El Madrid rompe el corazón del Atlético en unos penaltis polémicos

BarcelonaEl Atlético de Madrid sigue chocando con un muro llamado Real Madrid. El equipo de Carlo Ancelotti derrotó a los discípulos de Simeone en una eliminatoria decidida en los penaltis, tras el triunfo por la mínima de los locales. Unos lanzamientos de penalti caóticos, ya que el VAR sirvió para no validar un gol de Julián, que resbaló y tocó el balón dos veces. Acción que no quedó nada clara. En el estadio mucha gente no entendió que el gol no valía, pero Courtois había protestado y en el VAR decidieron que había un doble toque. Sin embargo, ninguna imagen televisiva lo confirmaba al 100%. Luego Marcos Llorente también falló su penalti y permitió que Rüdiger clasificara a los madridistas para los cuartos de final, donde se verá las caras con el Arsenal. El Atlético dejó pasar una nueva oportunidad para eliminar a un Madrid que sigue haciendo la suya, en la Champions. Siempre acaba ganando, aunque no juegue bien.

El ambiente era el de las noches especiales, las que se recuerdan con el paso del tiempo. Sin embargo, fuera del Metropolitano el espectáculo no fue muy gratificante, con un montón de bengalas para recibir a los dos equipos y peleas entre aficionados. El Atlético sabía que tenía una oportunidad única para eliminar finalmente a sus vecinos en la Champions. Y salieron al terreno de juego con tanto empuje que a los 30 segundos de juego Gallagher ya marcaba el que sería el segundo tanto más tempranero en la historia de los derbis de Madrid. Una jugada en la que el Madrid, adormilado, persiguió sombras durante los 30 segundos que tardó el equipo local en marcar.

El Atlético, con la eliminatoria igualada, cedió el balón, golpeando con contras en las que Julián puso a prueba a Courtois varios golpes. El Madrid, en cambio, tenía posesiones largas, pero no encontraba a un Mbappé que finalmente sí fue titular. Vinícius se peleaba con todo el mundo y Rodrygo lo probaba con disparos blandos. El primer tiempo se había jugado tal y como le gusta a Simeone, pero la eliminatoria estaba apenas igualada. Tras la batalla física del primer tiempo, en la segunda parte el ritmo bajó un poco, hasta que a 25 minutos para el final el Atlético falló a la hora de tapar una contra del Madrid y dejó a Mbappé solo contra Lenglet. El ex jugador del Barça cometería un penalti claro, pero cuando el Madrid ya se veía empatando, Vinícius envió el balón fuera. Era su primer penalti fallado con la camiseta del Madrid.

El duelo ya era entonces una moneda en el aire, en la que podía salir cara o cruz. El derbi llegó a la prórroga con el Madrid cada vez más fuerte, cerrando a un Atlético que iba renunciando a atacar, como si firmara ir a los penaltis, aunque nunca había eliminado a los madridistas en una tanda. De cinco disputadas, cinco perdidas. Y al final fueron seis. Una tanda de penaltis extraña, ya que en el estadio poca gente entendió que el segundo penalti local, marcado por Julián, no era validado pues el argentino había resbalado y tocado el balón dos veces. Luego, Oblak detuvo un penalti a Lucas que parecía igualar las cosas, pero Marcos Llorente fallaría el suyo. Rüdiger sería el encargado de marcar el definitivo, con Oblak tragándose el balón. El Madrid sonrió de nuevo en la Champions ante el Atlético. Una vieja historia con un nuevo guión cruel para los colchoneros, que vieron cómo Vinicius acababa celebrando el éxito provocando en el césped. Un final cruel, como el de las dos finales perdidas ante el Madrid. Un final en el que el VAR decidió una tanda de lanzamientos de penalti que ya forma parte de la historia de esta rivalidad.