El Barça tiene la virtud más valiosa para ganar la Liga: los apuntes en caliente de la goleada en Anoeta
Barcelona¿Es el Barça favorito? A falta de diez jornadas para que se acabe la Liga, hay tres candidatos para ganarla: el Atlético de Madrid, el Barça y el Real Madrid. Puede pasar de todo, porque hay duelos directos que decidirán la pugna y los tres equipos pasean argumentos favorables. Los colchoneros van cuatro y seis puntos por encima de sus perseguidores; los blancos afrontan el calendario más asequible, y los azulgranas son los que están jugando mejor. Sin duda, con treinta puntos todavía por repartir, la virtud del Barça es la más valiosa. Incluso para colgarle el cartel de favorito.
El flow de Dest. El lateral norteamericano ha caído bien en el vestuario del Barça. Solo hay que ver cómo lo felicitaron sus compañeros por su doblete contra la Real Sociedad, muestra del progreso que está manifestando gracias al 3-5-2, un dibujo que le da carril para exhibirse en ataque. Con los hombros cubiertos, potencia una profundidad que es miel para la visión de Messi, que suma por la derecha un argumento similar al que ya hace tiempo que tiene por la izquierda con Alba. Semedo era rápido y vertical, pero Dest, a golpe de flow y juego de piernas, ya lo ha hecho olvidar. Si se mantiene el sistema con tres centrales, Sergi Roberto lo tendrá complicado para ser titular.
El mosquito más picante. A falta de perfiles específicos por la falta de dinero y las lesiones, Koeman está descubriendo nuevas funciones en sus jugadores. De Jong, que hace unas semanas pisaba el área como lo hacía Arturo Vidal, ahora hace de último hombre libre para brillar en la salida de pelota y corregir gracias a su zancada. Y Dembélé, extremo puro, ya lleva varios partidos haciendo la pascua a los rivales en posición de delantero centro. Ser más finalizador que generador minimiza sus carencias en la asociación y le permite guisarse acciones de habilidad como la que valió el quinto gol en Anoeta.
Un día más en la oficina. Messi celebró su partido oficial número 768 con el Barça –más que nadie– con dos golazos y una asistencia brillante. Que dediquemos el cuarto punto de esta humilde sección a la aportación del 10 en San Sebastián significa que ya ha vuelto a convertir la excepción en una norma. Lleva 23 dianas en la Liga, un tercio de las que acumula todo el equipo, y celebra los éxitos con una sonrisa cuando no hace tanto malvivía con el entrecejo permanentemente tenso. Si el presidente Laporta lo consigue, su renovación será como un título.