Treinta años del éxito que nadie supo predecir
Los protagonistas del título de la Euroliga recuerdan con orgullo la hazaña histórica del Joventut
BadalonaEste domingo se cumplen 30 años del día en que el Joventut Badalona se convirtió en el primer equipo catalán de la historia en ganar la Euroliga de baloncesto. La Penya aprovechará el partido contra el Bàsquet Girona para celebrar una efeméride histórica. "En Tel-Aviv nos liberamos. Es la sensación más bestia que he tenido. Otras veces nos habíamos merecido ganar partidos en los que habíamos jugado mejor, pero el baloncesto es así. No fue el mejor partido de nuestras vidas, pero sí el título más importante", recuerda Jordi Villacampa.
El ex jugador y expresidente verdinegro recuerda que no todo fueron flores y violas. "Aquel año no fue sencillo. Zeljko Obradovic era muy exigente. Los gritos no eran lo más importante. El cambio sustancial era que necesitábamos adaptarnos a su forma de jugar al baloncesto. Zeljko quería hacer las cosas de forma opuesta a Lolo Sainz, y eso a mí me mataba. Pasamos de jugar al contragolpe a controlar cada posesión. Sus entrenamientos eran interminables y eso nos ayudó a ser más fuertes mentalmente. lo que nos pedía. No quería que perdiéramos ni un balón. La final fue un ejemplo de su estilo, con un partido a pocos puntos", explica.
El partido por el título ante el Olympiacos fue muy igualado. Villacampa desconcentró a Zarko Paspalj antes de un tiro libre decisivo. "Ellos nos habían vacilado mucho. Ellos se consideraban los favoritos y su entrenador hizo unas declaraciones en las que nos daba por muertos. Aquello nos motivó mucho. Pasé junto a Paspalj y le dije que si quería ser campeón era el momento de anotar el tiro libre. de Corny, el cronómetro que no corría, el médico por la pista…”, dice.
El éxtasis se desató tanto en Tel-Aviv como en Badalona. "En los años 90 fue la época en la que conseguimos destapar la botella. Ganamos a Korac, un par de ligas y, claro, a la Euroliga. Ya hacía un tiempo que llegábamos a muchas finales, pero no las ganábamos. Éramos un equipo joven que iba creciendo. Fue el inicio de una época no muy larga en la que el Joventut dominó el baloncesto. Todo empezó con la Korac contra el Scavolini”, precisa Villacampa.
Juanan Morales, uno de los jugadores que hicieron posible la hazaña, es ahora el presidente del Joventut. “Hace 30 años, cuando logramos el hito más importante de la historia del club, no imaginaba que ahora sería el presidente. He pensado a menudo si sería posible repetir una hazaña así. Creo que el recuerdo del título debe servirnos para reafirmar el modelo que en 1994 nos dio la gloria”, asegura.
Cada integrante de la Penya tiene su anécdota de cómo vivió ese día, el 21 de abril de 1994, en el que un club de plantel alzó la voz para hacer historia. “Aquel hito es tan importante que se recuerda en la calle, donde hoy todavía se valora más. Nos llena de orgullo ser el primer equipo catalán campeón de Europa. Espero equivocarme, pero quizás nunca más vuelva a vivir un éxito así”, opina Lluís Conesa, presidente de la Penya entre los años 1982 y 1995.
Corny y Zeljko, muy queridos
Uno de los grandes héroes de esa hazaña fue Corny Thompson. “Siempre tengo la Penya entre mis recuerdos, es el equipo que llevo en mi corazón y siempre he guardado esa experiencia de Tel-Aviv en la memoria”, dice el estadounidense, que anotó el triple decisivo ante el Olympiacos. El otro gran protagonista de la Euroliga de 1994 es Zeljko Obradovic, un entrenador que fue capaz de enriquecer el tradicional juego de contragolpe de la Penya. “En Badalona tengo amigos de por vida. Siempre me preocupo de la Penya, es mi casa”, reconoce el técnico, que hace unos años se ofreció a organizar un amistoso para ayudar a recaudar dinero y mejorar la entonces delicada situación económica de la entidad verdinegra.