación ha incluido la generación de un modelo tridimensional completo de la cavidad nasal a partir de las imágenes endoscópicas, herramienta que abre la puerta a futuros estudios sobre el rendimiento respiratorio de los neandertales y sus adaptaciones fisiológicas.
No ha sido fácil acceder al cráneo y estudiarlo virtualmente. El lugar donde se encuentra es bastante excepcional y lo localizaron un grupo de espeleólogos. Tras descender más de 15 metros por un conducto vertical, accedieron a una red de pasillos donde las paredes estaban cubiertas de huesos animales atrapados entre estalactitas y estalagmitas. Al final de este recorrido descubrieron una pequeña sala en la que, en medio de una gran columna de calcita cubierta de coraloides, sobresalía un cráneo humano extraordinariamente bien preservado. Las exploraciones posteriores confirmaron que, además del cráneo, existían numerosos huesos del mismo individuo, que fue bautizado como el "hombre de Altamura". El estudio se ha publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.