Enric Masip cierra su cuenta en X tras recibir críticas por simpatizar con la extrema derecha

BarcelonaDespués de que durante todo el día de ayer se viralizaran en X una serie de republicaciones hechas por Enric Masip, ex jugador de balonmano del Barça y asesor de Joan Laporta, de carácter racista y homófobo, el ejecutivo del Barça ha anunciado este miércoles en el mediodía que cerrará las cuentas de sus redes sociales. En el comunicado, Masip reconoce que la libertad de expresión "a veces sí puede entrar en conflicto con el rol que uno tiene asignado en el mundo laboral". Además, lamentó haber puesto a Laporta y al Fútbol Club Barcelona en una "situación incómoda".

En algunos de los tuits xenófobos que Masip había republicado se pueden leer ideas como esta: "Lo peor no son los actos de los tipos, lo peor es la pasividad de los españoles viendo cómo destrozan el país con el dinero de sus impuestos. [...] Y todo ello apoyado por el consenso progre de la clase política acomodada y parasitaria".

Pese a que el último episodio haya sido el que ha colmado el vaso, no es la primera vez que Masip tiene problemas en las redes sociales. Es un personaje temperamental que no teme decir lo que piensa, aunque esto le comporte consecuencias. Le ha sido fácil discutir con la gente, ya sea con mensajes públicos o privados. Pero siempre defendiendo su ideología –tiene un perfil conservador– y, por supuesto, Joan Laporta.

¿Quién es Enric Masip y qué relación tiene con Joan Laporta?

Al igual que el presidente ejecutivo culé está asesorado en la sombra por su inseparable excuñado, Alejandro Echevarría, Masip se deja ver muy a menudo a su lado. Le acompaña a la mayoría de actos públicos y vela por su imagen. Se conocieron hace muchos años, en el 2003, cuando Masip era el capitán de la sección de balonmano. Entonces, Laporta acababa de ganar las elecciones por primera vez. Un año después, el deportista se retiraría por una lesión crónica en el pie, pero seguiría vinculado al club. Primero en la Fundació y, después, como secretario técnico de la sección de balonmano, cargo que abandonó en el 2013, cuando fue despedido por el entonces mandatario, Sandro Rosell.

Entre la amistad con Laporta y el resentimiento con la anterior directiva, Masip volvería a entrar en escena en el 2015. Entonces era miembro de la candidatura de Laporta. De ganar, habría recuperado el cargo en la secretaría técnica de balonmano. Pero el vencedor fue Josep Maria Bartomeu, heredero de Rosell en la presidencia, y tuvo que esperar hasta el 2021 para volver al Barça, en este caso como asesor personal del presidente en materia deportiva. Era uno de los miembros de la "guardia pretoriana" que decía el vicepresidente económico Eduard Romeu cuando dimitió. También forma parte de la comisión deportiva del primer equipo de fútbol.

Negociando el sueldo en el autobús de campaña

En el club existen opiniones sobre Masip para todos los gustos. Algunos le definen como buena persona, pero otros critican que siempre vaya a la suya. No todo el mundo acepta que tenga un rol tan cercano al presidente, ni tampoco su retribución. Aún durante la campaña, en el autobús, volviendo de un acto, recuerdan cómo Masip estuvo negociando con Laporta su salario una vez ganaran las elecciones: pedía 250.000 euros anuales. Y cuando el entonces candidato fruncía la nariz, Masip respondía que esto era "sólo una vez en la vida" y que hacía falta "mucha dedicación". Por último, acabó entrando en el club, pero con un sueldo por debajo de estas pretensiones.

Pese a las críticas, Laporta le considera una persona leal, aunque últimamente el presidente ha discrepado de algunas de las decisiones que ha tomado. Un claro ejemplo es el serial con Xavi Hernández: Masip era partidario de cesarle, mientras que Laporta optó por mantenerle al cargo en la famosa noche del sushi. Semanas después, Xavi acabaría siendo destituido. Pero antes, cuando el futuro del entrenador no estaba claro, Masip se había encargado de contactar con periodistas afines para hacer llegar sus discrepancias. A veces a través de mensajes y en ocasiones con encuentros casuales, en la calle o en actos diversos, Masip aprovechaba para hacer campaña en contra del técnico egarense.