Crítica de teatro

El magnífico desfile de Robert Wilson

El director estadounidense deslumbra al Grec con su lectura de 'Ubú'

'Ubú'

  • Festival Grec. Teatro Nacional
  • 15 de julio de 2023

No es teatro. No es danza. No es música. Lo es todo. Es Robert Wilson. Quien lo ha visto alguna vez ya lo sabe. Porque es una personalidad escénica que escapa a todas las definiciones. Desde los años setenta ha colaborado con otros tótems de la cultura occidental como Lou Reed, David Byrne, Lady Gaga, Heiner Müller, Allen Ginsberg, Arvo Pärt, William Burroughs o Mijaíl Baríxnikov. Justamente en el Grec 2017 presentó entre nosotros y con Baryxnikov Letter to a man, una mirada sobre los diarios del mítico bailarín Vátslav Nijinski y dos años más tarde nos dejaría boquiabiertos dirigiendo a Isabelle Huppert a la vida de la reina de Escocia (Mary said what she said). "Huppert, excelsa marioneta para Bob Wilson", titulé entonces la crítica del ARA. Y si lo decimos es porque su nueva visita nos acerca una mirada sobre Ubú rey, de Alfred Jarry, rememorando los títeres que Joan Miró pintó para el espectáculo Mori el Merma, de la compañía La Claca de Joan Baixas y Teresa Calafell estrenado en Palma de Mallorca y en el Gran Teatro del Liceo en 1978.

Cargando
No hay anuncios

En este Ubú hay básicamente actores y actrices que hacen de títere. Están los personajes principales de la obra de Jarry y algo del texto. Más bien poco. Y lo poco que hay no acaba de entenderse. Diría que está hecho expresamente. A Bob Wilson no le va la literatura. "Dreams, dreams, dreams", dice el Padre Ubú. Ciertamente, estamos dentro del sueño del director moviéndonos por las olas de su intuición. No reconocemos el maléfico Ubú. Su tiranía, sus atrocidades quedan veladas por la pulcra puesta en escena. Todo es estética. Magnífica, eso sí, desde que entras en la sala pequeña del TNC. ¡Qué cuadro!. Impresionante inmovilidad. Después, durante una hora, una especie de pasarela de moda. Los personajes se adelantan y se muestran como great models. Y vale la pena. Los diseños de Joan Baixas tienen alma y profundidad, pese a la frialdad de sus rostros blancos. Sí, el Padre Ubú matará al rey Wenceslao y reinará. Poco. El desfile ha terminado. La retina guarda las imágenes. Wilson es en el teatro lo que la abstracción en la pintura. Ya lo sabían, ¿verdad?