Roures y Rosell se señalan mutuamente en el caso de espionaje industrial
Ambos han comparecido como testigos en el inicio del juicio por haber pirateado el correo personal del socio fundador de Mediapro
BarcelonaEste martes por la mañana ha comenzado el juicio por el caso de espionaje que denunció Jaume Roures, socio fundador de Mediapro, al que espiaron más de 11.000 e-mails entre 2009 y 2011. Un caso que inicialmente implicaba a Sandro Rosell, hasta que la Audiencia Provincial de Barcelona le dejó fuera del caso por falta de pruebas. Los acusados son Robert Cama, informático que trabajaba en Mediapro, y Joan Carles Raventós, mano derecha de Rosell en la empresa Bonus Sports Marketing (BSM), para quien la Fiscalía pide cuatro años de cárcel por un delito continuado de revelación de secretos de empresa.
El juicio ha comenzado con la declaración de los testigos y se alargará hasta el viernes. En medio, hablarán los acusados y se escucharán los informes periciales de la brigada científica de la Policía Nacional de Barcelona, que fue la encargada de analizar el material presuntamente espiado. En concreto, "11.566", según detalló Roures en su condición de testigo y víctima. El socio fundador de Mediapro señaló inicialmente a Rosell, basándose en que algunos correos iban a parar a manos de lo que fue presidente del Barça. "Me dijo que, cuando los recibía, los borraba. Hacía delete, delete. Y me dijo que ya lo arreglaríamos a la catalana", ha asegurado Roures.
A la pregunta de por qué motivo considera que le espiaron, Roures ha explicado que en ese momento estaban en campaña electoral y, por tanto, para "ver si descubrían algo que pudiera beneficiarles".
Pero la Fiscalía no encontró indicios de que el expresidente azulgrana tuviera ninguna implicación en el caso. De hecho, Rosell, que siempre negó haber ordenado cualquier espionaje, y que en el 2011 se va vender su participación en BSM, ha contraatacado y ha llegado a acusar a Roures de querer chantajearle un día que acudió a su despacho. "Me dijo: «Sé que me has espiado, pero si me renuevas los derechos de televisión, no haré nada»". Además, aseguró ante la juez que, durante el tiempo que un servidor de BSM estuvo instalado en Mediapro, "desapareció mucha información de BSM". También añadió que está "convencido " que "no está destruida".
Robert Cama admite los hechos
Quien sí está implicado, y además ha admitido los hechos, es Robert Cama. El informático ha reconocido haber desviado correos a los mails de BSM. Eso sí, aclaró que lo hacía sin el conocimiento de Rosell. De hecho, ha ido más allá y ha asegurado que Rosell le recriminó que un servidor de BSM –el que se utilizaba para espiar el correo particular de Roures– estuviera instalado en Mediapro. En su declaración, Cama también ha reconocido haber pagado una indemnización al socio fundador de Mediapro para reparar el daño.
Cama era trabajador de la empresa de Roures, mientras se produjo el caso de espionaje estuvo facturando por BSM y, a partir de 2010, cuando Rosell ganó las elecciones, también facturó al Barça. Cuando Roures descubrió que le estaban espiando –fue a través de una anomalía en su ordenador–, acabó descubriendo que el responsable era Cama. Fue despedido y, unos días después, entró en nómina del club azulgrana.
El otro acusado es Joan Carles Raventós, que además de ser la mano derecha de Rosell en BSM también era el encargado de su campaña electoral. Según el informe de la Fiscalía, actuó conjuntamente con Cama para conseguir información del mail personal de Roures. Además de su cargo en BSM, Raventós también entró en el Barça en verano de 2010 como responsable de secciones. Declarará este jueves.
Rosell, absuelto también de la acusación por delito fiscal
Por otro lado, Rosell también ha sido noticia en clave judicial porque la Audiencia de Barcelona ha confirmado la absolución del empresario en el caso de fraude fiscal, para quien la Fiscalía pedía pena de prisión. La justicia ya había dictado a favor de Rosell, en primera instancia, hace un año. Todo partía de una denuncia de la Agencia Tributaria por no haber declarado 230.000 euros a Hacienda, en el 2012. La defensa de Rosell alegó que se había producido un cambio de criterio de la administración y añadió que, al tener conocimiento, abonó la cantidad solicitada más los intereses, por lo que "no había mala fe".
Cerrado este caso, Rosell, que siempre ha asegurado ser una "víctima de la operación Catalunya", ha superado ya cinco litigios con la justicia. Aparte de esta denuncia de Hacienda, y de ser considerado no culpable en el caso de espionaje en Roures, el exdirigente del Barça también ha sido absuelto de los dos juicios por el fichaje de Neymar (los casos Neymar I y Neymar II) y del caso de cohecho y corrupción entre particulares con la compraventa de los derechos de televisión de la selección de Brasil. Un caso, el de la operación Rimet, por el que tuvo que pagar dos años de prisión provisional antes de ser exonerado de todos los cargos.