Incluso un hombre tranquilo como De Jong pierde los papeles: los apuntes en caliente del Valencia-Barça

BarcelonaEn una semana marcada por los mensajes de unidad de Xavi Hernández y de Joan Laporta tras el sarao con la convocatoria de Amberes y la posterior derrota belga, el equipo se ha inmolado en Mestalla (1-1) y ha dejado escapar dos puntos (y quién sabe si buena parte de la Liga).

Salvo al pie del Barça casi ridículo. Impotencia. El Barça no estaba haciendo un mal partido en Valencia. Nada maravilloso, pero había sabido ir de menos a más y hacer lo difícil últimamente: adelantarse en el marcador. Tras el gol de João Félix, el conjunto valenciano parecía un juguete roto en manos de los azulgranas. Pero la situación del Barça es tan delicada, es un equipo tan frágil ahora mismo, que en lugar de oler la sangre y dar la bocadura definitiva ha decidido resucitar a un muerto. Una nueva empanada monumental en defensa: ni Cancelo, ni Araujo (extraño en él) descuelgan un balón alto que termina a los pies de Guillamón, el más vivo, y con una simple orientación da un gran disparo. Nadie ha rechazado ni tapado el remate. Incomprensible esa dejadez.

Los jugadores no hacen la cama en Xavi. En Mestalla, el Barça supo ser profundo y generar ocasiones de gol, pero no supo rematar, como ocurrió ante el Girona, aunque los gerundenses tuvieron y tienen mucho más fútbol que el Valencia. Lewandowski, que quiso liderar el paso adelante de sus compañeros, remató hasta cinco veces en el primer tiempo sin acierto. Raphinha, que fue de menos a más, también fue lento en el remate. Gündogan ha tenido dos remates claros desde la frontal. Frenkie de Jong y Pedri se han hartado de servir balones a sus compañeros, pero nada, un único tanto que ha acabado siendo insuficiente. La actitud los jugadores, con su técnico cuestionado, ha sido buena. Pero sin contundencia en las áreas es muy difícil sumar puntos.

Frenkie de Jong homenajea a Arda Turan. Es raro ver a alguien como Frenkie de Jong perder los papeles. En Mestalla, tras una pisada que le ha supuesto que se le descolocara la bota, el neerlandés se la acabó sacando y la lanzó al suelo, en un claro gesto de rabia. ¿El motivo? El árbitro Ortiz Arias no había silbado nada, aunque la acción ha pasado ante sus narices. Ha sido, también, un gesto de impotencia porque hacía poco que le habían empatado el partido en el Barça. "Este árbitro se malísimo", se le ha leído en los labios a De Jong en la retransmisión televisiva. Ortiz Arias es el mismo árbitro que, por la forma en que se dirige a los jugadores, ya sacó de quicio a David López (Girona) y Sergio Ramos (Sevilla). Sin quererlo, de Jong ha homenajeado a Arda Turan, de sangre más caliente, en cuyo caso, el turco lanzó la bota al linier durante un Atlético de Madrid - Barça.

La Liga en Europa: 'Al loro, que no estamos tan mal'. Aunque el Barça es un gigante con pies de barro y que el Sevilla, uno de los equipos con renombre del campeonato estatal, acabe de echar al segundo entrenador esta temporada, en el sorteo de octavos de la Champions de este lunes habrá cuatro equipos de la Liga. No estarán los andaluces, que ni siquiera hicieron méritos para jugar la Europa League (su trofeo fetiche), pero sí la Real, el Atlético, el Real Madrid y el Barça. En cambio, sólo habrá dos de la Premier (City y Arsenal) y dos de la Serie A (Inter y Lazio). La Bundesliga ha colado tres representantes: Bayern, Dortmund y Leipzig. La clasificación azulgrana es, seguramente, el único gran argumento que le queda a Xavi para defender el cargo: cuatro años después, el equipo ha vuelto a ser primero de grupo en la Champions. Eso sí, en un grupo muy barato.