Las condenadas por brujería y sus acusadores suben al escenario del TNC

Barcelona"Cuando conocí cómo fueron los procesos judiciales, se me rompieron los esquemas. No imaginaba que hubiera ido como fue, por lo que me parece importante visibilizarlo", reconoce Alícia Gorina, que dirigeVosotros, las brujas, que se podrá ver en la Sala Petita del TNC desde el 2 de octubre hasta el 3 de noviembre. La obra escrita por Jan Vilanova, con documentos históricos que provienen de la búsqueda del historiador Pau Castell Granados no quiere ser tan sólo un homenaje a las personas que fueron víctimas de la persecución: "No queremos que el espectáculo se quede sólo en el papel de las víctimas, sino también poner el foco en la mirada de las personas acusadoras. Queremos que el público reflexione sobre la responsabilidad que tenemos todos en lo que pasó y también en lo que ocurre ahora, porque eso implica posibilidad de cambio", asegura Gorina.

Cataluña fue especialmente precoz persiguiendo brujas a principios del siglo XV. Las autoridades locales, sobre todo en los Pirineos, trabajaron con ganas para enviar a la hoguera a los miembros de una supuesta secta diabólica que, decían, utilizaban ungüentos fabricados con grasa de buitres, sangre de murciélagos y niños lactantes, que volaban sobre caballos y burras, adoraban el Diablo o el chivo de Biterna y entraban de noche en las casas para ahogar a los niños. La primera legislación específica documentada en Europa contra el supuesto crimen de brujería es catalana. La firmaron en 1424 los señores del valle de Àneu y el conde de Pallars, Arnau Roger IV. Precisamente este año actos recuerdan los seiscientos años de aquel documento.

Los documentos, protagonistas

La obra de teatro no se centra en ninguna acusada concreta, sino que explica diferentes procesos judiciales de los siglos XV y XVI que se celebraron en Pallars y Andorra. "Es una obra de teatro documental que parte de distintos procesos judiciales. Exponemos 42 documentos que un grupo de historiadoras van leyendo y explicando y llega un punto en el que los documentos toman posesión de estas mujeres", añade. La obra quiere explicar cómo funcionaba un juicio desde la denuncia hasta la ejecución.

"Una de las cuestiones que planteo es por qué hubo tantas condenas en Cataluña y no en otros lugares como Castilla u otros territorios europeos. Todo dependía de las garantías en los procesos judiciales, que en los lugares donde se condenaron tantas brujas eran nulas. La única forma de conseguir una condena era con una confesión y eso sólo era posible si no había garantías", explica Vilanova. La obra tiene como protagonistas a las actrices Mònica Almirall Batet, Lurdes Barba, Queralt Casasayas, Mia Esteve, Montse Esteve y Tai Fati.