El jugador enamorado de Badalona que dejó al Madrid con un palmo de nariz

BadalonaPocos días después de aterrizar en Badalona, ​​Sam Dekker sufrió un ataque de ansiedad. Angustiado por los constantes cambios de equipo, el estadounidense se marchó un par de días a Londres, donde tenía a su mujer y su hijo. El jugador envió un mensaje a Dani Miret, entrenador de la Penya, para tranquilizarle. "Lo siento, volveré", le dijo. Un par de días después, superada la crisis, cumplió la palabra y se reincorporó al conjunto verdinegro. La actitud del club catalán durante aquellos días fue tan buena, que el ala-pívot decidió echar raíces y alargar el contrato temporal hasta el final de la temporada. La decisión dejó con un palmo de narices al Real Madrid, que estaba intentando ficharle.

"Necesitaba recomponerme, ordenar mis pensamientos y mis emociones. Desde entonces he estado jugando muy bien. Necesitaba pulsar el boto de reiniciar. Sé que muchos jugadores de baloncesto se enfrentan a las mismas cosas. Está bien hablar", dice en una entrevista en Gigantes del Basket.

La llegada de Dekker sirvió para equilibrar el juego del Joventut, que protagonizó una gran reacción y se clasificó para disputar la Copa del Rey. Estadísticas y resultados aparte, la conexión del jugador con los aficionados ha servido para impulsar su autoestima. El estadounidense y su esposa, Olivia Harlan, una reconocida periodista de televisión especializada en la NFL, no han parado de publicar mensajes en las redes sociales para poner en valor su vida en Badalona y en Catalunya. Ahora una foto del puente del Petróleo, ahora una alabanza al precio de un café, ahora una visita a Montserrat...

Cuando Dekker y Harlan se casaron pidieron a los invitados que no les hicieran regalos, que preferían que dedicaran el dinero en una fundación benéfica. "Quiero encontrar algo de estabilidad, evitar una tercera mudanza en un año con un niño de 2 años y mi mujer, que también trabaja. Me siento muy cómodo aquí y es un club histórico. Estoy encantado", reconoce Dekker . La Penya anunció la renovación con un vídeo grabado en el Museu de Badalona.

Formado en la Universidad de Wisconsin, Dekker disputó tres temporadas en los Badgers. Escogido por Houston Rockets en el número 18 del draft del 2015, el ala-pívot disputó 205 partidos en la NBA durante cinco temporadas (Rockets, Clippers, Cavaliers, Wizards y Raptors). Su primera experiencia en Europa fue en el Lokomotiv Kuban. Dekker jugó las últimas dos temporadas en los London Lions y brilló sobre todo en su primer curso en la Eurocup.

"Es un jugador de un nivel muy alto. Hemos hecho un esfuerzo para que esté aquí hasta final de temporada. Hemos encontrado el equilibrio y nos está ayudando mucho a marcar diferencias, no sólo compitiendo sino también en el día a día. El hecho que un jugador de talento de la NBA quiera jugar más tiempo con nosotros dice mucho de él porque ha tenido otras ofertas y ha querido quedarse en la Penya. Está implicado con el equipo, pero mientras lo tengamos. tenemos que disfrutarlo", opina Dani Miret, entrenador de un Joventut que este domingo visita la pista del Real Madrid.

Operación clave

El fichaje de Dekker fue la combinación del buen trabajo del Joventut y de un puñado de casualidades. El ala-pívot, que se lesionó, tenía contrato con el London Lions, que le pagaba 800.000 euros por temporada. El equipo inglés renunció a la Eurocup y, además, tuvo problemas para cumplir elfair playfinanciero. La Penya apareció en el momento oportuno.

"He luchado mucho con la salud mental y con la ansiedad por culpa de tantas mudanzas. Me he lesionado tantas veces.... Me han traspasado tantas veces... Me han enviado tantas veces a un país nuevo." . Todo esto me genera algo de ansiedad", reconoce Dekker.