El palo y la zanahoria de Flick en Fermín
El de El Campillo ha tenido que superar varios obstáculos hasta pedir un puesto en el once tipos del Barça
BarcelonaSi hace tres años alguien le hubiera dicho a Fermín López que el 10 de agosto del 2025 recibiría el premio al mejor jugador del trofeo Joan Gamper, lo habría quitado por loco. El 19 de agosto de hace tres años el Barça comunicaba la cesión del centrocampista andaluz al Linares. Tras quedarse sin sitio en el filial, tocaba salir fuera para crecer en el fútbol semiprofesional. Ese día, poca gente podía imaginar que acabaría triunfando con la camiseta azulgrana. Con un doblete ante el Como (5-0), Fermín demostró que quiere ser titular. Con Frenkie de Jong y Pedri cubriendo la base del centro del campo, queda una posición en la que Hansi Flick tendrá que elegir entre tres opciones: Gavi, Dani Olmo –ya recuperado después de una sobrecarga– y el de El Campillo (Huelva). De momento, el mediapunta tuvo 78 minutos en los que sacó de nuevo una de sus mejores virtudes: el olfato goleador.
Sin embargo, no han sido días fáciles para Fermín. Después de varios rumores que le vinculaban con una posible salida hacia la Premier –también condicionada por los problemas de inscripciones del club azulgrana–, el futbolista quiso desvanecer cualquier duda. "Yo quiero quedarme en el Barça. Es mi sueño, y me voy a quedar. Que estén tranquilos", sentenció en declaraciones a 3Cat. Este viernes también se ha sabido que Flick ha tenido que estirarle las orejas durante este verano. Así lo reconoció el alemán en la rueda de prensa previa del duelo ante el Mallorca (19.30 h, Movistar), que el andaluz probablemente jugará de titular: "En la pretemporada no estaba tan contento con él, pero ha mejorado estas dos semanas. Contra el Como demostró que es muy bueno".
Fermín ha querido jugar en el primer equipo del Barça desde el primer día en La Masia. "Solo llegar ya quería quedarse; cayó de pie. Los compañeros le querían porque se hacía querer. Era muy pequeño, vivaracho, simpático y extrovertido. Además, tenía un nivel muy bueno, sorprendía que con ese cuerpo tan pequeño hiciera cosas tan increíbles", recuerda Isaac García, que fue el asistente de Cars Martín azulgrana.
Ir superando todos los obstáculos
Pero el camino de Fermín hasta la élite deportiva no fue fácil. El jugador tuvo un hándicap muy grande: su físico. "Físicamente, no se marchaba de un uno contra uno porque cuando era juvenil, su cuerpo de infantil estaba dos o tres años por debajo", rememora Isaac. Esto provocó unos años muy duros tanto por el futbolista como por su familia. También generó debates en el club, en los que el Barça tuvo paciencia al considerar que era una apuesta de futuro.
El andaluz llegó en el verano del 2016 a La Masia. Sergi Milà, entonces director de metodología del fútbol base y actual coordinador de la cantera, destaca en el documental Orígenes: Fermín López (Barça One) su actitud sobre el terreno de juego. "Se mostraba competitivo. Se enfadaba cuando veía que quizás no había podido expresarse en el campo como le gustaría", decía Milà. Un trabajo de formación que Fermín, que habla catalán con extrema facilidad, también valora. "Milán me ayudó a tener paciencia ya desarrollar otras virtudes que después me han servido para estar donde estoy", concluye.
En su primera temporada en Barcelona coincidió con algunos de sus compañeros actuales en el vestuario, como Alejandro Balde o Marc Casadó, que también llegó ese verano. Aunque acabó jugando de mediapunta, en un inicio se le fichó como extremo. "Buscamos a un jugador que pueda partir del extremo, que pueda hacerlo bien cuando está en amplitud para tener uno contra uno, pero también que sepa ir dentro para generar superioridades numéricas en el interior y dejar el carril en un lateral largo como Balde", revela Isaac García.
Pese a su desventaja física, los entrenadores que le han tenido remarcan su inteligencia, su rapidez para adaptarse y comprender el juego del Barça y su madurez. "Es un jugador técnicamente muy dotado, con una capacidad que destacaba por encima de los demás", añade Jordi Roura, director del fútbol formativo cuando llegó Fermín. Pese a su potencial, no explotó hasta probar suerte fuera del club azulgrana. Su cesión al Linares, donde destacó en la Primera Federación, le sirvió para ganarse el premio de ir a la gira estadounidense en el 2023 con Xavi en el banquillo.
Una vez se ha ganado el puesto en el primer equipo, no ha dejado escapar la oportunidad. Acumula 19 goles y 11 asistencias en 88 partidos. Grandes números para un jugador que ha cumplido su sueño de vestir la camiseta azulgrana, pero que aún le queda algo más por hacer: debutar en el Camp Nou. Aparte de sus cualidades sobre el campo, también destaca la personalidad de Fermín. "Es un jugador de equipo, hace fácil la convivencia y tiene un humor andaluz que contagia alegría. Esto para un vestuario es muy importante, y es un buen compañero", concluye García, uno de sus primeros entrenadores.