Tom Jones en Porta Ferrada: la voz poderosísima de un 'crooner' octogenario

Sant Feliu de GuíxolsPese a su edad avanzada, cumplidos ya los 84 años, Tom Jones sigue activo sobre los escenarios y realiza conciertos multitudinarios por los festivales más importantes de todo el mundo. Después de seis décadas de una trayectoria llena de éxitos incontestables, el artista galés, lejos de desfallecer, mantiene intactas las ganas de tomar el micrófono y conserva un nivel vocal realmente admirable. En su única actuación en Cataluña en 2024, en el Festival de Puerta Ferrada de Sant Feliu de Guíxols, el cantante, en muy buen estado de forma y acompañado de una banda de músicos solventes, repasó una veintena de sus canciones más conocidas , con las entradas agotadas, frente a más de 3.200 espectadores.

Durante más de hora y media de concierto, Tom Jones, en un viaje musical que transita desde los ritmos disco hasta el country o el gospel, lució su poderosa voz de crooner melódico, capaz de enlazar frases larguísimas con un timbre de barítono vibrante y expresivo. Lógicamente, con los años, ha perdido brillo en los agudos, pero preserva increíblemente bien el tono y potencia del volumen. Incluso disfruta de nuevos matices ronquidos que le permiten aportar registros a las baladas lentas de aires espirituales.

En Porta Ferrada, el cantante en ningún momento transmitió síntomas de óbito o flaqueza. Tampoco cayó en la autocomplacencia o la nostalgia cargante que a menudo estropea las leyendas que no saben decir adiós, sino que, consciente de sus limitaciones, pero también de las virtudes, trenzó una actuación con mucho mérito y dignidad. “Me estoy haciendo mayor”, pero “todavía no todo está oscuro”, dejaban bien claro los dos primeros títulos de la noche.

El artista empezó el concierto en lo más alto, sin guardarse ninguna de sus versiones más famosas en la recámara. Tanto la melodía de It's not unusual como las rimas de Sexbomb sonaron de las primeras, al igual que el divertido canto ternario de What's new pussycut?, de la película de Woody Allen. Tom Jones no es un cantautor con temas propios, sino que, como Frank Sinatra o Nino Bravo, destaca sobre todo por su capacidad de reinterpretar canciones de otros artistas que, con su voz, han hecho fortuna. En Sant Feliu interpretó las versiones de Bob Dylan de One more cup of coffee, con los contratiempos más rítmicos, y Not dark yet, al doble de rápido de la velocidad original. También la preciosa Across the borderline, escrita originalmente por Ry Cooder, las armonías californianas de Green grass of home, de Jerry Lee Lewis, o la profética Tower of song, de Leonard Cohen.

Especialmente divertida fue la traca final del concierto, después de Delilah, con los ritmos de striptease de You can leave your hat on, seguidos de la mítica versión de Kiss de Prince, hasta acabar con el rock and roll clásico de Johnny B. Goode, de Chuck Berry.