Música

El Primavera Sound se plantea dejar Barcelona e irse a Madrid

Uno de los directores del festival, Gabi Ruiz, lamenta en una entrevista a 'La Vanguardia' que el Ayuntamiento todavía no haya autorizado la edición de 2023

BarcelonaNuevo capítulo de las desavenencias entre el Primavera Sound y el Ayuntamiento de Barcelona. En una entrevista a La Vanguardia, uno de los directores del festival, Gabi Ruiz, afirma que al Ayuntamiento de Barcelona "no le interesa el Primavera Sound" porque "no hace ningún esfuerzo" por sacar adelante una propuesta como la que tienen prevista para 2023. La propuesta sería replicar el modelo de 2022: un festival de dos fines de semana en el Parc del Fòrum. "Nos han dicho que no quieren este modelo, y nosotros en este momento estamos buscando otra ciudad donde hacerlo", dice Ruiz, que añade que ya han abierto una oficina en Madrid, una ciudad donde "hay muchas más oportunidades".

El teniente de alcaldía de Cultura, Jordi Martí, se ha mostrado "sorprendido por el tono de la entrevista" del codirector del festival. "Se está preparando un gran Primavera Sound para 2022 y seguimos hablando de la edición de 2023. Es un festival enormemente ligado a Barcelona y queremos que siga así muchos años. Primavera Sound y Barcelona es una historia de éxito", ha dicho Martí.

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El principal obstáculo para la edición de 2023 es precisamente el cambio de modelo que quiere instaurar el festival. La pandemia obligó a cancelar las ediciones de 2020 y 2021, y una de las fórmulas para apaciguar la falta de ingresos fue plantear un festival doble, que es el que se hará en 2022, ocupando el Parc del Fòrum dos fines de semana: del 2 al 4 y del 9 al 11 de junio. El Primavera Sound quiere que sea un nuevo modelo de funcionamiento más allá de 2022, y esto entra en conflicto con los usos del espacio público del distrito de Sant Martí y con el respeto del descanso de los vecinos. El conflicto no es ninguna novedad en la relación entre el festival y el Ayuntamiento. El Primavera Sound ya tuvo problemas cuando se hacía en el Poble Espanyol, que se solucionaron con el traslado al Fòrum, un espacio que además ha permitido el crecimiento del festival. Pero también ha habido problemas en el Fòrum, como por ejemplo poder garantizar el alquiler del auditorio con dos o tres años de antelación o el mantenimiento y el asfaltado del recinto de los conciertos en la plataforma marina (el espacio que acoge los escenarios principales).