Un Temporada Alta explosivo para combatir el pesimismo
El festival de otoño ofrece 107 espectáculos con una gran apuesta local e internacional
GironaDespués de un año de transición por los efectos de la pandemia, la normalidad vuelve a las artes escénicas. Y en el Temporada Alta esto significa una programación apretada (107 espectáculos), llena de producciones propias (21), con un récord de autoría catalana (70 espectáculos), estrenos en Catalunya (39) y, en especial, un catálogo de obras internacionales exuberante, pleno de artistas de primera división. “La programación que os proponemos es bestia”, admite el director, Salvador Sunyer, que destaca sobre todo el apoyo a los artistas del país, con una mezcla de consolidados y gente joven, y la apuesta por los internacionales. “Nos podemos encontrar, tras tantas crisis, con que no haya un relevo natural, y nos parece importante que exista”, defiende. El apoyo a la creación local es uno de los ejes centrales del festival, por eso la adaptación de El adversario, de Emmanuel Carrère, dirigido por Julio Manrique, con Pere Arquillué y Carles Martínez, inaugurará el festival el 7 de octubre. se alargará hasta el 12 de diciembre, después de 193 funciones.
A pesar de las cifras, el teatro no se escapa de la crisis global. “Hay varios centenares de espectáculos que hablan de la vida contemporánea, la belleza, el suicidio, la ecología, la vivienda, el fascismo, la memoria…”, explica Sunyer. ¿Cómo se ha hecho la selección? “Peter Brook decía «No hago teatro para predicar ni para indicar el camino que se ha de seguir», por lo tanto, hemos elegido espectáculos que no nos echaran sermones. Y una cosa que hacía Shakespeare era no juzgar a los personajes ni usarlos para explicar nada personal. Hemos escogido los espectáculos que no sirvan para hacer propaganda y en los cuales haya arte, donde cuente tanto lo que se dice como cómo se dice”, añade. El director ha defendido el papel del teatro para combatir el pesimismo y la apocalipsis generalizados. “Esta actitud es una fórmula para no tener que hacer nada –critica–. Nosotros desde nuestro ámbito tenemos que hacer lo que podemos”.
El presupuesto del Temporada Alta es de poco más de 3 millones de euros, el 56% de los cuales van destinados a la programación. El 23% lo aporta la Generalitat, después vienen los patrocinadores, las taquillas, el Ayuntamiento de Girona, el ministerio de Cultura (una novedad) y el Ayuntamiento de Salt.
Primeras espadas internacionales
Seran 17 espectáculos de 11 países, sobre todo iberoamericanos y muchos de ellos ya conocidos por el público del festival. Hablamos de nombres propios: Oskaras Korsunovas traerá un Shakespeare con su compañía lituana, Otelas, en la que Otelo es interpretado por una mujer; Romeo Castellucci presentará la instalación Il Terzo Reich,y Pippo Delbono, un espectáculo de fado y Amore. Lo más curioso será ver a Cheek by Jowl con la Compañía Nacional de Teatro Clásico haciendo La vida es sueño. Entre los espectáculos no teatrales, Cristiana Morganti, heredera de Pina Bausch, presentará una nueva creación de danza teatro y también habrá dos espectáculos de circo contemporáneo, el Cirque Ici y el Circo Rasposo. De los sudamericanos destacan Mariano Pensotti, Les Luthiers y dos nombres argentinos por descubrir que los programadores consideran imperdibles: las Piel de Lava (con cuatro mujeres interpretando a trabajadores de una plataforma petrolera) y Marina Otero (Fuck me), con dos espectáculos que las han lanzado de gira por el mundo.
Obras de nueva creación
Entre los encargos del festival, atención a estos tres nombres: Joan Carreras haciendo una lectura de las Confesiones de San Agustín; la diva musical Ute Lemper actuando con la orquesta Gio Symphonia, y Mario Gas dirigiendo un homenaje a Stephen Sondheim con los actores que más lo han interpretado en el país.
El nombre más esperado para los teatreros de culto podría ser el de Angélica Liddell, que presentará Caridad. También se podrá ver en primicia a Christiane Jatahy, la flamante León de Oro 2022 de la Bienal de Teatro de Venecia, con un espectáculo político sobre Brasil –su espectáculo catalán está previsto para 2024–. Mal Pelo estrenará una parte de su montaje internacional The bluebird call, y CaboSanRoque, la instalación Viatges i flors. Pero hay más reclamos: Instruccions per fer-se feixista con Mercè Arànega, La gran farsa de Santi Fondevila, el Moriu-vos de Anna Maria Ricard y Joan Arqué, Tocar mare de Marta Barceló Cedó y el nuevo montaje de Juana Dolores.
De entre los invitados, Juan Diego Botto con su premiado Una noche sin luna, Rocío Molina, Eva Yerbabuena, una coreografía de Marcos Morau con Led Silhouette y hasta 70 producciones de autores catalanes: Guillem Albà, Guillem Clua, La Calórica, Prat i Coll, La Veronal, Las Impuxibles, Joan Baixas, etcétera.
Programación para jóvenes
Además de ambición artística, el Temporada Alta defiende la democratización de las artes y su impacto social por la vía de los hechos. Este año se ha creado una línea llamada Arteria para atraer a los jóvenes al teatro. Han seleccionado siete espectáculos, en especial obras específicamente creadas por gente joven: Núria Guiu, Las Impuxibles, Loco amoris, Lacrimosa, etcétera. Al cartel se suma un paquete de descuentos, como por ejemplo que los jóvenes podrán comprar entradas a 10 euros el mismo día de función. También hay una decena de espectáculos familiares y para niños. Por otro lado, el programa social A Tempo llevará 10 espectáculos a escuelas e institutos de Salt y Girona, que llegan a más de tres mil personas.
Novedades: un pie en Barcelona
El festival quiere crecer en tres ámbitos: la coproducción de espectáculos internacionales, la diversificación artística y la centralidad del país. “La centralidad de Girona se puede ejercer esparciendo y no tanto absorbiendo”, dice Sunyer para explicar esta expansión. El festival se amplía más allá de Salt y Girona a nueve poblaciones (L'Escala, Banyoles, Bescanó y Puigcerdá, entre otros) y por primera vez baja a Barcelona: Ritter, Dene, Vos de Krystian Lupa, “uno de los grandes espectáculos que hemos visto en la vida”, dice Sunyer, que ya ha pasado dos veces por Salt, por primera vez se verá en el Teatro Romea 25 años después de su estreno. “Girona necesita un gran espacio de creación donde se mezclen lenguajes artísticos y creo que lo tendrá en el futuro. Pero si ahora tenemos un gran espectáculo y no se puede hacer aquí, está bien ir a Barcelona o a Perpiñán”, opina Sunyer.
Otra novedad es la diversificación artística. La música continúa teniendo un lugar importante en el festival de otoño de Catalunya (Acoto & Fitipaldis, Maria Arnal y Marcel Bagés, Xoel López, Tarta Relena, Rita Payés, el Orchestra Fireluche, etcétera) y también hay un grueso importante de cine (Alba Sotorra, Isaki Lacuesta y Elena López, entre otros) con la voluntad de que cada vez haya más lenguajes artísticos. Una de las novedades es la inclusión en el programa de La cripta, una nueva obra de Antoni Pladevall en su espacio de Ventalló, donde tiene esculturas al aire libre.
La plataforma online mantendrá algunos espectáculos disponibles en directo, como el Torneo de Dramaturgia. También se hará una videoteca con conversaciones en profundidad sobre el teatro con creadores internacionales y un podcast de teatro con artistas de la programación.