Fútbol

Cargas policiales en Mestalla por la dramática situación del Valencia

La derrota del equipo ante Las Palmas desencadena en una noche de altercados en la ciudad

ARA
y ARA

BarcelonaUn desastroso inicio de temporada ha provocado una nueva escalada de tensión entre los aficionados del Valencia y la directiva de la entidad, presidida por el multimillonario de Singapur Peter Lim. La derrota de este lunes por la noche ante Las Palmas (2-3) desató una concentración frente al estadio de Mestalla que acabó con cargas policiales y una detención. En concreto, un grupo de 250 personas decidieron no irse a casa cuando el árbitro pitó el final del partido: se dirigieron a las puertas del palco VIP del estadio y gritaron consignas contra Lim.

Allí, según el relato policial, los cientos de manifestantes provocaron una serie de desórdenes públicos en torno a Mestalla. De hecho, habrían llegado a crear una barricada a base de contenedores, desde donde se habrían arrojado piedras a los agentes de seguridad. Una vez que los agentes lograron desalojarlos de la puerta principal de Mestalla, los concentrados se trasladaron a la calle por la que suelen salir los jugadores, la avenida Suecia. En total, siete personas fueron identificadas y una detenida.

Cargando
No hay anuncios
Los disturbios en las puertas del estadio

This browser does not support the video element.

Desde que Lim compró la mayor parte del Valencia en el 2014 por más de 90 millones de euros, su relación con los aficionados che ha sido toda una montaña rusa. En un primer momento, la euforia se apoderó de los seguidores, que pensaban que un multimillonario les salvaría el club a base de cheques para tapar deudas y realizar grandes fichajes. Pero la verdad fue del todo diferente. Lim nunca ha quemado el dinero en el club y, de hecho, el rendimiento sobre los terrenos de juego no ha parado de empeorar. Solo una Copa del Rey, ganada contra el Barça de Valverde (2019), se ha sumado al palmarés che en los últimos 10 años.

Cargando
No hay anuncios

Actualmente, la situación ya se ha convertido en insostenible y el estropicio es total. Y más aún con un nuevo inicio de curso más que malo: el Valencia es último en la clasificación y en diez partidos tan sólo ha sumado una victoria. De hecho, los de Rubén Baraja encadenan ya ocho jornadas en posiciones de descenso. Con una de las plantillas más jóvenes de la Liga y pocos números de mejorarla en un futuro inmediato, la posibilidad de probar la Segunda División 38 años después de la última vez es algo más que real.