Vuelven a Catalunya documentos privados requisados por los franquistas en 1939

BarcelonaEl regreso de los papeles de Salamanca, la documentación requisada por el ejército franquista en 1939, se hace con cuentagotas. El proceso de devolución, que empezó hace dos décadas, sumará la próxima semana un nuevo capítulo con el regreso de 27 fondos documentales (8 de entidades y asociaciones, 9 de particulares y empresas, y 10 de partidos y sindicatos) y 68 agrupaciones documentales de menos entidad que en total se corresponden a un volumen de 25.602 imágenes digitales. Entre la documentación que volverá está la de familias como los Amell Pretel y personales, correspondientes a 38 hombres y mujeres, entre los que destaca la de uno de los principales referentes históricos del anarcosindicalismo, Ángel Pestaña Núñez. Los franquistas entraron en el piso de Pestaña, que murió en 1937, y se llevaron todas las cartas, dietarios e información personal.

Como en anteriores ocasiones, conseguir esta remesa no ha sido nada fácil, y se produce semanas después de que la Comissió per la Dignitat anunciara un requerimiento previo por inactividad administrativa del ministerio de Cultura. El requerimiento, que se tenía que hacer la próxima semana, denunciaba al ministerio de Cultura por incumplimiento de la obligación de entregar los documentos que retenía de acuerdo con la sentencia del Tribunal Supremo de julio del 2019. El Archivo Provincial de los Jesuitas, que es una de las entidades que tienen que recibir la restitución, se había adherido a la reclamación. "Anunciamos el requerimiento después de que se enviaran decenas de cartas al ministerio reclamando esta restitución y que no obtuviéramos respuesta. Todo ello demuestra que no dan importancia a la memoria ni creen en la reparación, la justicia y la verdad", dice el portavoz de la Comissió de la Dignitat, Josep Cruanyes.

Sindicatos, cooperativas y órdenes religiosas

Algunos de los documentos irán destinados a entidades y personas que anteriormente ya habían recibido transferencias, como la CNT, la UGT, la Associació d'Amics de la Unió Soviètica de Catalunya (AVES), el Socors Roig Internacional (SRI) y el conseller de Sanidad del Govern de la Generalitat entre el 1931 y el 1932, Josep Jové y Sarroca. También hay organizaciones profesionales y sindicatos y cooperativas de todo el país que recobrarán, por primera vez, la documentación requisada, como la Associació de Professionals de Faquins Bastaixos del Peix, la Societat d’Obrers Calderers en Coure de Barcelona, la Societat de Picapedrers de Tarragona y la Cooperativa Popular Lleidatana. En cuanto a entidades sociales y políticas destaca la documentación recuperada del Centre Israelita Agudad Ahim de Barcelona, el Centre Republicà d’Esquerra de Rosselló (Segrià) y el Casino Foment Rapitenc. Así mismo, también se restituye documentación de entidades asistenciales y religiosas.

Todo el proceso de devolución de estos documentos ha sido un constante tira y afloja salpicado de sentencias, reclamaciones y promesas. De hecho, esta última remisión se produce después de que la sala tercera contenciosa administrativa del Tribunal Supremo confirmara la sentencia de la Audiencia Nacional y ratificara que el Estado tenía que entregar estos documentos a la Generalitat. El Estado no había accedido a entregarlos argumentando que se trataba de documentos de personas jurídicas supresas o desaparecidas, como Socors Roig Internacional, la Unión Patriótica y Solidaridad Antifascista, y, por lo tanto, alegaba que no era posible que los propietarios originales o sus sucesores los pudieran recuperar. La sentencia favorable a la Generalitat es de julio del 2019, pero hasta ahora ningún camión con cajas y documentos había salido de Salamanca.