Flick descubre la última perla de la generación de Lamine Yamal
Jofre Torrents, nacido en el 2007, es uno de los jóvenes llamados a dar al salto al primer equipo
BarcelonaLa segunda temporada del Barça de Hansi Flick arranca este domingo. Lo hará otra vez con los jóvenes marcando el camino: Lamine Yamal apenas cumple la mayoría de edad, también estará Pau Cubarsí y dentro de unas semanas, y sin prisa alguna, se espera Marc Bernal. Al grupito se les suma un amigo, Jofre Torrents, compañero de residencia de La Masia, donde todavía vive. Han jugado toda la vida juntos en el Barça y el club sabe que es uno de los candidatos a brillar en las próximas semanas.
A Torrents, nacido en la Selva del Camp en el 2007, le cambió la carrera una lesión de ligamentos cruzados. Allí donde muchos futbolistas ven riesgo de derrumbe, él vio una oportunidad. Se apoyó en su mentor, creció más de un palmo hasta alcanzar los 185 centímetros actuales –bastante para un lateral; los mismos que Gerard Martín– y aprovechó para cambiar algunos de sus hábitos. "Llegó al Barça durante la etapa de fútbol 7. Siempre ha sido un buen jugador, pero el salto lo dio al llegar a juvenil. Está con un nivel de confianza enorme", explica desde La Masia una persona que le ha visto crecer.
Jofre regresó de la lesión en septiembre del año pasado. En los primeros partidos de la UEFA Youth League, diferentes vistares de la Liga apuntaron su nombre a sus agendas. Con el paso de los partidos, clubs de primer nivel europeo llamaron a su puerta. En enero, la semana que debía debutar con el Barça Atlètic, sufrió una lesión muscular que le dejó fuera de combate durante más de dos meses. Y al regresar, al sumar minutos progresivamente con el equipo de Juliano Belletti, se convirtió en pieza clave del filial. Fue una de las apuestas de Sergi Milà y se mostró inmutable ante la presión de jugarse la permanencia.
El Barça evitó otro caso Guiu
"Nos sorprendió a todos. En el vestuario bromeábamos diciendo que era nuestro Maradona", explicó recientemente Aleix Garrido, capitán del filial el pasado curso, en Jijantes. Su juego deslumbra: es un lateral físicamente dominante y con una calidad técnica diferencial. De ahí que en mayo, el Barça decidiera mejorar y ampliar su contrato hasta el 2028. Lo que tenía entonces era un riesgo. Rastreado por grandes clubs europeos, su cláusula de rescisión era de seis millones de euros. La misma que, unos meses antes, provocó que el Chelsea se llevara a Marc Guiu por la misma cantidad. A raíz de esta salida, desde las oficinas azulgranas se decidió eliminar los contratos antiguos y que la cláusula fuese aumentando en función del rendimiento: debut con el filial, con el primer equipo, partidos disputados…
El Barça Atlètic acarició la permanencia, pero acabó descendiendo en Segunda RFEF. Pese a no alcanzar el objetivo, el rendimiento de Jofre fue muy destacado durante la segunda vuelta. Como también lo fue el rendimiento del del Maresme Jan Virgili, promocionado del Juvenil A. Ninguno de los dos tuvo vacaciones al acabar la temporada, ya que disputaron el Europeo sub-19 con otras azulgranas: Quim Junyent, Tomás Marqués, Andrés Cuenca y Alexis Olmedo.
Primero Flick y después la selectividad
El torneo, de paso, no le permitió hacer la selectividad a Jofre. Su idea es examinarse en septiembre, coincidiendo con el primer paro de selecciones, y le gustaría estudiar administración y dirección de empresas. Además, este verano tuvo poco más de una semana de vacaciones, ya que ha estado entrenando por su cuenta para llegar a punto físicamente a la primera sesión con Flick, que ya le llamó para entrenar durante el curso pasado.
Con la llamada del alemán, el club cumple con la hoja de ruta que le presentó a Torrents. Las próximas semanas estará en dinámica de primer equipo y su rendimiento dictará donde compite una vez comience la temporada. Por delante tiene a Alejandro Balde y Gerard Martín, que ha completado un buen curso ya ha recibido llamadas de otros equipos. La posición está bien cubierta, pero no puede descartarse algún cambio. Deco tiene en buena consideración a Jofre y, en un futuro, le espera corriendo la banda del nuevo Camp Nou. Mientras, el lateral seguirá viviendo en La Masia. Ahora más tranquilo, en la azotea y en una habitación individual. Se encontrará de nuevo con un grupo de amigos que este año vuelve a ilusionar al barcelonismo.