La intrahistoria de la reunión frustrada entre el Barça y los árbitros
El club y el CTA debían verse las caras este jueves y no lo harán a raíz de una filtración
BarcelonaEl FC Barcelona y el Comité Técnico de Árbitros (CTA) debían reunirse este jueves en Las Rozas a petición del club azulgrana, pero finalmente el encuentro no se producirá. El ente arbitral ha decidido cancelar unilateralmente la cita al considerar inaceptable que la entidad catalana haya filtrado a los medios de comunicación la existencia de la reunión. El Barça había solicitado revisar las jugadas polémicas del clásico que se disputó en el Santiago Bernabéu el 21 de abril, y puso el énfasis especialmente en el gol fantasma de Lamine Yamal para esclarecer si el balón había atravesado la línea de gol .
El CTA suele aceptar los cara a cara con los clubs de buena gana para favorecer un ecosistema de concordia futbolística aunque no tenga ninguna obligación de dar explicaciones de las decisiones que toman sus colegiados. Luis Medina Cantalejo, presidente de los árbitros, siempre ha declarado públicamente que "la puerta de su despacho está abierta" para resolver dudas, pero también cree que el contenido de estos encuentros no debería hacerse público.
El caso del Barça es excepcional: los dirigentes están muy molestos con Joan Laporta por su arenga pública contra los árbitros. Consideran que no deberían tener la deferencia de recibir a un club que está dispensando a los árbitros un trato "vejatorio", desde el presidente hasta el entrenador. Aún así, la reunión se programó por decisión del presidente de la RFEF, Pedro Rocha, que necesita con urgencia apagar fuegos para evitar que se le multipliquen los problemas. Sin embargo, la filtración ha sido la gota que ha colmado el vaso y el CTA ha decidido desconvocar el encuentro para evitar que se convirtiera en un circo mediático.
¿Cómo son los encuentros entre el CTA y los clubs que lo piden?
Estas reuniones entre el CTA y los clubs de la Liga se producen en un contexto de absoluta normalidad siempre que un equipo lo solicita a la Federación Española de Fútbol con el pretexto de sentirse perjudicado por los arbitrajes. Suelen celebrarse en un ambiente de respeto y cordialidad donde la voz cantante la llevan los responsables arbitrales, capitaneados por Medina Cantalejo.
En primer lugar, se visualizan las jugadas polémicas que afectan al equipo implicado y el CTA hace una valoración técnica en la que se determina si la acción está bien resuelta o el colegiado ha cometido un error. El análisis suele complementarse con la normativa vigente del reglamento en la que se fundamenta el juicio de la jugada y, en su caso, las directrices que han recibido los árbitros. Como deferencia, los asistentes a la reunión pueden escuchar a los audios del VAR aunque no se hayan hecho públicos para que puedan valorar el proceso de evaluación de la acción.
Los dirigentes también hacen hincapié en la dificultad de resolver algunas jugadas teniendo en cuenta las herramientas de las que dispone el CTA. Por ejemplo, se especifica que los colegiados de la sala VOR no disponen del fuera de juego semiautomático y que el árbitro de campo carece del reloj de la tecnología de gol que permite saber si la pelota ha pasado totalmente la línea ( caso del gol fantasma de Lamine Yamal).
En el caso de reconocer una mala praxis del árbitro de turno, se trasladan las disculpas pertinentes a los representantes de la entidad que ha solicitado la reunión. En este intercambio de opiniones, el CTA también prepara un vídeo con acciones polémicas que han favorecido al equipo que ha tramitado la queja con el objetivo de dejar patente que no hay premeditación. Por lo que se refiere a designaciones, se tiene una especial consideración con el equipo implicado y los árbitros que les pitan en las siguientes jornadas son internacionales o disfrutan de una larga trayectoria en Primera División.