Así ha llegado Laporta a la conclusión de cerrar Barça TV

BarcelonaJoan Laporta era uno de los más firmes defensores de la continuidad de Barça TV. El problema es que no era consciente del todo del trabajo que conllevaba sacar adelante un canal de televisión de club. Desde la planta noble hace semanas que le han transmitido la necesidad de reducir gastos para aligerar la ruinosa situación económica del Barça y varias voces le han dicho que lo más adecuado es cerrar el canal de televisión. Pero el presidente estaba convencido de que, con la mitad de trabajadores que ahora, unos cincuenta, era posible que Barça TV siguiera funcionando. Hasta que le explicaron que esto no era posible. Al menos, en una Barça TV entendida como hasta ahora, con programación las 24 horas del día y con cobertura de todos los espacios del club. Así que Laporta ha acabado priorizando, en este caso, la economía. Barça TV, si no hay un giro de 180 grados que a estas alturas es muy improbable, se fundirá a negro el 30 de junio.

Previamente a la decisión final, según ha podido saber el ARA, hubo dos reuniones entre representantes del club y de los trabajadores. En esas conversaciones, los miembros del Barça comunicaron que todas las posibilidades estaban sobre la mesa: desde que Barça Studios absorbiera la totalidad de trabajadores (el deseo de los empleados) hasta que todos fueran despedidos. Trabajadores consultados por este diario explican que entonces daban por hecho que no se optaría ni por un extremo ni por el otro y que se encontraría un punto medio. Por el medio, entre otras opciones, se podía renovar con TBSC, la filial de Telefónica que desde 2015 se encarga de la producción de Barça TV, o ser subcontratados por otra empresa. "La noticia del cierre nos cogió por sorpresa", asegura un miembro del comité de empresa del canal.

La cronología de los hechos de un jueves convulso

La mañana del pasado jueves, mientras la atención del barcelonismo estaba puesta en la rueda de prensa sobre la financiación de la remodelación del Camp Nou, trabajadores autónomos de Barça TV se reunían con una de las empresas subcontratadas por el club para elaborar contenidos audiovisuales, Baikal Pro. En ese encuentro se los informó de que Barça TV cerraría. La noticia corrió como la pólvora y los autónomos hicieron llegar la información a los fijos. Así, el comité pidió explicaciones a TBSC, que entonces habló con el club y, a continuación, programó una reunión telemática con el comité de empresa para aquel mismo jueves a las 16 h, en la que los trabajadores tuvieron la confirmación oficial del cierre. A las 17.21 h, mientras la afición del Barça recibía masivamente en el Camp Nou a Alexia Putellas y el resto del equipo antes del enfrentamiento de semifinales de la Champions League ante el Chelsea, el club emitió un comunicado informando de que no renovaría el contrato con TBSC.

"Según nos explicaron, TBSC fue la primera que se sorprendió por la noticia, porque estaba luchando para renovar el contrato con sus condiciones", apuntan desde el comité, donde se admite que esta vez la filial de Telefónica se ha comportado de manera correcta con los trabajadores, a pesar de las huelgas que hicieron a principios de año para reclamar una mejora de las condiciones salariales y laborales. "El club ha tomado la decisión solo teniendo en cuenta el punto de vista económico y no ha previsto el daño que le supondrá", sentencian las mismas fuentes. A la entidad, Barça TV le cuesta 7,9 millones anuales. La mayor parte, 6,4, los paga a Telefónica, a quienes la producción y la masa salarial del canal cuestan 5,5.

La clausura del canal tiene, además, una consecuencia adicional: deja sin 1,5 millones de euros anuales a 8TV, que son los que el club pagaba por usar una de las cuatro licencias de TDT operadas por el grupo privado que capitanea el empresario Nicola Pedrazzoli. La pérdida de este dinero fijo complica todavía más la sostenibilidad de una televisión que todavía no ha podido superar la cifra psicológica del 1% de cuota de pantalla.

Pérdida de patrimonio audiovisual del club

"A partir de ahora, ¿quién grabará los primeros pasos del Leo Messi o la Alexia Putellas del futuro?", se pregunta un trabajador de Barça TV. "Esta decisión también afectará a las secciones y al Barça femenino. En muchos partidos fuera de casa, la única manera de ver la rueda de prensa de Jonatan Giráldez es mediante Barça TV. Lo mismo pasa con los partidos del Barça de hockey patines o de fútbol sala", informa. "Además, habrá actos institucionales del club que dejarán de tener difusión y pasarán desapercibidos. He visto a gente en las redes sociales escribiendo que no pasa nada por que cierre Barça TV, que las ruedas de prensa ya las seguirá por YouTube. ¿Estas personas son conscientes de que el señal que les permite verlas por YouTube es de Barça TV?", se queja.

¿Es posible una solución parcial?

Ante esta situación, hay voces que dicen que será imprescindible que algunos trabajadores de Barça TV sigan porque se tienen que elaborar contenidos audiovisuales del club a pesar de que la televisión deje de emitir. Pero los trabajadores son pesimistas. "No nos queremos hacer ilusiones, estamos muy frustrados y cansados por las decepciones acumuladas", dice uno de ellos. "Estamos intentando hacer entender al Barça la necesidad de tener medios propios y, pronto, iniciaremos las negociaciones del cierre con TBSC", apuntan desde el comité de empresa. "Ahora mismo, lo que nos dicen desde el club es que los 120 trabajadores iremos fuera y que ya veremos qué pasa con la docena de empleados de Barça Studios que hacen trabajos para Barça TV", añade. Esta es la información que el martes se transmitió a los trabajadores en una asamblea. El ARA ha preguntado a fuentes del club si existe la posibilidad de que algunos trabajadores se salven del despido, y la respuesta ha sido: "No lo sabemos, estamos a la espera".