'Yellowjackets': fútbol femenino, canibalismo y nostalgia de los 90 en una serie adictiva
Este 'thriller' aliñado de humor negro presenta uno de los castings más acertados de la historia de las series
'Yellowjackets'
Ashley Lyle y Bart Nickerson para Showtime. En emisión en Movistar+
Al inicio de Yellowjackets contemplamos a una chica que corre aterrada entre los árboles antes de caer en una trampa mortal. Y un grupo de lo que parecen jóvenes con ropa tribal que inician un rito de desuello con su cuerpo. Esta secuencia brutal marca el desarrollo de una serie que a partir de aquí explica qué pasó con las Yellowjackets del título, un prometedor equipo de fútbol de instituto, cuando en los años noventa el avión en el cual viajaban a un campeonato nacional se estrelló en medio de un gran bosque de Ontario. Y cómo, tres décadas después, las supervivientes se enfrentan a los efectos del trauma. Por supuesto, el punto de partida evoca una de las tragedias aeronáuticas que más impronta han dejado en el imaginario popular, el accidente en los Andes en 1972 que condujo a los supervivientes, aislados en medio de las montañas nevadas, a la antropofagia. Así que después del prólogo, el fantasma del canibalismo sobrevuela todos los episodios de Yellowjackets, hasta el punto que uno de sus principales ganchos consiste en alimentar la expectativa de si veremos a las protagonistas consumiendo carne humana. Un interrogante todavía abierto a la espera de que se emita el último episodio de esta primera temporada (ya se ha anunciado la segunda) la semana que viene.
Yellowjackets podría parecer a priori una especie de versión en clave juvenil y femenina de ¡Viven!.Però la serie no se limita al drama de supervivencia, y lo mezcla de manera muy adictiva con otros géneros. La trama que tiene lugar en los años noventa combina este punto ¡Viven! con el terror pagano y la ficción juvenil de institutos más típica. Y además incorpora el todavía poco habitual aspecto de que las chicas sean futbolistas. La historia de las protagonistas en el presente se presenta como un thriller de misterio alrededor del chantaje que viven las mujeres por los secretos que esconden sobre lo que pasó en aquellos meses de supervivencia extrema. Todo aliñado con un punto de humor negro muy de agradecer, y un trabajo excelso en la construcción de los diferentes personajes, complejos, poco complacientes y a la vez muy atractivos.
Christina Ricci, Juliette Lewis y Melanie Lynske
Pero una de las mejores decisiones de Yellowjackets corresponde al elenco. No se trata solo de haber escogido a un puñado de grandes profesionales, sino de la carga de significación que arrastran el trío de actrices que dan vida a las protagonistas en el presente. Como los personajes que interpretan, a su manera Christina Ricci, Juliette Lewis y Melanie Lynskey son también unas supervivientes de los noventa que, después de brillar como estrellas incipientes cuando ni siquiera eran mayores de edad, vieron su carrera interrumpida o reconducida hacia carreteras secundarias. Inolvidable como la Miércoles Adams cinematográfica, Ricci no acabó de encontrar su lugar en una industria incapaz de encajar su imagen poco canónica. Después de protagonizar una de las secuencias más perturbadoras del cine de los noventa en El cabo del miedo, Lewis se volvió un icono del cine indie de vocación transgresora, e incluso hizo carrera en el mundo del rock. Pero con el cambio de siglo, su estrella se fue apagando. Melanie Lynskey debutó en el cine con 16 años en otra película inquietante, Criaturas celestiales, de Peter Jackson. Pero nunca logró el éxito de su mejor amiga y cómplice mortal en esta ficción, Kate Winslet. Los papeles que encarnan en Yellowjackets parecen recoger en parte sus respectivas experiencias como jóvenes promesas de trayectoria andante. Y a la vez la serie restaura su estatus de actrices potentísimas, merecedoras de un mejor destino dentro de la industria.