Sandro Rosell niega haber utilizado el dinero del Barça para pagar el aval cuando fue presidente
Ha enviado una carta a la directiva en la que asegura que tanto él como sus miembros de la junta costearon su mantenimiento con dinero de su bolsillo
BarcelonaSandro Rosell, presidente del Barça entre 2010 y 2014, ha enviado una carta en la que desmiente categóricamente que hubiera utilizado dinero del club para pagar el mantenimiento del aval. Asegura que durante su mandato se pagaron de forma "mancomunada y solidaria" ante la Liga (entonces, LFP) un total de 60 millones de euros.
Esta carta, dirigida a los miembros de la junta actual del Barça, llega unas semanas después de que este diario publicara un amplio reportaje explicando cómo se gestaron los avales presentados por la directiva de Joan Laporta. El texto se elaboró después de saber que Hacienda, tal y como avanzó el diario Sport, estaba investigando estos avales y, en concreto, los pagos que los miembros de la directiva recibieron de diferentes empresas para costear su mantenimiento.
En el texto publicado por este diario se escribía: "Fuentes próximas a la directiva consultadas por el ARA aseguran que el mandatario argumentaba que no era justo que el aval atacara el bolsillo de los directivos y que en anteriores juntas era el Barça quien sufragaba ese gasto". En el reportaje también se especificaba que el ARA se había puesto en contacto con antiguos directivos de 2003 (primera etapa de Laporta) y de 2010 (cuando ganó Sandro Rosell) y que lo habían desmentido. "Afirman que, en tanto que era una garantía personal, en ambas ocasiones pagaron su mantenimiento con su dinero".
En la carta que ha enviado Sandro Rosell, el expresidente ha especificado: "Cada uno de nosotros asumió íntegramente el mantenimiento del aval, pagado de nuestros bolsillos ya través de los bancos correspondientes a lo largo de las temporadas 2010-11 , 2011-12 y 2012-13, hasta que los resultados positivos ordinarios acumulados de nuestra gestión nos dispensaron de hacerlo”.
Rosell alega que, "de no haberlo hecho así, se habría incurrido en una infracción grave de los Estatus del FC Barcelona, del Código Ético y de la ley", por lo que pide que la junta actual lo "desmienta taxativamente".