Por qué Marc Guiu no es el típico jugador de La Masia

BarcelonaHacer de la necesidad una virtud. Desacomplejados y valientes. Sin miedo. "Recuerdo a mi generación, cuando teníamos que salir a jugar con el primer equipo, a debutar, lo hacíamos con miedo. Ahora no. Quieren salir y jugar", explicaba Xavi Hernández tras el soñado debut de Marc Guiu. 34 segundos pasaron desde que el cartelito luminoso del cuarto árbitro indicaba su cambio. 23 desde que se reanudó el juego y marcó el gol de la victoria ante el Athletic Club. El futbolista de Santa Maria de Palautordera es una muestra más de la evidencia de que La Masia responde cuando se cree.

En una época marcada por las urgencias económicas y ahora también por las lesiones, Xavi ha demostrado que no le tiembla nada el pulso a la hora de mirar la cantera. Lamine Yamal, Fermín López y ahora Marc Guiu son la última muestra, en una plantilla marcada por la presencia de jóvenes de la casa con roles destacados como Pablo Gavi y Alejandro Balde. En los últimos años se está convertido en una tónica habitual en el Barça batir récords de precocidad. Guiu ostenta el de ser el debutante más joven en marcar con el primer equipo: 17 años y 291 días. De hecho, el delantero es juvenil de segundo año y tan sólo había jugado 8 minutos con el filial de Rafa Márquez en la tercera jornada contra el Nàstic de Tarragona. Su equipo es el juvenil A, con el que ha marcado 5 goles en ocho partidos en División de Honor.

La historia de Guiu en el Barça viene marcada por un cambio físico vinculado a la pubertad y por no ser "el tipo de jugador que la gente asociaría a La Masia". Lo explica Jordi Roura, que hasta la temporada 2020-21 fue uno de los máximos responsables de la cantera azulgrana. "Históricamente, en el primer equipo siempre se ha fichado gol. Jugadores diferenciales en la punta de ataque. Es verdad que no llegan al primer equipo tantos delanteros como centrocampistas, aunque en los últimos años hemos visto casos como el de Ansu o Lamine Yamal. Ahora hemos visto el debut de Marc", dice Roura. Su tesis se argumenta sola: de Luis Suárez a Robert Lewandowski, para enumerar los dos ejemplos más contemporáneos.

¿Por qué Marc Guiu no es un futbolista prototípico de La Masia?

Pero, ¿por qué Marc Guiu no es futbolista prototípico de La Masia? El exresponsable canterano lo sintetiza en que el ariete no es un fin estilista en el pase, sino un delantero de área. Muy espabilado. Muy pícaro. Muy trabajador y también muy fuerte. "No es el clásico futbolista que destaca por la capacidad de asociación, aunque después de haberse formado en La Masia en esto mejoras mucho. Destaca por su potencia, por su remate con las dos piernas, aunque ser derechista, para jugar fácil de cara y también por su juego aéreo", explica Roura. "Si algo le define a la perfección es el gol que hizo contra el Athletic Club. Es un delantero de área que se mueve muy bien. Es muy inteligente detectando cuándo desmarcarse en el espacio y ejecuta muy bien".

Guiu lleva una década en la cantera azulgrana. Llegó en edad prebenjamín, con siete años. Es la primera etapa del fútbol formativo del Barça. La puerta de entrada. "Son chicos muy pequeños. Y pasan muchos. Tienes que escoger y apostar. Ves pequeños detalles que piensas que harán que encajen en la cantera, pero siendo tan pequeños no puedes prever cuál será su futuro. De Marc sí puedo decirte que recuerdo que siempre tenía la portería entre ceja y ceja", recuerda Roura. Guiu, como tantos otros niños, entre ellos Lamine Yamal, fue a jugar uno de los partidos de prueba que organizan los técnicos de La Masia.

Se abren entre tres y cuatro ventanas de prueba al año. Los niños escogidos para participar en estos partidos a menudo vienen recomendados por los vistares que el Barça tiene repartidos tanto por Cataluña como por el resto de todo el estado. Guiu llegó de la Peña Barcelonista de Sant Celoni, un vivero poco habitual de La Masia, que suele buscar jugadores de otras entidades más potentes como la Damm o el Sant Gabriel.

"Un cambio físico extraordinario"

Si bien Lamine Yamal pronto empezó a llamar la atención de todos los técnicos de la cantera por su talento diferencial y precoz, la evolución de Guiu fue más pausada, ha pasado por todas las etapas formativas y, sobre todo, está marcada por "un cambio físico extraordinario". "Recuerdo que de pequeño era un chaval con cierta tendencia a engordarse un poco. Pero después de un verano, antes de empezar la temporada con el Infantil, llegó que parecía otro. Cambió mucho en pocos meses, como les ocurre a otros adolescentes, y empezó a definir el tipo de delantero corpulento que es ahora", explica Roura. El ariete de 17 años roza los 1,90 metros y se beneficia de su cuerpo en su juego.

Guiu es uno de los exponentes de una generación prometedora de futbolistas nacidos en el 2006 que Xavi sigue de cerca. Destacan nombres como el de Hèctor Fort –convocado también contra el Athletic–, Aleix Olmedo, Pau Prim y Arnau Pradas. "Tener a un entrenador como Xavi es una bendición para La Masia", celebra Roura. Cuando vuelva Lewandowski, seguramente Guiu volverá a su realidad: jugar con el juvenil A y, de vez en cuando, subir con el filial. También seguir con las categorías inferiores de la selección española, de las que es habitual. "Tiene un entorno muy sano. Y él tiene la cabeza muy en su sitio. Entenderá perfectamente cuál es su camino". Su familia celebró con mucha emoción en Montjuïc su debut. Una noche que nunca olvidarán.