Desvanecer los fantasmas de la muerte sobre cuatro ruedas: Maria Salvo vuelve a competir en 'rallies'
La copiloto vuelve al mundo del motor después de haberlo dejado a raíz de la pérdida de su hermana
TerrassaMaria aprende día a día a llevar su nueva vida. Hace dos años que todo cambió: perdió a su hermana de 21 años en un accidente en el Rally Vidrieiro, en Portugal. Era la primera carrera donde eran rivales, la primera vez que vivían una experiencia de aquella magnitud. El golpe fue demasiado duro para continuar compitiendo y decidió desterrar el mundo del automovilismo de su vida. Desde entonces, en alguna ocasión esporádica ha vuelto a subir en un coche de competición, pero solo por ocio y para satisfacer el gusanillo que de vez en cuando se manifiesta. En aquellas ocasiones, pocas, el dolor reaparecía y los malos recuerdos se volvían más vívidos que nunca. Ahora Maria ha conseguido mantener a raya los fantasmas, hasta el punto que ha dado un paso más y vuelve a competir.
Maria dejó el mundo de los rallies en 2020. Ella y su hermana Laura se llevaban suficientes años para no haberse enfrentado nunca, las dos desde el asiento del copiloto. El Rally Vidrieiro, en Portugal, era su estreno. Cada una con su piloto. En el primer tramo del recorrido, el coche de Laura salió del trazado. "Se desplomó a unos 500 o 600 metros del inicio del primer tramo", explicaron las autoridades después del accidente. "Quedó atrapada, y los servicios de asistencia respondieron casi inmediatamente, puesto que estaban muy cerca. Las maniobras de reanimación se iniciaron con éxito. Se activó el helicóptero y fue trasladada, ya estabilizada, a la zona de aterrizaje, a unos 200/300 metros del lugar donde estaba", añadieron. A pesar de las tareas de los servicios médicos, sin embargo, cuando Laura llegó al hospital no pudo superar las heridas derivadas del accidente y murió.
Después, todo se volvió negro. Maria no sabía cómo salir adelante, pero el deporte se convirtió en su refugio. Con nuevos retos deportivos salió del pozo donde había caído sin freno. Este año tiene uno de los mayores retos que puede marcarse un deportista: hacer una Ironman. La edición de Barcelona en octubre está marcada en rojo en el calendario. Ahora, además, ha conseguido, con mucho esfuerzo y lucha, volver a subir al coche y competir.
Era el momento de volver
Los ojos de Maria se iluminan, esta vez de forma especial, cuando mira hacia su coche. Rodeada de gente, saludando a unos y otros, siempre mira de reojo su Toyota. M. Salvo imprimido en los vidrios traseros. Todos los presentes se aglutinan alrededor del automóvil: ocupan sus asientos, levantan el capó y observan los logos de las diversas marcas sobre la chapa. Muchos patrocinadores han querido apoyar este nuevo proyecto, y también a la copiloto valenciana. Su historia va más allá del deporte y todo el mundo quiere formar parte de este nuevo paso adelante en su vida.
"Es el mayor reto que tengo este año. La Ironman de Barcelona era mi principal reto este año, pero con esta nueva oportunidad tengo uno enorme. Es volver a un mundo donde estoy segura de que lo haremos muy bien y podemos volver a hacer grandes cosas", afirma Maria en un concesionario lleno y junto al Sergi Francolí, su piloto. En su Toyota, sin embargo, siempre correrán tres. "Tengo a mi estrella siempre presente. Espero que [Laura] esté orgullosa de este proyecto. Me hace mucha ilusión volver a los coches, puesto que sé que es lo que ella habría querido", confiesa la copiloto recordando a su hermana.
"Creo que estoy preparada, pero no lo sé al 100%. Quería estar en un proyecto donde estuviera cómoda, donde si veía que no podía, pudiera parar. El equipo y Sergi conocen mi situación y no descarto que, en cualquier momento durante una carrera, me emocione y recuerde todo lo que ha pasado", explica Salvo. "He trabajado mucho con mi psicóloga para llegar a este momento. Siento que puedo hacerlo. Lo echaba mucho de menos y cuando llegan las oportunidades no las puedes dejar pasar. Nunca sabes cómo irá la vida y, cuando se te presenta una oportunidad así, la tienes que coger y elegir adelante", remarca. La primera cita en el calendario es este fin de semana. "Lo sabemos desde hace muy poco y creo que esta poca antelación me ayuda a afrontarlo mucho mejor", relata emocionada Maria. La vida le ha quitado muchas cosas, pero el deporte, poco a poco, la ha ayudado a poder volver a dar gas.