El Barça también ha jugado su partido después de la dana de Valencia

BarcelonaLa última semana el ruido de un balón dando botes volvió a sonar en el pabellón municipal de Catarroja. Esta instalación deportiva quedó destrozada hace un año cuando el agua se llevó decenas de vidas en este municipio. Vidas, recuerdos, propiedades y sueños de miles de valencianos. Un año después la vida resurge en la zona más afectada por la dana, pero el dolor sigue ahí. Si Ferran Torres celebró su gol ante el Elche con una camiseta para recordarlo, en la fundación del FC Barcelona han trabajado durante meses para recuperar tres instalaciones deportivas de la zona en tres de los municipios más afectados: Catarroja, Paiporta y Benetússer.

Inicialmente la idea era que las tres instalaciones deportivas fueran el Polideportivo Municipal Maria Pina de Benetússer, el de Catarroja y el Campo Municipal de fútbol El Terrer de Paiporta, pero después se pactó que en lugar del campo de fútbol, ​​las obras en Paiporta se hicieran en el polideportivo municipal, una pista medio abierta. "En la fundación del Barça somos unos pocos que tenemos experiencia en ayuda humanitaria internacional y que hemos trabajado en situaciones de catástrofe naturales o de conflictos. La gente tuvo una respuesta preciosa con la dana, muy generosa, pero lo que queríamos nosotros era escucharles a ellos para entender las necesidades una vez pasan los días. almacén. Así que unas semanas después de la dana fuimos a la zona y conocimos personalmente a las alcaldesas cuando todavía estaba lleno de coches hacinados y barro. "Encaja con nuestra idea de utilizar el deporte como herramienta de transformación social", añade.

El pasado febrero Segú regresó a la zona pero acompañada por parte de la directiva del club. Aprovechando un partido de Copa en Valencia, una delegación encabezada por el presidente Laporta acudió para encontrarse con la alcaldesa de Benetússer, Eva Sanz; la de Catarroja, Lorena Silvent, y la de Paiporta, Maribel Albalat. La comitiva visitó los tres municipios, lo que sirvió para reforzar el diálogo con las autoridades locales y acabar de decidir las acciones, aunque también provocó un comunicado de queja de las peñas azulgranas de Catarroja y Massanassa, que se sintieron ignoradas porque no fueron visitadas. "Fue emotivo hablar con gente de los ayuntamientos que es azulgrana, que el Barça llegara para sumar fue bonito para ellos", explica la responsable de la fundación.

Para poder sacar adelante las reformas, el Barça y la fundación apostaron por la dotación de un fondo especial proveniente de fondos propios de la fundación y por la captación de más fondos a través de una subasta solidaria de las camisetas utilizadas por los jugadores del primer equipo en el derbi contra el Espanyol y del partido contra el Valencia 100.000 euros. Además, se abrió una vía para recibir donaciones que permitió encontrar los 300.000 euros invertidos en total, 100.000 en cada municipio. En la fundación recuerdan cómo hace un año les presionaron mucho porque había que hacer algo. "El Barça es enorme, todo el mundo espera cosas de nosotros y nos decíamos que no estábamos haciendo nada. Pero nuestra experiencia nos decía que con la ayuda humanitaria hay que tener sangre fría y saber gestionar las cosas. A veces gente con buena intención intenta ayudar y crea problemas, como la gente que sacaba el barro y lo enviaba a las cloacas, donde se solidifica y lo destroza. 2010, cuando seis meses después fui y la ayuda estaba amontonada en el aeropuerto, sin llegar a la población", razona Segú.

El Barça ha trabajado con uno de sus proveedores de material, Tarkett Sports, para realizar las actuaciones en estas instalaciones deportivas: cambiar el suelo, los marcadores o las gradas en función del grado de destrucción. "Trabajar con un proveedor que conocemos ha ayudado a crear un diálogo más ágil", dice Segú, que alaba especialmente la diligencia de la alcaldesa de Catarroja, que ha permitido ir al trabajo. Ésta será la primera instalación reabierta de forma oficial, aunque los jóvenes de la ciudad ya la utilizan hace unos días, antes de que los políticos hagan la ceremonia oficial. "Cómo debe ser", dice Segú, ya que "se ha hecho pensando en ellos, en los jóvenes". "El corazón se me rompía cuando me decían que había gente mayor que estuvo meses sin poder bajar a la calle. Hay que pensar en la gente y los jóvenes necesitan instalaciones", explica. De hecho, muchos clubs de fútbol de la zona aún no tienen los campos recuperados y sufren para salir adelante. "Ahora está por ver cuándo se acaban los otros dos. El de Paiporta tardará un poco más, ya que es el municipio que quedó más devastado", puntualiza Segú.

Y todo, bajo la mirada de los profesionales. “Ferran Torres ha ido siguiéndolo, nos preguntaba. Como valenciano estaba muy afectado y grabó un vídeo de apoyo a las víctimas y quiso hacer donaciones. Iñaki Peña también quiso ayudar. De hecho, aconsejamos a los jugadores por si querían hacer donaciones a las organizaciones que trabajan en el terreno. es un tipo excepcional que ha ayudado mucho", concluye la responsable de la fundación.