Futbol

Argentina sufre para ser finalista pero Messi volverá a Maracanã para buscar el título que le falta

El equipo de Scaloni supera a los colombianos en los penaltis y se verá las caras con Brasil en la final

La Copa América, jugada en estadios vacíos, casi de manera clandestina, tendrá la mejor final. Después de una fase de grupos floja, el nivel del torneo poco a poco ha ido mejorando hasta el plato final: un Argentina-Brasil. El equipo albiceleste ha sufrido de lo lindo para superar en los penaltis a los colombianos, pero Lionel Messi dispondrá de una nueva oportunidad para ganar un título con su selección. Una espina que lleva clavada y se quiere quitar.

Argentina lleva 28 años esperando. Demasiado tiempo. 28 años del último título, esa Copa América de 1993 cuando los goles los marcaba un joven Gabriel Omar Batistuta y Diego Armando Maradona estaba fuera del equipo, entrenando en solitario para llegar al Mundial de 1994. Entonces Messi tenía seis años. Y seguro que estaba convencido de que vería muchos más títulos de su selección. No fue así.

Cargando
No hay anuncios

En la final de este fin de semana, Argentina lo volverá a intentar, después de haber perdido 4 de las últimas 6 finales del torneo. Dos contra los chilenos, en 2015 y en 2016, y dos contra los brasileños, en 2004 y en 2007. Será la final esperada, entre los dos gigantes del continente. Peri si Brasil ha conseguido construir un buen proyecto después de la derrota del Mundial de 2014, ganando la Copa América en 2019, Argentina sigue sin estar segura de si ha encontrado el camino. Lionel Scaloni ha apostado por caras nuevas, pero su Argentina no acaba de funcionar. En la semifinal de Brasilia contra los colombianos, como otras veces, se ha limitado a defender una vez ha marcado el primer gol. Un largo ejercicio de supervivencia en un partido feo, sucio, lleno de faltas, que no les ha funcionado, puesto que Colombia ha empatado de manera merecida en la segunda parte. Y han sido los penaltis los que han decidido. Messi ha marcado el suyo, pero la gran estrella ha sido el portero Emiliano Martínez, que ha parado tres penaltis a los colombianos.

Cargando
No hay anuncios

Pero no ha sido un buen partido. Y esto a pesar de que Messi se encargaba de poner luz cada vez que aparecía. Colombia quería la pelota, pero cada vez que acababa en los pies de Messi algo pasaba. En los primeros 10 minutos de partido Messi ya la ha escondido dos veces, burlando a rivales con golpes de cadera, para ofrecer a Lautaro Martínez la ocasión de marcar en dos ocasiones. Primero, el delantero del Inter ha fallado. Pero a la segunda no. Y con el 1 a 0 en el marcador, los argentinos se han cerrado en defensa.

Cargando
No hay anuncios

Colombia, que sigue buscando volver a la final por primera vez desde el año 2001, cuando ganó su único título, ha merecido más con algunas ocasiones de Zapata y Cuadrado paradas por Emiliano Martínez. Argentina también habría podido marcar el segundo, especialmente en servicios de esquina de un Messi que sigue siendo el máximo goleador y el máximo asistente del torneo. Pero si durante la primera parte los argentinos se sentían cómodos sin la pelota, en la segunda los cambios colombianos han funcionado y el equipo cafetero ha conseguido el merecido empate en una gran jugada individual de Luis Díaz. Quedaban 25 minutos para evitar los penaltis y Argentina, entonces sí, ha reaccionado, especialmente gracias a la entrada de Di María. Pero entre él y Lautaro han perdonado el 2-1 cuando parecía imposible fallar. Tampoco Messi, de falta, ha superado a Ospina. Y ha tocado ir a los penaltis, en los que Argentina ha demostrado que tiene más sangre fría.

Como quien no quiere la cosa, Messi hace camino. Ganándose una nueva oportunidad para conseguir por fin un título con la selección argentina absoluta. Será en la final contra el Brasil de Neymar. Será en Brasil, en el estadio de Marcanã, donde lloró al perder la final del Mundial en 2014. A la espera de saber cuándo firma su nuevo contrato con el Barça, Messi sonríe con una selección que tendrá que mejorar, si quiere acabar su larga travesía por un desierto sin títulos.