¿Por qué la derrota del Barça ante el Inter es distinta?
El equipo no puede volver una década después a una final de la Champions pese a enamorar con el juego y ganar de paso varios millones
BarcelonaUna década sin fin. 10 años esperando una final que no acaba de llegar. El Barça se quedó a un paso de volver a una final de Champions por primera vez después de tocar el cielo en Berlín en el 2015 al derrotar a la Juventus en esa final liderada por Messi, Neymar y Luis Suárez. Cosas de la vida, el rival del Inter en la final del Allianz podría ser el PSG, entrenado precisamente por Luis Enrique, el técnico que hace 10 años logró el triplete con el Barça. Sería un giro del destino bien travieso, éste.
De esa plantilla campeona de Europa en el 2015 sólo queda un futbolista en activo, Marc-André Ter Stegen. podido igualar el hito de aquella generación del 2015 de la que muchos protagonistas ya se han retirado, como Gerard Piqué –ahora empresario–, Ivan Rakitic, Andrés Iniesta, un Xavi Hernández que busca un nuevo equipo donde entrenar, Adriano, Douglas, Vermaelen y un Jérémy Mathieu que ha cambiado ahora en una vida en Francia
También está retirado Dani Alves, y Rafinha medita qué hacer después de unos meses sin equipo. En Miami encontramos a cinco protagonistas de la final de Berlín, ya que Javier Mascherano ahora entrena a Messi, Suárez, Alba y Busquets en el Inter Miami o Pedro a Monta, como Neymar en el Lazio, Sergi Roberto, actualmente jugador del Como, ha visto en directo la derrota del equipo de Hansi Flick en el Giuseppe Meazza.
Ésta no ha sido una década cualquiera. Han pasado demasiadas cosas en el Barça. Una década en la que el Barça ha pasado de ser un club admirado a ser un caos, con denuncias, juzgados, goleadas en contra y fijos extraños. De 2015 a 2025, el barcelonismo se ha visto obligado a realizar un acto de fe para seguir fiel, con noches frustrantes en el césped como las derrotas ante el Atlético de Madrid en el 2016, de la Juventus en el 2017, del Roma en el 2018. Siempre en cuartos de final. El gol de Manolas en ese Roma-Barça dejó muy tocado a un Ernesto Valverde que acabaría de ver cómo se esfumaba su sueño de ser campeón europeo en las semifinales del 2019, cuando en una de las noches más oscuras del Barça, el Liverpool remontó un 3-0 pese a jugar con bajas en Anfield. Aquella noche inglesa venía a ser el inicio de la travesía del desierto, ya que lo peor estaba por llegar.
75 millones de euros de consuelo
Luego vino la pandemia y el Barça sin pies ni cabeza de aquella temporada, ese equipo que sería humillado en Lisboa por 2-8 por el Bayern de Hansi Flick. Eran los últimos días de reinado de un Josep Maria Bartomeu que había llegado a la presidencia en 2014 a raíz de la dimisión de Sandro Rosell, y no supo gestionar a un Barça triunfante que tenía dinero y talento. Su Barça se fue deshaciendo entre fichajes caros que no funcionaron, como los de Dembélé o Coutinho, escándalos como el caso Barçagate y decisiones extrañas en los despachos. Durante la pandemia, el Barça ya era un club roto, sin dinero ni rumbo que caería en la Champions en manos del PSG en el 2021. En los primeros años con Joan Laporta en el palco y Xavi Hernández en el banquillo, en el 2022 y el 2023 ni se pasaría de la fase de grupos.
El renacimiento llegaría a partir de ahí, con unos cuartos de final perdidos contra el PSG en el 2024 y, finalmente, la llegada de Hansi Flick. Con él por primera vez se ha soñado de verdad al ser finalistas. La derrota de Milán ha hecho daño, pero es distinto. Si la de Liverpool olía a fin de una época, ésta parece el inicio de un período que traerá más alegrías, como se puede percibir a escala económica. Pese a no estar en la final tras la cruel prórroga del Giuseppe Meazza, el Barça ha ganado 75 millones de euros en esta edición de la Champions. El viento sopla a favor del Barça. Esta derrota parece anunciar una nueva era liderada por Lamine Yamal.