El Barça envía el césped de Montjuïc a la 'guardería'

BarcelonaSe acabó la competición en el Estadi Olímpic Lluís Companys, pero la actividad del día a día es frenética. Más, incluso, que mientras jugaba el Barça. Los operarios están transformando un espacio habilitado para disputar partidos de fútbol en un recinto para acoger conciertos. Son tres semanas a pleno rendimiento. Ya se sabe que antes de entrar es necesario dejar salir. Por tanto, todo el material que pertenece al club azulgrana debe trasladarse. El Barça ha dado la orden de llevárselo todo porque no prevé "en ningún caso" volver a Montjuïc la próxima temporada. Las cosas aprovechables, hacia el Camp Nou. pequeñas como los banquillos, las porterías o los turnos de entrada, y cosas mayores como el macrogenerador que garantiza el suministro eléctrico en caso de apagado. En cambio, las lonas, moquetas, algunas piezas decorativas o aquellos objetos que se han estropeado por el desgaste, forman parte de lo que se envía al contenedor. En la lista también estaba el césped. Sabido es que un club como el Barça la cambia anualmente. Pero hace pocos días, los operarios de Barcelona de Servicios Municipales (BSM) –la empresa que gestiona los equipamientos del anillo olímpico– recibieron la llamada de Joan Sentelles, el jefe de operaciones del club, para decir que se lo habían pensado y que querían conservar. Y así fue.

"Nos lo llevamos a la nursery", aclaran fuentes azulgranas. Con este anglicismo, que significa guardería, se hace referencia al proceso de extracción con cuidado del césped para devolverlo al vivero. De esto se ha encargado Garden Tona, la empresa que también instaló el terreno de juego en las dos temporadas que los azulgranas jugaron en Montjuïc. Además, también hizo la instalación del sistema de riego, que fue fruto de conflictos en los primeros meses de estancia del Barça en Lluís Companys –inicios de la temporada 2023-24– porque club, empresa de jardinería y BSM no se ponían de acuerdo con la mezcla de componentes químicos que se tenían que añadir al agua para regar la agua, para regar la agua.

"Hemos visto que el césped estaba en buen estado. No nos sirve ni para el Camp Nou ni para la Ciudad Deportiva. Pero le podemos dar un segundo uso. Todavía no está decidido ni cuál ni dónde, aunque no descartamos comercializarlo", dicen desde el Barça. Una de las opciones es que el terreno de juego, que es de modalidad híbrida –combina el césped natural con tejido sintético para evitar que se levante durante los partidos–, pueda venderse a otros clubs. La decisión, insisten desde el Barça, todavía no está tomada. En cualquier caso, sería una forma de sacar un rendimiento económico, aunque sea pequeño, de un césped que estaba destinado al vertedero.

El Camp Nou espera el césped definitivo a finales de julio

Mientras, las obras del Camp Nou avanzan y Limak se esfuerza por tener terminada la primera fase –las gradas primera y segunda– a finales de julio. Quedará solicitar los permisos de reapertura y, por tanto, saber cuál es el aforo máximo que autorizan los Bomberos y el Ayuntamiento de Barcelona, ​​teniendo en cuenta que los accesos serán provisionales. Entre la lista de cosas en la obra está el cambio del césped: desde finales de abril hay uno provisional que, entre otros, alentaba a todo el mundo y hacía subir la moral de cara a un regreso que desde el club aseguran que es inminente.

El Barça, por recomendación de las empresas de jardinería, instaló un terreno de juego estándar para que sirviera de conejito de Indias. Como la obra era totalmente nueva, servía para comprobar que los sistemas de regadío y drenaje funcionaban a la perfección. Y, más adelante, realizar el cambio con el césped definitivo. Según fuentes azulgranas, esto debería hacerse en la última semana de julio.