Victoria amarga del Barça con el plan de viabilidad de la Liga

BarcelonaDicen que quien avisa no es traidor. Ya hacía semanas que la Liga avisaba el Barça que lo tenía muy difícil para poder salir a fichar este verano con la famosa norma 1:1, la que permite invertir un euro por cada euro de ahorro en masa salarial. El club esperaba que la patronal diera el visto bueno al plan de viabilidad y este martes ha llegado el sí definitivo, pero no se han cumplido todas las expectativas de la entidad presidida por Joan Laporta. El Barça podrá inscribir las renovaciones pactadas, sí, a pesar de que continúa excedido y no puede ir a por todas para el fichaje más deseado de este verano, el de Leo Messi. Ha sido una victoria amarga.

El Barça envió a la Liga el plan de viabilidad a finales de abril y, una semana después, Mateu Alemany y Ferran Oliver aprovechaban el partido contra el Rayo Vallecano para hablar con los dirigentes de la patronal. El director de fútbol y el tesorero azulgranas querían saber de primera mano qué inputs tenían en la Liga. Aquel día ya les dijeron, como avanzaba el ARA, que el plan les parecía "coherent" pero, a la vez, insuficiente. Les hicieron saber que el Barça tendría que dar un paso más, que tendría que demostrar con hechos que la propuesta era viable. Unas semanas después, el club enviaba más documentación a Madrid, mientras hacía en paralelo un recorte mayúsculo en todos los departamentos: se había comprometido a ahorrar hasta 150 millones en gastos de gestión durante dos temporadas.

El Barça sigue con la regla del 40%

La semana pasada, mientras el Barça se despedía con todos los honores de Sergio Busquets y Jordi Alba, en los despachos recibían las primeras conclusiones en firme de la Liga. Sabían que recibirían un sí a medias porque, a pesar del esfuerzo, faltaban una cuarentena de millones de ahorro para volver a la regla 1:1. Por lo tanto, que el plan de viabilidad salía adelante, pero que solo autorizaba a inscribir a aquellos jugadores que ya forman parte de la plantilla. Es decir, que se validan los contratos de renovación de Gavi y Araujo y también se hace lugar para las renovaciones de Sergi Roberto, Marcos Alonso e Iñaki Peña. Pero la entidad sigue excedida y, si quiere ir al mercado, lo tiene que hacer con la regla del 40%.

El Barça estaba pendiente de este detalle para poder lanzar la ofensiva final por Leo Messi. Y lo único que puede decir el club al astro argentino es que tiene que seguir esperando. En el área de fútbol habían diseñado un plan bastante ambicioso para vender jugadores y hacer espacio en la plantilla: liberar fichas, reducir los sueldos y hacer cajón con la venta de jugadores. Uno de ellos, Ansu Fati, por quien la entidad esperaba obtener al menos 50 millones. Con la regla 1:1, su venta, sumada al sueldo que se habría ahorrado el club, habrían dejado unos sesenta millones, dinero suficiente para contratar a Messi, inscribir a Iñigo Martínez y cerrar otras operaciones jugosas como la llegada de Gündogan. Pero la realidad es que, de momento, el club solo podrá destinar un 40% del sueldo que se ahorre y un 20% del beneficio de su venta. O sea, siguiendo este hipotético ejemplo, en vez de los sesenta millones solo tendría disponibles 14. La diferencia es abismal.