El elefante en la habitación que amenaza al fútbol mundial

BarcelonaEl fútbol de élite levanta la voz para poner freno a una burbuja que puede estallar. La amenaza de una huelga que detenga las competiciones parece más real que nunca. O eso, al menos, es lo que se desprende de las declaraciones de futbolistas de primer nivel, que en las últimas semanas se han posicionado en contra de un calendario que prioriza el negocio en detrimento de los futbolistas, que sufren cada vez más lesiones. La pugna que llevan tiempo abierta la FIFA y la UEFA con las distintas federaciones nacionales y patronales para capitalizar el negocio del fútbol a base de engrosar sus competiciones pasa factura a unos futbolistas que, esta temporada, podrían llegar a disputar entre 70 y 80 partidos.

Una cifra bien alejada de la que disputaban los equipos de primer nivel en los inicios. Lejos quedan, por ejemplo, los cerca de 30 partidos que disputaban cada temporada clubs como Barça o Madrid entre las décadas de los años 30 y 50 del siglo pasado. El calendario empezó a rellenarse con la irrupción de competiciones europeas y el incremento del número de equipos en las estatales. Esto hizo que entre los años 60 y 90 fuera habitual que azulgranas y blancos disputaran entre 40 y 50 partidos por curso. Unas cifras que, de nuevo, han quedado obsoletas en la última década. Los logros europeos de azulgranas y blancos les han llevado a alcanzar los 60 partidos anuales, el doble de los que registraban 70 años antes.

Esta temporada, de hecho, los hombres de Hansi Flick podrían jugar 60 partidos si llegan a las finales de la Champions y la Copa. Esto, siempre que acaben entre los ocho primeros la fase de grupos de la máxima competición continental y eviten tener que disputar los dos enfrentamientos de la ronda preliminar previa a los octavos de final. Los de Carlo Ancelotti, por su parte, podrían llegar a jugar 69, porque participan en siete competiciones. Aparte de la Supercopa de Europa, que ya ganaron en Polonia, en diciembre viajarán a Qatar para disputar la final de la Copa Intercontinental, y entre junio y julio irán a Estados Unidos para jugar el nuevo Mundial de Clubs, un invento de la FIFA que asegura premios de entre 50 y 100 millones a los participantes. Los blancos empezaron la gira estadounidense el 1 de agosto y podrían finalizar el curso el 13 de julio en el mismo país. 346 días, el equivalente a casi once meses y medio. Los azulgranas también llevan unos años habituales del Soccer Champions Tour, la gira veraniega que corrobora que los clubs también tienden a priorizar el negocio a la salud de sus jugadores.

Cuatro partidos más que el Madrid, 73, podría llegar a jugar el Manchester City de Pep Guardiola si, además de la final de la Champions, también llega al final de la FA Cup, el EFL Cup y el Mundial de Clubes. Los citizens, de hecho, podrían llegar a jugar un partido cada 4,6 días durante 337 días. Al calendario que afrontan con los clubs, eso sí, cabe añadir lo que disputan con las selecciones. España, por ejemplo, disputará al menos seis partidos de la Liga de las Naciones, cifra que podría llegar hasta diez si llegan a la final. Una de sus estrellas, Rodrigo Hernández, que se perdió el primer duelo por sanción y otras cuatro con el City por lesión, podría llegar a disputar 78 este curso.

Pedri, con más minutos que Xavi o Iniesta con menos de 21 años

“Alguien debe cuidarnos, porque somos los protagonistas de este deporte. No todo es dinero o marketing, también es la calidad del espectáculo”, se quejó Rodri, estrella del City y de la selección española poco después de reconocer que están “a punto de hacer huelga”. “Cada año tenemos más partidos y menos tiempo de descanso. No se nos escucha y la huelga será la única forma de que los que deciden nos hagan caso”, manifestó el azulgrana Jules Kounde. Ellos y otros jugadores de máximo nivel coinciden en que el calendario actual, cada vez más comprimido, no hace más que perjudicar su rendimiento y aumentar el riesgo de lesión. De hecho, ayer Rodri se lesionó con el City. Un informe de FIFPRO elaborado en 2023 aporta algunos datos que alertan sobre cómo la evolución del fútbol moderno está cambiando el paradigma.

Una de ellas pone el foco en jugadores del Barça: antes de cumplir los 21 años, Pedri había disputado 12.525 minutos en 169 partidos entre clubs y selecciones. Es un 12,4% más de los minutos jugados por Xavi Hernández (11.138), un 58,8% más de los de Andrés Iniesta (7.883), casi el doble de los que acumulaba Guardiola (6.632) y otras cuatro veces de los de Sergio Busquets (3.258). Al tiempo de juego, que también se ha incrementado a raíz de la irrupción del VAR en los partidos, cabe añadir la carga que implican los viajes, muchos de ellos internacionales, así como el tiempo más breve para descansar y entrenarse . Un cóctel perfecto que es el causante de buena parte de las 3.000 lesiones que se registraron en las cinco grandes ligas europeas en la temporada 2022-23.

La solución, es evidente, implica que alguna de las partes ceda. De momento, en los últimos años sólo lo ha hecho la RFEF, adelgazando una Copa con sólo una eliminatoria a doble partido, las semifinales. La Liga tiene actualmente 20 participantes, el doble de los que registró en su primera edición. El nuevo formato de la Champions, por su parte, aglutinará a 36 participantes, veinte más de los 16 de la primera Copa de Europa. Son otros cuatro de los 32 que tendrá el Mundial de Clubs que se disputará este verano en Estados Unidos. Un año más tarde, la FIFA también estrenará un nuevo formato de Mundial de selecciones con 48 países, cuatro veces más de los 13 que participaron en la edición inaugural en Uruguay en 1930. La UEFA tampoco hace corto: 24 selecciones participarán en la Eurocopa del 2032, seis veces más de las cuatro de Francia en 1960. Un crecimiento insostenible por tener fútbol cada día. Este miércoles, Barça-Getafe a las 21 h. Los aficionados tampoco ganan.