Peter Lindbergh, el fotógrafo que amaba a las mujeres

La CoruñaPeter Lindbergh (1944-2019) es considerado el creador del fenómeno de las top model, y al mismo tiempo fue un fotógrafo de moda atípico, como se puede ver en el puerto de la Coruña con los retratos en blanco y negro y sin retocar incluidos en la primera retrospectiva de su obra que se puede ver en el Estado, titulada Peter Lindbergh. Untold stories (Muelle de la Batería s/n, hasta el 28 de febrero). La lista de las grandes actrices y modelos que accedieron a posar para él con una naturalidad excepcional es muy extensa: a lo largo del recorrido se pueden ver fotografías de gran formato de iconos como Uma Thurman, Claudia Schiffer, Nicole Kidman, Jessica Chastain, Helen Mirren, Karen Elson, Mariacarla Boscono, Julianne Moore y Milla Jovovich.

Entre las fotografías más íntimas están las que le hizo a Naomi Campbell hace veinte años, en las que se pueden observar las imperfecciones del rostro de la modelo, y otra de Jeanne Moreau que parece concentrar en una sola imagen todo lo que ha vivido esta actriz legendaria. “A las mujeres que fotografió les dio todo el espacio necesario para que se sintieran en confianza”, dice Benjamin Lindbergh, hijo del artista y director de la Peter Lindbergh Foundation. “Nunca las controló ni les pidió que hicieran nada concreto. Creo que ellas, como se sentían bien, se pudieron abrir –explica–. La palabra que define todo esto es generosidad: mi padre era una persona muy generosa, y estas mujeres le devolvieron el gesto con su trabajo para él”.  

A diferencia de otros colegas que a lo largo de los años han adquirido aura de estrella, Lindbergh tuvo un perfil más discreto. Tuvo una casa en Ibiza durante más de 25 años, pero no era de los nombres habituales de las crónicas de la vida nocturna. “Mi padre no olvidó nunca de dónde venía y no cambió nunca. Trató a todo el mundo siempre con mucho respeto, y a todo el mundo igual, ya fuera el presidente de un grupo empresarial, una modelo, una actriz o el asistente, y creo que esto marcó una gran diferencia”, subraya Benjamin Lindbergh. 

Una retrospectiva póstuma

Peter Lindbergh. Untold stories incluye unas 160 fotografías y es fruto de un encargo que el Kunstpalast de Düsseldorf hizo al artista, que seleccionó las fotografías durante más de dos años pero un cáncer de pulmón se lo llevó antes de que la exposición fuera una realidad. En la Coruña, la muestra se ha instalado dentro de una nave que reproduce el espacio del Kunstpalast y ha recibido más de 6.000 visitantes en una semana, según los organizadores. Desde la década de los 80, durante más de cuarenta años, Peter Lindbergh rompió con los estereotipos imperantes sobre las mujeres. “A las mujeres se las tiene que liberar de la idea de que se tienen que mantener siempre jóvenes y de que se han desfigurado a una edad determinada. Así desaparecen todos los rastros de vida”, dijo Lindbergh en su última entrevista, concedida a la edición alemana de la revista incluye unas 160 fotografías y es fruto de un encargo que el Kunstpalast de Düsseldorf realizó al artista, que seleccionó las fotografías durante más de dos años pero un cáncer de pulmón se lo llevó antes que la exposición fuera una realidad. En la Coruña, la muestra se ha instalado en una nave que reproduce el espacio del Kunstpalast y ha recibido más de 6.000 visitantes en una semana, según los organizadores. Desde la década de los 80, durante más de cuarenta años, Peter Lindbergh rompió con los estereotipos imperantes sobre las mujeres. “A las mujeres hay que librarlas de la idea de que deben mantenerse siempre jóvenes y de que se han desfigurado a una edad determinada. Así desaparecen todos los rastros de vida”, dijo Lindbergh en su última entrevista, concedida a la edición alemana de la revista Vogue muy poco antes de su muerte. “Al fin y al cabo –añadía–, de alguna manera recoges lo que has vivido en tu cara y tu cuerpo”.  

Usando el blanco y negro, Lindbergh quiso dar más autenticidad e intensidad a los retratos, y con su retrospectiva –que llega a la Coruña por iniciativa personal de Marta Ortega, hija del fundador de Inditex y futura presidenta del grupo empresarial– se ha querido recordar la esencia de su fotografía y que sus trabajos fueran interpretados de maneras diferentes fuera de las revistas de moda. “No intento decir que hago fotografía de moda, esto sería incorrecto”, dijo el propio Peter Lindbergh de su obra en una entrevista incluida en el catálogo de la muestra. “Insisto en la definición fotografía de moda –subrayaba–, puesto que para mí no significa que tengas que mostrar moda: la fotografía es mucho más grande que la moda en sí misma, es un componente de la cultura contemporánea, como la música”. “Para él, lo más importante eran las emociones, las personas y la verdad”, dice Thoai Niradeth, colaborador del estudio de Lindbergh y diseñador de la exposición. 

La trayectoria artística de Peter Lindbergh empezó en el campo de la pintura, pero la abandonó para dedicarse a la fotografía publicitaria. En sus imágenes se notan las influencias de su propia biografía, por los detalles industriales de los trabajos de los años 80, evocadores de la región del Ruhr donde creció. También de las artes plásticas y el cine, porque a menudo construía secuencias narrativas con diferentes fotografías. “Al principio quería ser pintor, y cuando vio que su obra estaba muy alejada de la de artistas conceptuales como Joseph Kosuth pensó que estaba todo inventado y empezó a hacer fotografías”, explica Benjamin Lindbergh. “Era muy buen amigo de la coreógrafa Pina Bausch –concluye, recordando el vínculo con numerosas personalidades del mundo de la cultura–. Muchos años después conoció al cineasta Wim Wenders y se inspiró mucho en sus películas. De hecho, se nutrió de todo lo que tenía alrededor, pero siempre reservando el primer plano para la mujer”.