Ona Batlle: "Me fui del Barça por mi propio bien"

Sant Joan DespíOna Batlle (Vilassar de Mar, 10 de junio de 1999) ya sabe lo que es ganar todos los títulos con el Barça y ser titular en los partidos más importantes de la temporada, pero no esconde que se sigue poniendo nerviosa antes de estos enfrentamientos decisivos y, eso, le gusta que me haga de lo que estoy preparado, que tengo de mejor. mí", dice en conversación con el ARA sobre las cosquillas en la barriga antes de viajar a Lisboa para jugar su segunda final de la Champions consecutiva.

¿Ya podrás dormir antes de la final de la Champions?

— Pues muy buena pregunta [ríe]. Ante los partidos importantes me cuesta dormir porque no paro de pensar en esto o en lo otro sobre el partido... Entonces intento aplicar herramientas que hago ir en el día a día: dejar el móvil antes de acostarse, me pongo mi luz roja, leo, a veces hago meditación... controlar la respiración me ayuda bastante, también. Intento buscar un momento de mucha calma porque es verdad que a veces me cuesta dormir...

Contra el Chelsea, si estabas nerviosa, no se notó nada. Es uno de los proyectos más potentes de Europa, pero las goleó en las semifinales: 4-1 y 1-4. ¿Te lo esperabas?

— No, ni mucho menos. Es decir, pensando en cómo fue el año pasado... Pensaba que nos costaría mucho. Que lo sufriríamos más, vamos. Es cierto que jugamos muy bien, hicimos lo que teníamos que hacer y nos fue mejor que el año pasado, pero nunca imaginé que iría así.

El equipo está a muy buen nivel. Alexia también. ¿Te imaginabas que pudiera recuperar su nivel después de dos cursos marcados por las lesiones?

— Es el ejemplo de trabajo, sacrificio, intentarlo por mucho que haya tenido tantas lesiones, tantos momentos complicados... Pero ella, más que nadie, sabía que podría volver a un gran nivel. Cuando lo intentas, lo intentas y lo vuelves a intentar, al final, te acabas saliendo, y más con su calidad, su experiencia y capacidad de trabajo. Sí, creo que podíamos imaginar que volvería a jugar a un gran nivel.

¿La derrota en marzo ante el Real Madrid en la Liga ha sido el momento más difícil de digerir de la temporada?

— Aunque hizo daño, creo que fue también un momento clave de decir, ostras, no podemos relajarnos... Llegó en el momento perfecto para darnos cuenta de que teníamos que dar un poco más de nosotros y seguir avanzando en la Champions. Fue un toque de atención que nos fue bien.

¿Se calcula que más de 10.000 aficionados le acompañarán a Lisboa.

— Creo que sí. Nosotros intentamos transmitir naturalidad, buen rollo... Esta buena vibra que mostramos creo que se traslada a todos los niños y niñas que vienen a vernos, que disfrutan con nosotros, las familias... Es un ambiente muy familiar, el del fútbol femenino, se ve con el público que tenemos, que es diferente del público del masculino. A mí me encanta poder transmitir esto y tener el público que tenemos.

Has dicho que leías. ¿Hay algún libro que te haya gustado especialmente?

— Sí, uno que me estoy leyendo ahora y que me está gustando mucho: El hombre en busca de sentido, de Viktor E. Frankl.

Es un libro que tiene que ver con la psicología.

— Sí, cuando estuve mi primer año en Inglaterra el psicólogo del equipo me dijo que no todo iba a ser fútbol. Empecé a interesarme por los estudios y por otras cosas. Empecé un curso de finanzas y ahora, aunque lo tengo un poco apartado y lo recuperaré cuando pueda, empecé otro de psicología. Son dos temas que me interesan.

¿Sería uno de tus caminos si no fueras futbolista?

— Siempre había pensado que me gustaría mucho ser policía, aunque es cierto que estos últimos años me ha gustado mucho más el mundo de las finanzas. Pero de momento me veo siendo futbolista profesional.

Marchaste a Inglaterra cuando estalló la pandemia. ¿Fue el momento más difícil de tu carrera?

— Fue un año muy difícil personalmente. En el fútbol tuve una buena temporada a escala individual, pero no ganamos títulos... y en ciertas derrotas me hundía y estaba sola, porque me fui sola y no podías ni viajar, no podía ni ir a ver a los amigos ni a la familia y ellos tampoco podían venir... Ni siquiera podía hacer mucha vida con las compañeras del equipo. Experimenté la soledad. No podía compartir la experiencia con mis familiares y amigos... Es aquí cuando el psicólogo me dijo que debía encontrar más cosas más allá del fútbol: desde interesarme por cursar estudios hasta cosas tan sencillas como salir a pasear para evadirme. Es cuando me conocí mejor a mí misma.

Me fuiste del filial del Barça en el 2017: Madrid CFF, Levante y tres años en el Manchester United. ¿Por qué dejaste al Barça?

— Porque quería competir y jugar en Primera División. Es decir, no quería esperar a ver si en el Barça me daban la oportunidad de poder jugar con el primer equipo... Y me fui por mi propio bien: pensaba que para crecer como futbolista tenía que marcharse. Pero yo soy del Barça y pensé que me haría mucha ilusión volver.

¿Pasará lo mismo con Laia Aleixandri, que acaba contrato con el City?

— Ojalá. No tengo ni idea. Siempre ha decidido bien y creo que será lo mejor para ella... Es una jugadora 100% Barça, que le gusta tener el balón y hacer buen fútbol. ¿Si le recomendaría que viniera? Sí, en casa, en Barcelona, ​​se vive bien... [ríe].